Erdogan acusa ahora a Twitter de evasión fiscal
El Gobierno turco, que había bloqueado la red social tras acusaciones de corrupción, levantó su prohibición por orden del Constitucional
Agencias
Ankara
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado este sábado a Twitter de evasión fiscal después de que la red haya sido utilizada para difundir los registros y escuchas telefónicas que involucran a su Gobierno en un escándalo de corrupción.
"Twitter, YouTube y Facebook son empresas internacionales creadas para obtener beneficios", dijo Erdogan, en declaraciones difundidas por la televisión. "Twitter es también un evasor de impuestos paralelo", agregó el primer ministro y añadió: " Nosotros nos encargaremos de eso".
La Autoridad de Telecomunicaciones de Turquía prohibió el 21 de marzo el acceso a la red social, a través de la cual se habían distribuido grabaciones pirata de conversaciones telefónicas parentemente de Erdogan relacionadas con un gran escándalo de corrupción.
Aquella decisión de Ankara desató una tormenta de críticas por parte de sus aliados de la OTAN y de organizaciones de defensa de los derechos humanos. A su juicio, esa decisión ponía en duda el compromiso de Turquía, que quiere unirse a la UE, de respetar las normas y los valores europeos.
El Gobierno de Erdogan, aunque renuente, obligó a levantar el bloqueo de Twitter el 6 de abril, después del fallo del Tribunal Constitucional que dictaminó que la medida violaba el derecho constitucional a la libertad de expresión. La máxima instancia judicial consideró que la prohibición impuesta dos semanas antes por el primer ministro viola los derechos individuales de los ciudadanos. "Hemos iniciado el proceso para levantar la prohibición", declaró un responsable de la Autoridad de Telecomunicaciones de Turquía (TIB).
Erdogan criticó el dictamen del alto tribunal que "defiende a las empresas internacionales, en lugar de defender a su propio país". El primer ministro reiteró: "Asumo la sentencia, pero repito, no la respeto."
El bloqueo de Twitter fue eludido por unos 12 millones de usuarios de la red en Turquía, que enviaron actualizaciones a través de SMS o cambiaron su configuración en Internet. Incluso el propio presidente, Abdulá Gül, se saltó la prohibición y mandó un mensaje a través de su perfil de la red social criticando duramente la medida.
A pesar de que la penetración de la telefonía móvil en Turquía es menor que en Egipto y Túnez, otros países donde las protestas populares se organizaron a través de las redes sociales (según los últimos datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en Turquía hay 88 líneas de móvil por cada 100 habitantes, frente a las 101 de Egipto y las 117 de Túnez), los tuiteros turcos son especialmente activos a la hora de crear tendencias en la red social. La presencia turca en YouTube es menor, dado que la popular página está parcialmente bloqueada desde hace años por dar cabida a vídeos que vulneran la ley que impide "mancillar" el nombre del fundador de la Turquía moderna, Mustafá Kemal Atatürk.
Pese a la mala opinión que tiene el primer ministro turco de Twitter, según la página Socialbakers la cuenta de Twitter de Recep Tayyip Erdogan es la quinta más seguida entre los políticos del mundo, con más de 2.700.000 suscriptores. El presidente de la República de Turquía, Abdullah Gül, es aún más popular en la red social, con más de 3.100.000 seguidores.
Agencias
Ankara
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado este sábado a Twitter de evasión fiscal después de que la red haya sido utilizada para difundir los registros y escuchas telefónicas que involucran a su Gobierno en un escándalo de corrupción.
"Twitter, YouTube y Facebook son empresas internacionales creadas para obtener beneficios", dijo Erdogan, en declaraciones difundidas por la televisión. "Twitter es también un evasor de impuestos paralelo", agregó el primer ministro y añadió: " Nosotros nos encargaremos de eso".
La Autoridad de Telecomunicaciones de Turquía prohibió el 21 de marzo el acceso a la red social, a través de la cual se habían distribuido grabaciones pirata de conversaciones telefónicas parentemente de Erdogan relacionadas con un gran escándalo de corrupción.
Aquella decisión de Ankara desató una tormenta de críticas por parte de sus aliados de la OTAN y de organizaciones de defensa de los derechos humanos. A su juicio, esa decisión ponía en duda el compromiso de Turquía, que quiere unirse a la UE, de respetar las normas y los valores europeos.
El Gobierno de Erdogan, aunque renuente, obligó a levantar el bloqueo de Twitter el 6 de abril, después del fallo del Tribunal Constitucional que dictaminó que la medida violaba el derecho constitucional a la libertad de expresión. La máxima instancia judicial consideró que la prohibición impuesta dos semanas antes por el primer ministro viola los derechos individuales de los ciudadanos. "Hemos iniciado el proceso para levantar la prohibición", declaró un responsable de la Autoridad de Telecomunicaciones de Turquía (TIB).
Erdogan criticó el dictamen del alto tribunal que "defiende a las empresas internacionales, en lugar de defender a su propio país". El primer ministro reiteró: "Asumo la sentencia, pero repito, no la respeto."
El bloqueo de Twitter fue eludido por unos 12 millones de usuarios de la red en Turquía, que enviaron actualizaciones a través de SMS o cambiaron su configuración en Internet. Incluso el propio presidente, Abdulá Gül, se saltó la prohibición y mandó un mensaje a través de su perfil de la red social criticando duramente la medida.
A pesar de que la penetración de la telefonía móvil en Turquía es menor que en Egipto y Túnez, otros países donde las protestas populares se organizaron a través de las redes sociales (según los últimos datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en Turquía hay 88 líneas de móvil por cada 100 habitantes, frente a las 101 de Egipto y las 117 de Túnez), los tuiteros turcos son especialmente activos a la hora de crear tendencias en la red social. La presencia turca en YouTube es menor, dado que la popular página está parcialmente bloqueada desde hace años por dar cabida a vídeos que vulneran la ley que impide "mancillar" el nombre del fundador de la Turquía moderna, Mustafá Kemal Atatürk.
Pese a la mala opinión que tiene el primer ministro turco de Twitter, según la página Socialbakers la cuenta de Twitter de Recep Tayyip Erdogan es la quinta más seguida entre los políticos del mundo, con más de 2.700.000 suscriptores. El presidente de la República de Turquía, Abdullah Gül, es aún más popular en la red social, con más de 3.100.000 seguidores.