Obama llega a Arabia Saudí con el objetivo de convencer al rey del compromiso de EEUU con la región
Riad, EP
El presidente estaounidense, Barack Obama, ha llegado este viernes a Riad en una visita en la que busca convencer al rey Abdulá de que sus temores de que Estados Unidos está cada vez menos implicado en la región son infundados.
Obama, en su primera visita al reino desde 2009, tiene previsto reunirse con el rey Abdulá y otros miembros de la familia real Al Saud. El anciano monarca tenía lo que parecía ser una bombona de oxígeno conectada a su nariz al inicio de su encuentro en su finca en Rawdat Juraim, al noreste de la capital, según testigos. Obama y el rey se han comunicado a través de traductores.
El presidente estadounidense ha sido recibido con alfombra roja por un grupo de príncipes saudíes. El mandatario ha llegado acompañado por el secretario de Estado, John Kerry, y la asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice.
Aunque Arabia Saudí, el mayor exportador del mundo de petróleo, suministra menos crudo a Estados Unidos que en el pasado, salvaguardar este vínculo es importante para Washington, al igual que su cooperación en la lucha contra Al Qaeda.
Los gobernantes saudíes esperan que Estados Unidos cambie su postura respecto al apoyo a los rebeldes sirios, a los que Riad ha respaldado en su batalla para derrocar al presidente Bashar al Assad. El viceasesor de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, ha señalado que la cooperación con el reino respecto a Siria, principalmente en lo relativo a la asistencia a los rebeldes, ha mejorado.
"Esa es una de las razones por las que creo que nuestra relación con los saudíes está en un lugar más fuerte hoy en día que lo estaba el pasado otoño cuando hubo algunas diferencias tácticas sobre nuestra política en Siria", ha explicado a los periodistas a bordo del Air Force One.
Pero ha reconocido que Washington todavía tiene preocupaciones sobre el suministro de misiles tierra-aire a los rebeldes y que uno de los principales asuntos que abordarán Obama y Abdulá será cómo reforzar a la oposición moderada para que haga frente a Al Assad y aislar a los grupos extremistas.
IRÁN
Los saudíes también quieren más garantías sobre las intenciones estadounidenses respecto a las conversaciones sobre el programa nuclear iraní, que podrían llevar a un acuerdo que ponga fin a las sanciones contra Teherán a cambio de concesiones sobre sus instalaciones atómicas.
Riad teme que tal acuerdo pueda producirse a costa de los suníes en Oriente Próximo, algunos de los cuales temen que Irán, país predominantemente chií, se aproveche de cualquier reducción de la presión internacional para propagar su influencia en la zona apoyando a sus correligionarios.
Rhodes ha asegurado que Washington no ignorará las preocupaciones saudíes sobre la acción iraní en Oriente Próximo mientras busca un acuerdo con Teherán sobre su programa nuclear. "Dejaremos claro que mientras buscamos un acuerdo nuclear con los iraníes, nuestra preocupación sobre otras conductas iraníes en la región, su apoyo a Al Assad, su apoyo a Hezbolá, sus acciones desestabilizadoras en Yemen y el Golfo, se mantienen", ha precisado.
El presidente estaounidense, Barack Obama, ha llegado este viernes a Riad en una visita en la que busca convencer al rey Abdulá de que sus temores de que Estados Unidos está cada vez menos implicado en la región son infundados.
Obama, en su primera visita al reino desde 2009, tiene previsto reunirse con el rey Abdulá y otros miembros de la familia real Al Saud. El anciano monarca tenía lo que parecía ser una bombona de oxígeno conectada a su nariz al inicio de su encuentro en su finca en Rawdat Juraim, al noreste de la capital, según testigos. Obama y el rey se han comunicado a través de traductores.
El presidente estadounidense ha sido recibido con alfombra roja por un grupo de príncipes saudíes. El mandatario ha llegado acompañado por el secretario de Estado, John Kerry, y la asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice.
Aunque Arabia Saudí, el mayor exportador del mundo de petróleo, suministra menos crudo a Estados Unidos que en el pasado, salvaguardar este vínculo es importante para Washington, al igual que su cooperación en la lucha contra Al Qaeda.
Los gobernantes saudíes esperan que Estados Unidos cambie su postura respecto al apoyo a los rebeldes sirios, a los que Riad ha respaldado en su batalla para derrocar al presidente Bashar al Assad. El viceasesor de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, ha señalado que la cooperación con el reino respecto a Siria, principalmente en lo relativo a la asistencia a los rebeldes, ha mejorado.
"Esa es una de las razones por las que creo que nuestra relación con los saudíes está en un lugar más fuerte hoy en día que lo estaba el pasado otoño cuando hubo algunas diferencias tácticas sobre nuestra política en Siria", ha explicado a los periodistas a bordo del Air Force One.
Pero ha reconocido que Washington todavía tiene preocupaciones sobre el suministro de misiles tierra-aire a los rebeldes y que uno de los principales asuntos que abordarán Obama y Abdulá será cómo reforzar a la oposición moderada para que haga frente a Al Assad y aislar a los grupos extremistas.
IRÁN
Los saudíes también quieren más garantías sobre las intenciones estadounidenses respecto a las conversaciones sobre el programa nuclear iraní, que podrían llevar a un acuerdo que ponga fin a las sanciones contra Teherán a cambio de concesiones sobre sus instalaciones atómicas.
Riad teme que tal acuerdo pueda producirse a costa de los suníes en Oriente Próximo, algunos de los cuales temen que Irán, país predominantemente chií, se aproveche de cualquier reducción de la presión internacional para propagar su influencia en la zona apoyando a sus correligionarios.
Rhodes ha asegurado que Washington no ignorará las preocupaciones saudíes sobre la acción iraní en Oriente Próximo mientras busca un acuerdo con Teherán sobre su programa nuclear. "Dejaremos claro que mientras buscamos un acuerdo nuclear con los iraníes, nuestra preocupación sobre otras conductas iraníes en la región, su apoyo a Al Assad, su apoyo a Hezbolá, sus acciones desestabilizadoras en Yemen y el Golfo, se mantienen", ha precisado.