Los jugadores de la NBA quieren un castigo ejemplar para Sterling
Adam Silver, el comisionado-presidente de la NBA, está haciendo lo que un buen abogado hace siempre ante un caso tan envenenado y grave como son los supuestos comentarios de Donald Sterling: Ordenar una investigación a sus servicios jurídicos para confirmar lo que parece cada vez más seguro de que la voz del propietario de los Clippers es la del hombre que ha aparecido en los medios informativos mundiales con sus comentarios racistas, considerar al supuesto acusado inocente hasta que no se demuestre lo contrario y movilizar a jugadores, sus representantes y a los dueños del resto de la Liga para imponer de forma inmediata el mayor castigo permitido de acuerdo con las leyes internas de la National Basketball Association.
La posición oficial de Silver, licenciado en Derecho por la universidad de Chicago, es que Sterling tiene derecho a "due process" lo que permite a cualquier acusado, ya sea de un crimen, un robo o un fraude, a ser considerado inocente hasta que no se demuetra lo contrario.
El comisionado ya ha mantenido contactos con Kevin Johnson, el ex base de los Phoenix Suns y actual alcalde de Sacramento, que esta mañana ha declarado al programa "Today" de la cadena de televisión NBC, que "la Liga se encuentra en un momento definitivo en la historia de la NBA y Silver debe tomar la decisión más dura que puede tomar de acuerdo con los estatutos de la competición porque eso es lo que quieren los jugadores, los otros propietarios y la sociedad norteamericana en general".
Los jugadores de los Clippers y el resto del comité ejecutivo de la asociación de jugadores quieren de forma inmediata, mientras que continúa la investigación para confirmar que la voz del hombre que hace esos graves comentarios contra los afroamericanos es la de Sterling, que sea apartado del día a día de la dirección de los Clippers, que no se le permita acudir a ver los encuentros del conjunto angelino y que "la NBA tome la medida disciplinaria más fuerte que pueda tomar", como ha asegurado Johnson, que ha revelado que ha hablado con Silver después de una teleconferencia que mantuvo ayer con el comité ejecutivo del sindicato de jugadores en la que se llegó al acuerdo que "los jugadores deben ser los principales portavoces y la imagen de la NBA y solicitar una medida ejemplar e inmediata".
Las opciones que tiene Silver de acuerdo con los estatutos confidenciales de la NBA son suspender temporalmente al propietario de los Clippers, inhabilitarle de por vida y considerarle que no es "apto" para dirigir un equipo de la Liga. Esta última opción, según varios diarios como The Wall Street Journal, sería la que forzará la venta del equipo y la salida definitiva de Sterling de los pabellones.
Los propietarios no son muy proclives a dar poderes absolutos al comisionado, especialmente porque por esta misma razón u por otras pueden ser también forzados ellos mismos a vender sus equipos. Pero debida a la rotunda respuesta de los jugadores y al impacto social de los comentarios de Sterling, incluidas las palabras de Barack Obama, se espera una acción inmediata y ejemplar. "No queremos medias palabras sino una decisión rotunda e histórica", ha comentado Johnson.
