Putin no descarta una intervención si el caos se apodera de Ucrania
-El presidente ruso cree que en Ucrania ha habido un golpe de Estado armado y que Yanukóvich es aún el presidente legítimo
-Moscú prueba un misil balístico intercontinental
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
El presidente ruso, Vladímir Putin, rompió este martes el silencio mantenido durante la dramática escalada de tensión vivida en los últimos días en Ucrania y explicó en una conferencia de prensa su posición acerca de lo que acontece en ese país. El mandatario consideró que las nuevas autoridades ucranias son ilegítimas; negó que en Crimea estén actuando fuerzas militares rusas [“son grupos locales de autodefensa”]; y aclaró que el uso de la fuerza es la última opción sobre su mesa. Sin embargo, se reservó el derecho de “utilizar todos los medios disponibles” si la situación en Ucrania se desborda, con el objetivo de defender a la población de las regiones del sur y este de ese país, mayoritariamente rusohablantes. “Si llegara a tomar esa decisión, sería completamente legítima según el derecho internacional, ya que nos lo ha pedido el presidente legítimo [de Ucrania]”, dijo.
Putin ofreció su punto de vista poco después de haber ordenado regresar a sus cuarteles a las tropas desplegadas en ejercicios militares desde el 26 de febrero cerca de la frontera con Ucrania, en las que participaron 150.000 efectivos, cientos de tanques, helicópteros, aviones y buques. La decisión rebajó algo la tensión. Pero la situación sobre el terreno ofreció nuevas señales de alta tensión.
En la base aérea de Belbek, cerca de Sebastopol, fuerzas rusas dispararon al aire mientras aproximadamente 200 soldados ucranios desarmados se acercaban para negociaron. Nadie resultó herido, pero se trató de las primeras balas disparadas en Crimea.
En Ucrania "ha habido un golpe de Estado" y "se ha tomado el poder con las armas"
Por otra parte, las autoridades ucranias denunciaron ayer que las fuerzas navales rusas han bloqueado ambos extremos del estrecho de Kerch, que une el mar Negro con el de Azov, y separa Crimea de Rusia.
"Comprendo a la gente del Euromaidán" porque "están tán acostumbrados a que unos chorizos sean reemplazados por otros"
Por último, sobre las ocho de la tarde hora peninsular española, se supo que Rusia disparó desde la región Astrakán un misil intercontinental Topol en una prueba balística con un objetivo situado en Kazajistán.
En otro elemento de presión, Gazprom ha anunciado que a partir de abril eliminaría los descuentos sobre el precio del gas negociados anteriormente. Rusia alega que Ucrania no está pagando los suministros.
El mensaje de Putin fue claro y duro: si no se dan garantías a la población rusohablante de Ucrania, si en lugar de concesiones Kiev opta por tratar de imponer su voluntad sin tener en cuenta a los millones de prorrusos que pueblan las regiones del sur y el este del país vecino, su mano no temblará y dará la orden de usar el ejército para defenderlos.
“Puede haber solo una interpretación de lo que ha ocurrido en Ucrania: esto ha sido un golpe inconstitucional; una toma de poder por las armas. Nadie los discute”, dijo Putin. “Yanukóvich me llamó para decirme que había dado ordenes a las fuerzas de seguridad de retirarse de la capital. Yo le dije que no lo hiciera. Pero él siguió adelante, ya acto seguido su sede y la del Gobierno fueron asaltadas y empezó este caos”, añadió.
Putin recalcó que “no se puede alentar la ilegalidad”, sobre todo “en el espacio postsoviético, en el que los órganos estatales y la economía son todavía muy débiles” y que hay que actuar “exclusivamente en los marcos de la Constitución”. Comentó que tenía a veces la impresión de que “al otro lado del gran charco” empleados de un laboratorio experimentan con los países “como si fueran ratas” y “sin entender las consecuencias de lo que hacen”.
En cuanto a las sanciones económicas y el aislamiento político que Occidente promete como represalia para las actuaciones rusas en Ucrania, Putin trató de mostrarse sereno y desafiante. Se mostró indiferente ante el probable boicot del G-8 previsto para junio en Sochi. “Nosotros nos seguimos preparando y los atenderemos con gusto. Pero si no quieren venir, allá ellos”, declaró. Y sobre las posibles sanciones con respecto a Rusia, Putin recomendó a quienes quieren imponerlas que primero reflexionen en las consecuencias: “En el mundo moderno, en el que todo está relacionado y en el que todos dependen de todos, por supuesto que se puede hacer daño, pero el daño será recíproco”, advirtió.
Posteriormente, un portavoz del ministerio de Exteriores señaló que “Rusia tendrá que responder” caso de que se le impongan sanciones económicas”.
En cuanto a Crimea, lo único que ha hecho Rusia, dijo el presidente, ha sido reforzar la protección de las instalaciones militares que allí tiene. Los mismos habitantes de la península bloquearon a los militares ucranios y se han puesto de acuerdo con ellos para evitar enfrentamientos. Putin dijo no temer un conflicto bélico con Ucrania, porque está “seguro de que los soldados” ucranios y rusos “estarán en una misma barricada” como ha sucedido en Crimea, es decir, del lado de Moscú.
Las afirmaciones de Putin de que no ha enviado tropas a Crimea provocan sonrisas irónicas en muchos observadores y periodistas. Pero en realidad se trata de una mentira piadosa: mientras Putin no haya dado la orden oficial al Ejército ruso de entrar en Ucrania, queda la posibilidad de dar marcha atrás y de llegar a un compromiso que permita evitar un gran derramamiento de sangre. Pero en cuanto reconozca que ha dado la orden de usar las tropas, ya no podrá haber retorno y serán las armas las que hablarán.
