Rebeldes dicen haber destruido hotel en Siria
Beirut, AP
Un hotel que soldados utilizaban como base militar fue destruido igual que otros inmuebles en un atentado con bomba que se atribuyó la insurgencia y que ocurrió cerca de la antigua Ciudadela en Alepo, en el norte de Siria, dijeron activistas e insurgentes.
La televisión estatal siria dijo que una explosión sacudió una zona bajo control del gobierno en la orilla de un disputado sector en una parte antigua de la ciudad de Alepo. Según la versión televisiva, el hotel en cuestión fue el Carlton Ciudadela.
El atentado en Alepo constituye un golpe importante contra el gobierno del presidente Bashar Assad en el norte en momentos en que sus efectivos se preparan para recuperar el control de la ciudad de Homs, en el centro, después del acuerdo de alto el fuego alcanzado la semana pasada al cabo de una lucha intensa de dos años con rebeldes que pretenden derrocar al gobernante.
El ataque además es una demostración poderosa por parte de los rebeldes de que aún pueden dar golpes duros al gobierno en un momento de derrota significativa en otras partes. Los rebeldes completaron el jueves su retiro de Homs. La televisión estatal siria anunció que por la tarde salieron los últimos rebeldes de Homs.
La televisión siria mostró una manta que decía que salieron de la ciudad los últimos rebeldes, proclamando "la antigua Homs está totalmente limpia de grupos terroristas armados", término utilizado por el gobierno para referirse a los rebeldes. Talal Barazi, gobernador de Homs, dijo antes el jueves que más de 1.500 combatientes salieron de la ciudad desde el miércoles. Señaló que Homs será declarada ciudad "segura" una vez que ingresen más tarde durante el día las fuerzas armadas gubernamentales.
No se vislumbra un acuerdo similar para Alepo, la ciudad más grande de Siria y un ex centro comercial.
Alepo está divida en zonas bajo control del gobierno y bajo control de los rebeldes desde la ofensiva que lanzó la insurgencia a mediados de 2010, en la que capturó territorio a lo largo de la frontera norte de Siria con Turquía.
En los últimos meses, un avión gubernamental bombardeó incesantemente zonas en poder de los rebeldes en la ciudad en tanto que combatientes de la oposición respondieron con fuego de morteros contra zonas que controla el gobierno.
Los rebeldes también han hecho estallar coches bombas en zonas residenciales con resultado de decenas de personas muertas.
El atentado del jueves ocurrió en una zona que controla el gobierno en la orilla de un disputado sector en la parte antigua de Alepo. El servicio noticioso oficial del país dijo que terroristas —término con el que el gobierno se refiere a los rebeldes— cavaron túneles debajo de un distrito antiguo de Alepo y activaron los explosivos colocados en el lugar.
Un grupo activista local llamado Red Noticiosa Sham informó por su parte del estallido y aseguró que efectivos del presidente Bashar Assad se encontraban en el hotel.
El grupo rebelde Frente Islámico se atribuyó la responsabilidad del estallido. Esta organización dijo en un comunicado que difundió en Twitter que sus "combatientes destruyeron esta mañana el cuartel militar en el hotel Carlton en el Sector Antiguo de Alepo así como un número de inmuebles cercanos, con saldo de 50 soldados muertos".
El Frente Islámico no precisó como conocía la cifra de soldados muertos.
El Frente es una alianza de diversos grupos islámicos que luchan para derrocar a Assad. Muchos de sus combatientes provienen del Ejército Libre de Siria que tiene apoyo occidental y con el que rompieron el año pasado.
Otro grupo activista, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los combatientes del Frente Islámico colocaron gran cantidad de explosivos en un túnel que cavaron abajo del hotel y los activaron a control remoto.
Según el Observatorio, el hotel quedó completamente destruido por la explosión y hubo al menos 14 soldados muertos.
Un hotel que soldados utilizaban como base militar fue destruido igual que otros inmuebles en un atentado con bomba que se atribuyó la insurgencia y que ocurrió cerca de la antigua Ciudadela en Alepo, en el norte de Siria, dijeron activistas e insurgentes.
La televisión estatal siria dijo que una explosión sacudió una zona bajo control del gobierno en la orilla de un disputado sector en una parte antigua de la ciudad de Alepo. Según la versión televisiva, el hotel en cuestión fue el Carlton Ciudadela.
El atentado en Alepo constituye un golpe importante contra el gobierno del presidente Bashar Assad en el norte en momentos en que sus efectivos se preparan para recuperar el control de la ciudad de Homs, en el centro, después del acuerdo de alto el fuego alcanzado la semana pasada al cabo de una lucha intensa de dos años con rebeldes que pretenden derrocar al gobernante.
El ataque además es una demostración poderosa por parte de los rebeldes de que aún pueden dar golpes duros al gobierno en un momento de derrota significativa en otras partes. Los rebeldes completaron el jueves su retiro de Homs. La televisión estatal siria anunció que por la tarde salieron los últimos rebeldes de Homs.
La televisión siria mostró una manta que decía que salieron de la ciudad los últimos rebeldes, proclamando "la antigua Homs está totalmente limpia de grupos terroristas armados", término utilizado por el gobierno para referirse a los rebeldes. Talal Barazi, gobernador de Homs, dijo antes el jueves que más de 1.500 combatientes salieron de la ciudad desde el miércoles. Señaló que Homs será declarada ciudad "segura" una vez que ingresen más tarde durante el día las fuerzas armadas gubernamentales.
No se vislumbra un acuerdo similar para Alepo, la ciudad más grande de Siria y un ex centro comercial.
Alepo está divida en zonas bajo control del gobierno y bajo control de los rebeldes desde la ofensiva que lanzó la insurgencia a mediados de 2010, en la que capturó territorio a lo largo de la frontera norte de Siria con Turquía.
En los últimos meses, un avión gubernamental bombardeó incesantemente zonas en poder de los rebeldes en la ciudad en tanto que combatientes de la oposición respondieron con fuego de morteros contra zonas que controla el gobierno.
Los rebeldes también han hecho estallar coches bombas en zonas residenciales con resultado de decenas de personas muertas.
El atentado del jueves ocurrió en una zona que controla el gobierno en la orilla de un disputado sector en la parte antigua de Alepo. El servicio noticioso oficial del país dijo que terroristas —término con el que el gobierno se refiere a los rebeldes— cavaron túneles debajo de un distrito antiguo de Alepo y activaron los explosivos colocados en el lugar.
Un grupo activista local llamado Red Noticiosa Sham informó por su parte del estallido y aseguró que efectivos del presidente Bashar Assad se encontraban en el hotel.
El grupo rebelde Frente Islámico se atribuyó la responsabilidad del estallido. Esta organización dijo en un comunicado que difundió en Twitter que sus "combatientes destruyeron esta mañana el cuartel militar en el hotel Carlton en el Sector Antiguo de Alepo así como un número de inmuebles cercanos, con saldo de 50 soldados muertos".
El Frente Islámico no precisó como conocía la cifra de soldados muertos.
El Frente es una alianza de diversos grupos islámicos que luchan para derrocar a Assad. Muchos de sus combatientes provienen del Ejército Libre de Siria que tiene apoyo occidental y con el que rompieron el año pasado.
Otro grupo activista, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los combatientes del Frente Islámico colocaron gran cantidad de explosivos en un túnel que cavaron abajo del hotel y los activaron a control remoto.
Según el Observatorio, el hotel quedó completamente destruido por la explosión y hubo al menos 14 soldados muertos.