El equipo de gala y sin Iker
Madrid, DPA
El clásico no cambia las cosas. Carlo Ancelotti dispondrá su equipo de gala después de haberse especializado en quedar bien con todos los jugadores. Si Di María se acomoda los genitales y dice que se marcha, Carletto le encuentra una ubicación en el centro del campo sin dejar fuera a Bale, que sigue sumido en su empresa de justificar lo que ha costado. Entre medias vuelve a aparecer Iker Casillas, a quien algunos veían dando un golpe de estado con el objetivo de aparecer como titular en el clásico. Nada de eso. Con más de 23 clásicos, Iker verá el choque de mañana embutido en el fondo del banquillo.
No se sabe si ha sido casualidad o algo preconcebido. El caso es que en los días previos al clásico se ha podido escuchar a los dos porteros del Madrid. Iker no dudó en reconocer los méritos de Diego López, de quien apuntó que «gran parte de culpa de ser líderes la tiene Diego López». No contento con eso, el capitán del Madrid le echó un cable a su compañero por el tanto que encajó en el derbi ante el Atlético. Aquel lejano gol de Gabi ha abierto la caja de las críticas para el meta gallego hasta el punto de especularse con una posible suplencia del meta gallego. «El gol hay que analizarlo. Tiene mucha gente por delante», afirmó Casillas.
«Uno de los mejores»
Sus palabras no encontraron una respuesta demasiado adecuada en Diego López, que utilizó el pasado para encuadrar a su compañero. «Ha sido unos de los mejores del mundo», dijo el meta titular del Madrid. Ese tiempo del verbo se le ha quedado clavado a Iker, que quiere seguir en el Madrid un año más antes de emprender su aventura en la Premier League.
Antes de eso, Iker echa la vista atrás para recordar su primer choque ante el Barcelona, el 26 de febrero del 2000. «Para mí fue el más bonito y el más emotivo. Era la primera vez que me enfrentaba al Barça en el Bernabéu y ganamos 3-0», recuerda Casillas, que añade que con Etoo sufría más. «Nos tenía muy bien cogida la matrícula, siempre te creaba peligro y te marcaba un gol» , afirma el meta de Móstoles.
La hora de Bale
El que sí será de la partida en el clásico será Gareth Bale, que se ha puesto los ojos para este clásico, el segundo desde que llegó al Madrid. En el primero, en el Camp Nou, fue sustituido por Benzema. Bale lleva 17 asistencias en lo que va temporada. A eso hay que unir sus 10 tantos en Liga y cuatro en Champions. Unido a Cristiano y a Benzema en la llamada BBC, el exjugador del Tottenham está llamado a recuperar el protagonismo y superar sus problemas físicos.
El Madrid se medirá al Barcelona con su once de gala, formado por Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric, Di María; Bale, Cristiano y Benzema. El delantero francés, que suma 15 goles en Liga, volvió al entrenamiento de ayer con un vendaje en el muslo. Mañana será un fijo en el área azulgrana.
El clásico no cambia las cosas. Carlo Ancelotti dispondrá su equipo de gala después de haberse especializado en quedar bien con todos los jugadores. Si Di María se acomoda los genitales y dice que se marcha, Carletto le encuentra una ubicación en el centro del campo sin dejar fuera a Bale, que sigue sumido en su empresa de justificar lo que ha costado. Entre medias vuelve a aparecer Iker Casillas, a quien algunos veían dando un golpe de estado con el objetivo de aparecer como titular en el clásico. Nada de eso. Con más de 23 clásicos, Iker verá el choque de mañana embutido en el fondo del banquillo.
No se sabe si ha sido casualidad o algo preconcebido. El caso es que en los días previos al clásico se ha podido escuchar a los dos porteros del Madrid. Iker no dudó en reconocer los méritos de Diego López, de quien apuntó que «gran parte de culpa de ser líderes la tiene Diego López». No contento con eso, el capitán del Madrid le echó un cable a su compañero por el tanto que encajó en el derbi ante el Atlético. Aquel lejano gol de Gabi ha abierto la caja de las críticas para el meta gallego hasta el punto de especularse con una posible suplencia del meta gallego. «El gol hay que analizarlo. Tiene mucha gente por delante», afirmó Casillas.
«Uno de los mejores»
Sus palabras no encontraron una respuesta demasiado adecuada en Diego López, que utilizó el pasado para encuadrar a su compañero. «Ha sido unos de los mejores del mundo», dijo el meta titular del Madrid. Ese tiempo del verbo se le ha quedado clavado a Iker, que quiere seguir en el Madrid un año más antes de emprender su aventura en la Premier League.
Antes de eso, Iker echa la vista atrás para recordar su primer choque ante el Barcelona, el 26 de febrero del 2000. «Para mí fue el más bonito y el más emotivo. Era la primera vez que me enfrentaba al Barça en el Bernabéu y ganamos 3-0», recuerda Casillas, que añade que con Etoo sufría más. «Nos tenía muy bien cogida la matrícula, siempre te creaba peligro y te marcaba un gol» , afirma el meta de Móstoles.
La hora de Bale
El que sí será de la partida en el clásico será Gareth Bale, que se ha puesto los ojos para este clásico, el segundo desde que llegó al Madrid. En el primero, en el Camp Nou, fue sustituido por Benzema. Bale lleva 17 asistencias en lo que va temporada. A eso hay que unir sus 10 tantos en Liga y cuatro en Champions. Unido a Cristiano y a Benzema en la llamada BBC, el exjugador del Tottenham está llamado a recuperar el protagonismo y superar sus problemas físicos.
El Madrid se medirá al Barcelona con su once de gala, formado por Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric, Di María; Bale, Cristiano y Benzema. El delantero francés, que suma 15 goles en Liga, volvió al entrenamiento de ayer con un vendaje en el muslo. Mañana será un fijo en el área azulgrana.