Rebeldes piden unirse a Rusia luego de referendo en el este de Ucrania
Donetsk, Reuters
Los líderes rebeldes afines a Moscú en el este de Ucrania pidieron el lunes que su región se vuelva parte de Rusia, el día después de que realizaron un referendo independentista, aunque el Gobierno de Vladimir Putin no respaldó su solicitud de anexión.
Al anunciar el resultado de la votación en una de las dos provincias donde se realizó el referendo, un líder de la "República Popular de Donetsk", Denis Pushilin, sostuvo que ahora son un Estado independiente y que solicitarían unirse a la Federación Rusa.
"La gente de Donetsk siempre ha sido parte del mundo ruso. Para nosotros, la historia de Rusia es nuestra historia", dijo.
"Basados en la voluntad del pueblo y en la restauración de la justicia histórica, pedimos a la Federación Rusa que considere la absorción de la Republica Popular de Donetsk a la Federación Rusa", dijo Pushilin en una conferencia de prensa.
En Donetsk y la vecina Luhansk, algunos funcionarios dijeron que podrían realizar un segundo referendo para unirse a Rusia, como el hecho en Crimea, una región ucraniana que Moscú ocupó y anexó en marzo después de que manifestantes destituyeron al presidente de Ucrania, cercano a Putin.
Donetsk y Luhansk tienen una población conjunta de 6,5 millones de personas y representan cerca de un tercio de la producción industrial de Ucrania. Sus declaraciones crean los mayores estados independientes autoproclamados en Europa desde que Yugoslavia, Checoslovaquia y la Unión Soviética se dividieron hace más de 20 años.
Separatistas de Donetsk dijeron que más del 80 por ciento de los votantes habían respaldado la independencia. Los de Luhansk dijeron que obtuvieron más del 96 por ciento de apoyo.
El Gobierno de Kiev y sus aliados occidentales dijeron que el referendo fue absurdo, sin un fundamento legal, con locales de votación inseguros, listas de votantes antiguas y votos que fácilmente podrían copiarse, mientras que los responsables de la elección promovían abiertamente la secesión.
Agregaron que muchos residentes favorecen una Ucrania unida, pero que no habrían participado por temor a los rebeldes armados y para no dar credibilidad a la votación.
A diferencia de Crimea, Moscú no ha reconocido a las dos regiones como independientes de Kiev y no ha dicho nada que sugiera que respaldará su absorción a Rusia. El presidente Putin incluso pidió la semana pasada que se pospusiera el referendo.
Pero Moscú indicó claramente el lunes que pretende utilizar los resultados de los referendos para poner más presión sobre el Gobierno de Kiev para que reconozca a los rebeldes en el este como una parte legítima en las negociaciones.
TROPAS RUSAS
"Nosotros creemos que los resultados del referendo deberían ser revividos dentro del marco del diálogo entre Kiev, Donetsk y Luhansk", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
Acusó al Gobierno de Kiev de "una criminal falta de preparación para sostener un diálogo con su propio pueblo".
La postura rusa parece calculada para consolidar a los aliados de Moscú en control en el centro industrial de Ucrania sin tomar medidas manifiestas -enviar fuerzas terrestres o reconocer formalmente la separación de las regiones respecto de Kiev- que podrían motivar sanciones de Occidente.
El alcalde de Slaviansk, una pequeña ciudad en la región de Donetsk que se ha convertido en el reducto rebelde más fortificado, dijo que los soldados ucranianos ahora son las fuerzas de ocupación y que debería invitarse a militares rusos para que ayuden a defender la zona.
"Ellos deberían irse", dijo Vyacheslav Ponomaryov. "Nosotros vamos a defender nuestro territorio", agregó.
La Unión Europea agregó el lunes los nombres de 13 personas y dos compañías de Crimea a una lista de quienes enfrentan el congelamiento de activos y prohibiciones de viaje, medidas de que Moscú ha dicho que carecen de sentido.
Los nuevos nombres incluyen al primer subjefe de gabinete de Putin, Vyacheslav Volodin, pero excluyen a los líderes de las grandes compañías rusas.
Anteriormente, las listas de Estados Unidos han incluido al presidente de la mayor petrolera rusa y al cofundador de una operadora de crudo, pero no a las empresas en sí, que sostienen que sus operaciones no se han visto afectadas.
Tanto Bruselas como Washington han evitado "sanciones sectoriales" más amplias contra la industria rusa diseñadas para golpear a la economía del país, a pesar de que han amenazado reiteradamente con imponerlas.
La UE tiene un nivel de comercio 10 veces mayor con Rusia que Estados Unidos, y las grandes compañías han presionado contra medidas que afectarían a sus negocios.
Estados Unidos y la Unión Europea dijeron que no reconocerían los resultados del referendo "ilegal".
"No reconoceremos los llamados referendos de ayer. Son ilegales, ilegítimos e inverosímiles", declaró Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, en una conferencia de prensa en la capital ucraniana.
