Explosión deja 43 muertos en frontera de Siria con Turquía: grupo DDHH
Beirut, Reuters
Al menos 43 personas murieron cuando un coche bomba explotó el jueves en un puesto fronterizo de Siria con Turquía, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre los fallecidos en el paso fronterizo Bab al-Salameh hay cinco mujeres y tres niños, según el grupo con sede en Gran Bretaña que hace un seguimiento de las víctimas en la guerra civil de Siria.
Imágenes enviadas por activistas mostraron autos incendiados, cadáveres calcinados y partes de cuerpos. Además, dijeron que cientos de personas resultaron heridas.
"Al menos 12 ambulancias han transportado heridos hacia Turquía, la cantidad de muertos es muy alta", dijo un activista en el área.
No quedó inmediatamente claro quién realizó el ataque, pero activistas acusaron al Estado Islámico de Irak y el Levante, un grupo de línea dura que desertó de Al Qaeda.
El cruce fronterizo es gestionado por rebeldes que se oponen al presidente sirio Bashar al-Assad, quien afronta desde hace tres años una revuelta contra su Gobierno que se ha convertido en guerra civil. Las facciones rebeldes rivales luchan entre sí en áreas que tienen bajo control.
Al menos 43 personas murieron cuando un coche bomba explotó el jueves en un puesto fronterizo de Siria con Turquía, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre los fallecidos en el paso fronterizo Bab al-Salameh hay cinco mujeres y tres niños, según el grupo con sede en Gran Bretaña que hace un seguimiento de las víctimas en la guerra civil de Siria.
Imágenes enviadas por activistas mostraron autos incendiados, cadáveres calcinados y partes de cuerpos. Además, dijeron que cientos de personas resultaron heridas.
"Al menos 12 ambulancias han transportado heridos hacia Turquía, la cantidad de muertos es muy alta", dijo un activista en el área.
No quedó inmediatamente claro quién realizó el ataque, pero activistas acusaron al Estado Islámico de Irak y el Levante, un grupo de línea dura que desertó de Al Qaeda.
El cruce fronterizo es gestionado por rebeldes que se oponen al presidente sirio Bashar al-Assad, quien afronta desde hace tres años una revuelta contra su Gobierno que se ha convertido en guerra civil. Las facciones rebeldes rivales luchan entre sí en áreas que tienen bajo control.
