Chile: acusan a sacerdote de participar en adopciones ilegales
Chile, BBC
Una red de presunta adopción ilegal, en la que estarían involucrados ginecólogos y un sacerdote fue denunciada el viernes en Chile.
En un reportaje del Centro de Investigación Periodística CIPER Chile se relatan dos casos de mujeres que parieron en las décadas de 1970 y 1980 y cuyas hijas "nacieron muertas" según la versión oficial entregada a las madres. Sin embargo, fueron dadas en adopción.
Los casos serían parte de una práctica generalizada, facilitada por el sacerdote Gerardo Joannon, según la investigación de CIPER. Las jóvenes, generalmente pertenecientes a familias acomodadas, eran madres solteras a las que se les dijo que sus bebés habían muerto al nacer.
Sin embargo, los menores en realidad habían sido dados en adopción con ayuda del sacerdote y ginecólogos. En la mayoría de los casos, fueron las familias de las jóvenes madres las que planearon la sustracción y posterior adopción de los niños.
En la época una madre soltera "era muy mal mirada", según le dijo Joannon a CIPER al ser consultado por su participación.
"Yo les hacía el contacto a las familias con el doctor (...) Yo nunca le pedí a una persona que regalara su guagua (bebé). En eso yo no me metía", aseguró el sacerdote.
La Congregación de los Sagrados Corazones, a la que pertenece el religioso, dijo estar "conmovida" por los antecedentes. "Aquí se ha cometido una injusticia, aquí se han vulnerado varios derechos", aseguró Álex Vigueras, superior provincial de la congregación a través de un comunicado.
"Como gobierno provincial estamos solicitando las asesorías necesarias para dilucidar cuáles deben ser los pasos a dar, para indagar más en profundidad lo sucedido", agregó.
Una red de presunta adopción ilegal, en la que estarían involucrados ginecólogos y un sacerdote fue denunciada el viernes en Chile.
En un reportaje del Centro de Investigación Periodística CIPER Chile se relatan dos casos de mujeres que parieron en las décadas de 1970 y 1980 y cuyas hijas "nacieron muertas" según la versión oficial entregada a las madres. Sin embargo, fueron dadas en adopción.
Los casos serían parte de una práctica generalizada, facilitada por el sacerdote Gerardo Joannon, según la investigación de CIPER. Las jóvenes, generalmente pertenecientes a familias acomodadas, eran madres solteras a las que se les dijo que sus bebés habían muerto al nacer.
Sin embargo, los menores en realidad habían sido dados en adopción con ayuda del sacerdote y ginecólogos. En la mayoría de los casos, fueron las familias de las jóvenes madres las que planearon la sustracción y posterior adopción de los niños.
En la época una madre soltera "era muy mal mirada", según le dijo Joannon a CIPER al ser consultado por su participación.
"Yo les hacía el contacto a las familias con el doctor (...) Yo nunca le pedí a una persona que regalara su guagua (bebé). En eso yo no me metía", aseguró el sacerdote.
La Congregación de los Sagrados Corazones, a la que pertenece el religioso, dijo estar "conmovida" por los antecedentes. "Aquí se ha cometido una injusticia, aquí se han vulnerado varios derechos", aseguró Álex Vigueras, superior provincial de la congregación a través de un comunicado.
"Como gobierno provincial estamos solicitando las asesorías necesarias para dilucidar cuáles deben ser los pasos a dar, para indagar más en profundidad lo sucedido", agregó.