Ramón Calderón: “Ya tenemos al jeque en el Madrid: es Florentino Pérez”
Fue presidente de 2006 a 2009 y ganó dos Ligas y una Supercopa. Apoya la demanda de los Estatutos de un grupo de socios que creen excesivas las condiciones del preaval.
Como abogado, ¿qué significa que se haya admitido a trámite la demanda contra las condiciones para ser candidato que se modificaron en los Estatutos?
—En primer lugar implica que hay alguien en el club, algún socio, que no está de acuerdo con la modificación y ha decidido levantar su voz en una situación muy difícil. Es complicado ir contra lo que Florentino está haciendo. Ahora lo que falta es que el juez acepte esta teoría.
—¿Cree que tienen razón?
—Hay varias cosas. Lo de la antigüedad no es lo más grave. Lo fundamental es que se introduce una obligación de presentar un preaval que no establece la Ley del Deporte. La Ley lo que dice es que el aval hay que presentarlo una vez que eres elegido. Pero es que Florentino incumplió esa norma en las últimas elecciones, porque no presentó el preaval.
—Entiendo.
—Eso por un lado. Luego, lo peor de todo es la manera de votar en las Elecciones. Se ha vuelto a santificar el voto recaudado, que no se corresponde con la voluntad real del socio. Él quiso que se hiciera por redes notariales. Todos sabemos que teniendo un aparato como es el club y una empresa como es la suya, dispondrá de una serie de notarios unas horas al día y recaudará los votos que le dé la gana. ¡Es el único que tiene todos los nombres, los teléfonos y las direcciones de los socios! Esto es muy grave… Sólo él puede acceder a llamarlos, a perseguirlos y a conseguir esos votos en el hipotético caso de que, con la normativa actual, alguien pudiera presentarse en contra suya en unas elecciones.
—¿Cómo los convence?
—Pues con las peñas, que son la clave. No les da entradas para los partidos importantes a las peñas que no colaboran. Las llamará a todas y les hará pasar por un notario suyo. No habrá Elecciones a las que él no se presente con 15.000 o 16.000 votos recaudados, los que él quiera. Él quiere garantizarse la reelección automática. Es imposible que nadie pueda ganar al que esté dentro con ese sistema...
—Pero hablábamos de la durísima normativa para presentarse, preaval y años de antigüedad de socio, el objeto de la demanda.
—Ya no es sólo que se pida el preaval. Ahora se pide que sea con patrimonio personal y de un banco registrado en España. Eso ya es la coña. Es imposible de cumplir. Es una barbaridad que no tiene ni pies ni cabeza.
—Florentino dice que es para impedir que entren jeques…
—Es que el jeque ya ha entrado, y es él. Para qué queremos otro jeque. Florentino ya se ha convertido en el jeque. Por tanto, el peligro del que nos alerta ya no existe. Es un riesgo cierto que ya se ha producido. Ya ha llegado el jeque...
—¿Qué tuvo que hacer usted para reunir el preaval en 2006 (eran unas condiciones más factibles)?
—Tuve que engañar a Florentino, fue en el hotel Eurobuilding, tomando un chocolate con churros. Yo sabía que con anterioridad intentó por todos los medios que no le concedieran el aval a Gómez Pintado para eliminarlo como candidato. A mí me lo iba a dar el Banco Gallego pero le dije que creía que me lo iba a dar el Popular, que ya me había dicho cinco días antes que no me lo daba. Él haría sus pesquisas y se quedaría tranquilo. Y no se puede imaginar la cara de Manolo Redondo (director actual del Gabinete de Presidencia) cuando me vio llegar con el aval.
—¿Podría el Madrid generar el dinero que genera ahora con otro presidente?
—Mire, el Madrid es suficientemente importante para generarlo. Eso lo dicen los que venden el humo suyo. Pero el salto cuantitativo más importante en los últimos años se dio en mi presidencia: de cobrar 60 millones al año por televisión a cobrar 135. Es así. Lo mismo que con Bwin. Yo recibí un sponsor en la camiseta quebrado, que nos había dejado de pagar: BenQ Siemens. Eran 20 millones de impago en la última temporada. Yo firmé con Bwin por 22 millones de euros.
—¿Cómo ve de importante que hubiera más proyectos que el de Florentino en las Elecciones?
—Eso es bueno para el Madrid y para cualquier organización que se rija por criterios democráticos. En el Madrid ya no son los socios los que deciden. Habría que buscar unos años de antigüedad razonables, no 20, retocar lo del preaval y que la gente vote presencialmente o con garantías democráticas.
—¿En su experiencia, qué puede pasar con la demanda?
—Es sólo una opinión personal, pero para mí hay razones suficientes para pensar que la decisión puede ser favorable a los demandantes. Lo ideal sería que se declarara nula esa última modificación de los Estatutos y que la situación vuelva a ser la que en principio en los Estatutos se conceptuaba. Desde luego eso sería muy bueno para el club. Hay que confiar en la Justicia...
