El Bayern de Múnich buscará reconquistar la Champions ante su eterno rival europeo en Old Trafford
Mánchester, AFP
Una semana después de su título nacional, el Bayern Múnich retoma la defensa de su título europeo con la etiqueta de gran favorito, con el desplazamiento el martes en Old Trafford (Teatro de los Sueños), feudo del Manchester United, en la ida de cuartos de final de la Champions.
“Sabemos todos lo que podemos y queremos hacer el martes. Tenemos los objetivos en la cabeza y queremos alcanzarlos”, señaló el centrocampista Bastian Schweinsteiger, de nuevo motor del Bayern tras su regreso de la lesión.
En Alemania, los rivales se resignaron pronto a la lucha por los puestos del podio frente a la invencible armada de Franck Ribery y compañía.
Desde el mes de enero, Philip Lahm había prevenido: “esta temporada, no hay nada que hacer contra el Bayern“. El capitán bávaro se dirigía sobre todo a los rivales de la Bundesliga, que lo único que han podido arañar han sido tres empates.
Pero su reflexión podría también valer a nivel europeo. Incluso en Liga de Campeones, el club alemán fue designado por el rival a evitar por el resto de equipos antes del sorteo de cuartos de final.
El equipo de Guardiola solo ha concedido una derrota esta temporada, en casa contra el Manchester City (2-3), cuando el billete para octavos de final ya estaba asegurado.
Su dominio recuerda al que ejerció el FC Barcelona cuando el club catalán estaba entrenado por Guardiola (2008 a 2012): misma obsesión por la posesión del balón y mismo sentimiento de ser casi imbatible.
El empate del fin de semana contra el Hoffenheim ha hecho que Arjen Robben haga sonar las alarmas. “Es una advertencia para el martes. Frente a un rival de gran calidad ofensiva, si no estamos concentrados y comenzamos a perder balones, seremos castigados”, dijo el holandés.
Un golpe duro para el Bayern ha sido la lesión el sábado del hispano-brasileño Thiago Alcántara, que será baja entre seis y ocho semanas.
El Manchester United querrá inspirarse en la final de la Champions de 1999, cuando el equipo de Sir Alex Ferguson ganó el título al Bayern en Barcelona, tras ir perdiendo por 1-0 y marcando dos goles en el último suspiro.
Una semana después de su título nacional, el Bayern Múnich retoma la defensa de su título europeo con la etiqueta de gran favorito, con el desplazamiento el martes en Old Trafford (Teatro de los Sueños), feudo del Manchester United, en la ida de cuartos de final de la Champions.
“Sabemos todos lo que podemos y queremos hacer el martes. Tenemos los objetivos en la cabeza y queremos alcanzarlos”, señaló el centrocampista Bastian Schweinsteiger, de nuevo motor del Bayern tras su regreso de la lesión.
En Alemania, los rivales se resignaron pronto a la lucha por los puestos del podio frente a la invencible armada de Franck Ribery y compañía.
Desde el mes de enero, Philip Lahm había prevenido: “esta temporada, no hay nada que hacer contra el Bayern“. El capitán bávaro se dirigía sobre todo a los rivales de la Bundesliga, que lo único que han podido arañar han sido tres empates.
Pero su reflexión podría también valer a nivel europeo. Incluso en Liga de Campeones, el club alemán fue designado por el rival a evitar por el resto de equipos antes del sorteo de cuartos de final.
El equipo de Guardiola solo ha concedido una derrota esta temporada, en casa contra el Manchester City (2-3), cuando el billete para octavos de final ya estaba asegurado.
Su dominio recuerda al que ejerció el FC Barcelona cuando el club catalán estaba entrenado por Guardiola (2008 a 2012): misma obsesión por la posesión del balón y mismo sentimiento de ser casi imbatible.
El empate del fin de semana contra el Hoffenheim ha hecho que Arjen Robben haga sonar las alarmas. “Es una advertencia para el martes. Frente a un rival de gran calidad ofensiva, si no estamos concentrados y comenzamos a perder balones, seremos castigados”, dijo el holandés.
Un golpe duro para el Bayern ha sido la lesión el sábado del hispano-brasileño Thiago Alcántara, que será baja entre seis y ocho semanas.
El Manchester United querrá inspirarse en la final de la Champions de 1999, cuando el equipo de Sir Alex Ferguson ganó el título al Bayern en Barcelona, tras ir perdiendo por 1-0 y marcando dos goles en el último suspiro.