-Moscú prueba un misil balístico intercontinental
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
El presidente ruso, Vladímir Putin, rompió este martes el silencio mantenido durante la dramática escalada de tensión vivida en los últimos días en Ucrania y explicó en una conferencia de prensa su posición acerca de lo que acontece en ese país. El mandatario consideró que las nuevas autoridades ucranias son ilegítimas; negó que en Crimea estén actuando fuerzas militares rusas [“son grupos locales de autodefensa”]; y aclaró que el uso de la fuerza es la última opción sobre su mesa. Sin embargo, se reservó el derecho de “utilizar todos los medios disponibles” si la situación en Ucrania se desborda, con el objetivo de defender a la población de las regiones del sur y este de ese país, mayoritariamente rusohablantes. “Si llegara a tomar esa decisión, sería completamente legítima según el derecho internacional, ya que nos lo ha pedido el presidente legítimo [de Ucrania]”, dijo.
Putin ofreció su punto de vista poco después de haber ordenado regresar a sus cuarteles a las tropas desplegadas en ejercicios militares desde el 26 de febrero cerca de la frontera con Ucrania, en las que participaron 150.000 efectivos, cientos de tanques, helicópteros, aviones y buques. La decisión rebajó algo la tensión. Pero la situación sobre el terreno ofreció nuevas señales de alta tensión.
En la base aérea de Belbek, cerca de Sebastopol, fuerzas rusas dispararon al aire mientras aproximadamente 200 soldados ucranios desarmados se acercaban para negociaron. Nadie resultó herido, pero se trató de las primeras balas disparadas en Crimea.
En Ucrania "ha habido un golpe de Estado" y "se ha tomado el poder con las armas"
Por otra parte, las autoridades ucranias denunciaron ayer que las fuerzas navales rusas han bloqueado ambos extremos del estrecho de Kerch, que une el mar Negro con el de Azov, y separa Crimea de Rusia.
"Comprendo a la gente del Euromaidán" porque "están tán acostumbrados a que unos chorizos sean reemplazados por otros"
Por último, sobre las ocho de la tarde hora peninsular española, se supo que Rusia disparó desde la región Astrakán un misil intercontinental Topol en una prueba balística con un objetivo situado en Kazajistán.
En otro elemento de presión, Gazprom ha anunciado que a partir de abril eliminaría los descuentos sobre el precio del gas negociados anteriormente. Rusia alega que Ucrania no está pagando los suministros.
El mensaje de Putin fue claro y duro: si no se dan garantías a la población rusohablante de Ucrania, si en lugar de concesiones Kiev opta por tratar de imponer su voluntad sin tener en cuenta a los millones de prorrusos que pueblan las regiones del sur y el este del país vecino, su mano no temblará y dará la orden de usar el ejército para defenderlos.
“Puede haber solo una interpretación de lo que ha ocurrido en Ucrania: esto ha sido un golpe inconstitucional; una toma de poder por las armas. Nadie los discute”, dijo Putin. “Yanukóvich me llamó para decirme que había dado ordenes a las fuerzas de seguridad de retirarse de la capital. Yo le dije que no lo hiciera. Pero él siguió adelante, ya acto seguido su sede y la del Gobierno fueron asaltadas y empezó este caos”, añadió.
Putin recalcó que “no se puede alentar la ilegalidad”, sobre todo “en el espacio postsoviético, en el que los órganos estatales y la economía son todavía muy débiles” y que hay que actuar “exclusivamente en los marcos de la Constitución”. Comentó que tenía a veces la impresión de que “al otro lado del gran charco” empleados de un laboratorio experimentan con los países “como si fueran ratas” y “sin entender las consecuencias de lo que hacen”.
En cuanto a las sanciones económicas y el aislamiento político que Occidente promete como represalia para las actuaciones rusas en Ucrania, Putin trató de mostrarse sereno y desafiante. Se mostró indiferente ante el probable boicot del G-8 previsto para junio en Sochi. “Nosotros nos seguimos preparando y los atenderemos con gusto. Pero si no quieren venir, allá ellos”, declaró. Y sobre las posibles sanciones con respecto a Rusia, Putin recomendó a quienes quieren imponerlas que primero reflexionen en las consecuencias: “En el mundo moderno, en el que todo está relacionado y en el que todos dependen de todos, por supuesto que se puede hacer daño, pero el daño será recíproco”, advirtió.
Posteriormente, un portavoz del ministerio de Exteriores señaló que “Rusia tendrá que responder” caso de que se le impongan sanciones económicas”.
En cuanto a Crimea, lo único que ha hecho Rusia, dijo el presidente, ha sido reforzar la protección de las instalaciones militares que allí tiene. Los mismos habitantes de la península bloquearon a los militares ucranios y se han puesto de acuerdo con ellos para evitar enfrentamientos. Putin dijo no temer un conflicto bélico con Ucrania, porque está “seguro de que los soldados” ucranios y rusos “estarán en una misma barricada” como ha sucedido en Crimea, es decir, del lado de Moscú.
Las afirmaciones de Putin de que no ha enviado tropas a Crimea provocan sonrisas irónicas en muchos observadores y periodistas. Pero en realidad se trata de una mentira piadosa: mientras Putin no haya dado la orden oficial al Ejército ruso de entrar en Ucrania, queda la posibilidad de dar marcha atrás y de llegar a un compromiso que permita evitar un gran derramamiento de sangre. Pero en cuanto reconozca que ha dado la orden de usar las tropas, ya no podrá haber retorno y serán las armas las que hablarán.