Bale, un golazo de atleta: 59,1 metros en sólo 7,04 segundos
En 30 zancadas y seis toques de balón, cinco en la conducción más el remate, el jugador se plantó ante Pinto. La Prensa mundial elogió la jugada de vértigo del galés en el 1-2.
Madrid, As
Ante la baja de Cristiano, Bale estaba llamado a ser el protagonista del Madrid en la final y no falló. Con su golazo selló el título y dejó a medio mundo con la boca abierta por su carrera por la banda izquierda de Mestalla. No era para menos. Sólo hay que analizar las cifras que arrojó el estudio que realizó Deportes Cuatro sobre su despliegue físico en esa jugada. El Expreso de Cardiff recorrió 59,1 metros en 7,04 segundos, en los que dio 30 zancadas y seis toques al balón. ¡Una media de unos 30 km/h! Un dato digno de un atleta que apenas extraña a los que conocen bien a Bale, que aseguran que con 14 años completaba los 100 metros en poco más de 11 segundos.
No es la primera vez que deslumbra con una arrancada de estas características. Con Gales marcó un gol muy similar ante Islandia (pueden verlo en AS.com). También se tuvo que salir por fuera del campo para desbordar al defensa, aunque en esa ocasión el tanto no tuvo tanta trascendencia porque fue en un amistoso. Con el Madrid protagonizó otra estampida en el Bernabéu ante el Rayo, pero ante los madrileños no fue tan rápido. Entonces hizo una media de 24 km/h en los 63 metros que recorrió.
El gol ante el Barça fue el número 20 de la temporada (su primero en Copa) y es el tercer goleador del equipo, a sólo tres de Benzema. Su brillante galopada ocupó portadas e informativos de todo el mundo. “El Expreso de Cardiff partió a las 23:12 y regresó con la Copa del Rey”, relató The Guardian. En Francia, L’ Equipe, también ensalzó la potencia de la carrera de Bale y le compararon con TGV, el tren de alta velocidad galo que llega a operar a 320 km/h. El Príncipe de galés, coronado Rey en Valencia, no había tenido tanta repercusión mediática a nivel mundial desde que el Madrid pagó 101 millones de euros por él.
Precisamente con su precio jugaba la Gazzetta dello Sport:“Mr. 100 millones marcó a cinco minutos del final. Una obra maestra de potencia y clase”. También en Italia, en este caso el Corriere dello Sport, lamentaban que el “Cohete Bale no fuese a estar en el Mundial”. El del jueves fue un gran reconocimiento justo en el día en que se cumplían ocho años de su debut como profesional con el Southampton (se midió al Millwall en Segunda).
Bromas. El gol también generó todo tipo de montajes que empezaron a circular por los teléfonos móviles tras el pitido de Mateu. Unos caracterizaban a Bale como el Correcaminos y dejaban para Bartra el papel del Coyote. Otros le proponían como el coche para Fernando Alonso la próxima temporada. También circuló la imagen de una multa ficticia para el galés por un “adelantamiento temerario atravesando la línea continua (la de banda) rebasando la velocidad máxima permitida”.
Ante la baja de Cristiano, Bale estaba llamado a ser el protagonista del Madrid en la final y no falló. Con su golazo selló el título y dejó a medio mundo con la boca abierta por su carrera por la banda izquierda de Mestalla. No era para menos. Sólo hay que analizar las cifras que arrojó el estudio que realizó Deportes Cuatro sobre su despliegue físico en esa jugada. El Expreso de Cardiff recorrió 59,1 metros en 7,04 segundos, en los que dio 30 zancadas y seis toques al balón. ¡Una media de unos 30 km/h! Un dato digno de un atleta que apenas extraña a los que conocen bien a Bale, que aseguran que con 14 años completaba los 100 metros en poco más de 11 segundos.
No es la primera vez que deslumbra con una arrancada de estas características. Con Gales marcó un gol muy similar ante Islandia (pueden verlo en AS.com). También se tuvo que salir por fuera del campo para desbordar al defensa, aunque en esa ocasión el tanto no tuvo tanta trascendencia porque fue en un amistoso. Con el Madrid protagonizó otra estampida en el Bernabéu ante el Rayo, pero ante los madrileños no fue tan rápido. Entonces hizo una media de 24 km/h en los 63 metros que recorrió.
El gol ante el Barça fue el número 20 de la temporada (su primero en Copa) y es el tercer goleador del equipo, a sólo tres de Benzema. Su brillante galopada ocupó portadas e informativos de todo el mundo. “El Expreso de Cardiff partió a las 23:12 y regresó con la Copa del Rey”, relató The Guardian. En Francia, L’ Equipe, también ensalzó la potencia de la carrera de Bale y le compararon con TGV, el tren de alta velocidad galo que llega a operar a 320 km/h. El Príncipe de galés, coronado Rey en Valencia, no había tenido tanta repercusión mediática a nivel mundial desde que el Madrid pagó 101 millones de euros por él.
Precisamente con su precio jugaba la Gazzetta dello Sport:“Mr. 100 millones marcó a cinco minutos del final. Una obra maestra de potencia y clase”. También en Italia, en este caso el Corriere dello Sport, lamentaban que el “Cohete Bale no fuese a estar en el Mundial”. El del jueves fue un gran reconocimiento justo en el día en que se cumplían ocho años de su debut como profesional con el Southampton (se midió al Millwall en Segunda).
Bromas. El gol también generó todo tipo de montajes que empezaron a circular por los teléfonos móviles tras el pitido de Mateu. Unos caracterizaban a Bale como el Correcaminos y dejaban para Bartra el papel del Coyote. Otros le proponían como el coche para Fernando Alonso la próxima temporada. También circuló la imagen de una multa ficticia para el galés por un “adelantamiento temerario atravesando la línea continua (la de banda) rebasando la velocidad máxima permitida”.