Los líderes rebeldes afines a Moscú en el este de Ucrania pidieron el lunes que su región se vuelva parte de Rusia, el día después de que realizaron un referendo independentista, aunque el Gobierno de Vladimir Putin no respaldó su solicitud de anexión.
Al anunciar el resultado de la votación en una de las dos provincias donde se realizó el referendo, un líder de la "República Popular de Donetsk", Denis Pushilin, sostuvo que ahora son un Estado independiente y que solicitarían unirse a la Federación Rusa.
"La gente de Donetsk siempre ha sido parte del mundo ruso. Para nosotros, la historia de Rusia es nuestra historia", dijo.
"Basados en la voluntad del pueblo y en la restauración de la justicia histórica, pedimos a la Federación Rusa que considere la absorción de la Republica Popular de Donetsk a la Federación Rusa", dijo Pushilin en una conferencia de prensa.
En Donetsk y la vecina Luhansk, algunos funcionarios dijeron que podrían realizar un segundo referendo para unirse a Rusia, como el hecho en Crimea, una región ucraniana que Moscú ocupó y anexó en marzo después de que manifestantes destituyeron al presidente de Ucrania, cercano a Putin.
Donetsk y Luhansk tienen una población conjunta de 6,5 millones de personas y representan cerca de un tercio de la producción industrial de Ucrania. Sus declaraciones crean los mayores estados independientes autoproclamados en Europa desde que Yugoslavia, Checoslovaquia y la Unión Soviética se dividieron hace más de 20 años.
Separatistas de Donetsk dijeron que más del 80 por ciento de los votantes habían respaldado la independencia. Los de Luhansk dijeron que obtuvieron más del 96 por ciento de apoyo.
El Gobierno de Kiev y sus aliados occidentales dijeron que el referendo fue absurdo, sin un fundamento legal, con locales de votación inseguros, listas de votantes antiguas y votos que fácilmente podrían copiarse, mientras que los responsables de la elección promovían abiertamente la secesión.
Agregaron que muchos residentes favorecen una Ucrania unida, pero que no habrían participado por temor a los rebeldes armados y para no dar credibilidad a la votación.
A diferencia de Crimea, Moscú no ha reconocido a las dos regiones como independientes de Kiev y no ha dicho nada que sugiera que respaldará su absorción a Rusia. El presidente Putin incluso pidió la semana pasada que se pospusiera el referendo.
Pero Moscú indicó claramente el lunes que pretende utilizar los resultados de los referendos para poner más presión sobre el Gobierno de Kiev para que reconozca a los rebeldes en el este como una parte legítima en las negociaciones.
TROPAS RUSAS
"Nosotros creemos que los resultados del referendo deberían ser revividos dentro del marco del diálogo entre Kiev, Donetsk y Luhansk", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
Acusó al Gobierno de Kiev de "una criminal falta de preparación para sostener un diálogo con su propio pueblo".
La postura rusa parece calculada para consolidar a los aliados de Moscú en control en el centro industrial de Ucrania sin tomar medidas manifiestas -enviar fuerzas terrestres o reconocer formalmente la separación de las regiones respecto de Kiev- que podrían motivar sanciones de Occidente.
El alcalde de Slaviansk, una pequeña ciudad en la región de Donetsk que se ha convertido en el reducto rebelde más fortificado, dijo que los soldados ucranianos ahora son las fuerzas de ocupación y que debería invitarse a militares rusos para que ayuden a defender la zona.
"Ellos deberían irse", dijo Vyacheslav Ponomaryov. "Nosotros vamos a defender nuestro territorio", agregó.
La Unión Europea agregó el lunes los nombres de 13 personas y dos compañías de Crimea a una lista de quienes enfrentan el congelamiento de activos y prohibiciones de viaje, medidas de que Moscú ha dicho que carecen de sentido.
Los nuevos nombres incluyen al primer subjefe de gabinete de Putin, Vyacheslav Volodin, pero excluyen a los líderes de las grandes compañías rusas.
Anteriormente, las listas de Estados Unidos han incluido al presidente de la mayor petrolera rusa y al cofundador de una operadora de crudo, pero no a las empresas en sí, que sostienen que sus operaciones no se han visto afectadas.
Tanto Bruselas como Washington han evitado "sanciones sectoriales" más amplias contra la industria rusa diseñadas para golpear a la economía del país, a pesar de que han amenazado reiteradamente con imponerlas.
La UE tiene un nivel de comercio 10 veces mayor con Rusia que Estados Unidos, y las grandes compañías han presionado contra medidas que afectarían a sus negocios.
Estados Unidos y la Unión Europea dijeron que no reconocerían los resultados del referendo "ilegal".
"No reconoceremos los llamados referendos de ayer. Son ilegales, ilegítimos e inverosímiles", declaró Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, en una conferencia de prensa en la capital ucraniana.