Atlético de Madrid recibe al Chelsea de Mou en Madrid
El Atlético más optimista de la temporada recibe a un Chelsea con la baja inesperada de Eto’o
Ladislao J. Moñino
Madrid, El País
Cuarenta años después, el Atlético se encuentra a dos partidos de jugar una final de la Copa de Europa. El penúltimo escollo para intentar enterrar aquella maldita final del 74 con el Bayern es el Chelsea de José Mourinho, que conocerá el febril entusiasmo que vive su rival en todos sus estratos. Ayer, antes de que amaneciera, más de un centenar de personas guardaba cola bajo la lluvia para obtener localidades para el último partido en casa de Liga ante el Málaga. Las 2.500 entradas para Stamford Bridge ya se han agotado. Suficiente para una arenga de Simeone a sus jugadores sobre el entusiasmo que están generando entre la hinchada. Algunos futbolistas del Atlético comentan en privado que nunca habían imaginado llegar al punto al que están, que ha sido “la realidad del partido a partido”, la que les ha colocado ante la historia.
Tiene el vestuario la sensación de que el Chelsea no le supera en intensidad. En los últimos días el equipo ha iniciado un plan físico. Es la misma clase de preparación que hicieron antes de la final de Copa del curso pasado. Ejercicios destinados a estar más vivo que el rival en las situaciones que generará un partido preparado a conciencia entre dos rivales con muchas similitudes. “No somos iguales pero tenemos situaciones similares de juego. Una de las defensas menos goleadas es la del Chelsea en Inglaterra y nosotros en España. Los dos hacemos un buen trabajo defensivo y tenemos bastante juego directo y buena pelota parada”, analiza Simeone.
Pinta el duelo a partida de ajedrez entre dos técnicos que viven más de los espacios que de la posesión. Los jugadores del Atlético recuerdan que la última vez que Mourinho se sentó en el banquillo como técnico del Madrid planteó un partido de mucha patada larga “porque no quería arriesgar el balón”. “Era consciente de que nosotros somos muy peligrosos cuando robamos”, añaden. Intuyen que esta vez “será parecido”.
Si el duelo táctico será una referencia en toda la eliminatoria, hoy el regreso de Fernando Torres a un Calderón sin asientos libres tiene mucho foco. No lo ha pisado desde que se marchó al Liverpool en 2007. No le gustó el emparejamiento por su carga emocional. “Fernando quiere mucho a este club, siempre tiene el pensamiento en todo lo que le pasa, seguramente le tocará jugar. Es normal que cuando empiece el partido el público no esté con él, pero en el calentamiento tendrá una ovación como merece, porque será siempre del Atlético”, dijo Simeone. La baja de Eto’o abre la posibilidad de que Torres sea titular. Sin Ivanovic, sancionado, Mourinho maneja dos posibilidades para recomponer la defensa: Azpilicueta a la derecha y Cole a la izquierda o renunciar a David Luiz como mediocentro y ponerle en el lateral derecho.
Madrid, El País
Cuarenta años después, el Atlético se encuentra a dos partidos de jugar una final de la Copa de Europa. El penúltimo escollo para intentar enterrar aquella maldita final del 74 con el Bayern es el Chelsea de José Mourinho, que conocerá el febril entusiasmo que vive su rival en todos sus estratos. Ayer, antes de que amaneciera, más de un centenar de personas guardaba cola bajo la lluvia para obtener localidades para el último partido en casa de Liga ante el Málaga. Las 2.500 entradas para Stamford Bridge ya se han agotado. Suficiente para una arenga de Simeone a sus jugadores sobre el entusiasmo que están generando entre la hinchada. Algunos futbolistas del Atlético comentan en privado que nunca habían imaginado llegar al punto al que están, que ha sido “la realidad del partido a partido”, la que les ha colocado ante la historia.
Tiene el vestuario la sensación de que el Chelsea no le supera en intensidad. En los últimos días el equipo ha iniciado un plan físico. Es la misma clase de preparación que hicieron antes de la final de Copa del curso pasado. Ejercicios destinados a estar más vivo que el rival en las situaciones que generará un partido preparado a conciencia entre dos rivales con muchas similitudes. “No somos iguales pero tenemos situaciones similares de juego. Una de las defensas menos goleadas es la del Chelsea en Inglaterra y nosotros en España. Los dos hacemos un buen trabajo defensivo y tenemos bastante juego directo y buena pelota parada”, analiza Simeone.
Pinta el duelo a partida de ajedrez entre dos técnicos que viven más de los espacios que de la posesión. Los jugadores del Atlético recuerdan que la última vez que Mourinho se sentó en el banquillo como técnico del Madrid planteó un partido de mucha patada larga “porque no quería arriesgar el balón”. “Era consciente de que nosotros somos muy peligrosos cuando robamos”, añaden. Intuyen que esta vez “será parecido”.
Si el duelo táctico será una referencia en toda la eliminatoria, hoy el regreso de Fernando Torres a un Calderón sin asientos libres tiene mucho foco. No lo ha pisado desde que se marchó al Liverpool en 2007. No le gustó el emparejamiento por su carga emocional. “Fernando quiere mucho a este club, siempre tiene el pensamiento en todo lo que le pasa, seguramente le tocará jugar. Es normal que cuando empiece el partido el público no esté con él, pero en el calentamiento tendrá una ovación como merece, porque será siempre del Atlético”, dijo Simeone. La baja de Eto’o abre la posibilidad de que Torres sea titular. Sin Ivanovic, sancionado, Mourinho maneja dos posibilidades para recomponer la defensa: Azpilicueta a la derecha y Cole a la izquierda o renunciar a David Luiz como mediocentro y ponerle en el lateral derecho.
