Baja el nivel de las aguas, pero suben los problemas en el Beni
Con excepción de Guayaramerín en Vaca Diez y poblaciones de la provincia Iténez, el nivel de las aguas baja paulatinamente en el departamento del Beni y sin embargo los problemas y efectos nocivos se elevan.
Según reportes de periodistas de la red Beni-Pando de Erbol, la escasez de alimentos, la distribución irregular de hidrocarburos, la intransitabilidad en casi todas las rutas, el no incio de actividades escolares por falta de infraestructura y el temor a las epidemias, parecen ser las principales dificultades a afrontar.
El anuncio de las autoridades de Gobierno de inversiones millonarias para ejecutar obras de reconstrucción no termina de convencer a los pobladores de las distintas provincias. Hay escepticismo frente a la realidad que deben afrontar.
El director de Radio Bambú de Guayaramerín identificó también otro problema a encarar casi inmediatamente, la recuperación de la maltrecha economía de los habitantes en las distintas provincias. A raíz de las riadas, muchos perdieron algo o todo (producción agrícola, ganadería, enseres personales, vivienda y otros ítems).
Panorama
El secretario General de la Gobernación del Beni, Raúl Roca, estimó que las inundaciones en ese departamento dejó un saldo aproximado de 180 millones de dólares en pérdidas económicas.
El domingo 9 de marzo, la autoridad departamental ya había señalado a Erbol que la muerte de 250 mil cabezas de ganado provocó un daño de alrededor de 150 millones de dólares y otro 30 millones en la producción agrícola que tardará en recuperarse.
“Las cifras que manejamos todavía son preliminares, yo calculo que la cantidad de ganado muerto ascenderá a 900 mil reses”, dijo.
De acuerdo a información que maneja la gobernación, también hubo pérdidas en infraestructura, muchas viviendas se desplomaron, edificaciones escolares sufrieron los efectos de las aguas y muchas vías de comunicación requieren reconstrucción urgente.
“Tenemos 17 mil familias damnificadas, 75 mil personas se encuentra en esa situación, podríamos decir que es un cuarto de toda la población del Beni que tiene el problema.”, enfatizó.
Guayaramerín
Bambú confirmó el viernes 21 el desborde del arroyo Los Siringos, lo que provocó que le nivel de contaminación llegue hasta el centro de la ciudad de Guayaramerín.
Wilson Salvatierra, un ciudadano librecambista, expresó su preocupación por las consecuencias del mal momento.
“Es algo que debe llamar la atención a las autoridades nacionales. Estamos endeudados, entrampados por los bancos, no hay una solución. Estamos viendo que el tema de las evacuaciones se dan a cada rato”, afirmó.
Hasta el momento existen dos mil familias que viven en los albergues para evitar los efectos del desborde del río Mamoré.
La parte más afecta se encuentra en la proximidad del arroyo Las Arenas.
“Le pedimos a Evo que se suspenda el pago de créditos, nuestro capital se está achicando porque está cerrada la frontera. Creo que es bueno que nos escuchen y se haga algo por toda la ciudadanía”, indicó Salvatierra.
Riberalta
Autoridades de Riberalta –por su parte- se encuentran movilizadas para construir un albergue que permita el traslado de damnificados que pernoctan en escuelas y colegios.
De acuerdo a la versión de Radio San Miguel de Erbol, se desconoce hasta el momento las pérdidas que arrojó la prolongada inundación.
Datos preliminares indican que 120 familias serán cobijadas en el campo deportivo del barrio Siringalito, pues se pretende dejar en buenas condiciones la infraestructura educativa para la normalización de las clases.
“Diariamente algunas familias abandonan los albergues, sin embargo es alto el nivel de personas damnificadas. Yo calculo como 600 familias afectadas”, señaló el alcalde Mauro Cambero Destre.
Santa Rosa
En la provincia Ballivián, el periodista Erwin Moller de Radioo Melodía Pampeña de Erbol, señaló que la comunicación vial es el principal obstáculo a encarar.
“Este municipio vive del turismo y en dos meses y medio de riadas la afluencia de turistas fue nula y eso debemos tomar en cuenta”, agregó.
El director de Finanzas de la Alcaldía de Santa Rosa, Cándido Orihuela, indicó que hasta el momento se gastó cerca a un millón de bolivianos para atender a las comunidades de damnificados.
“El presupuesto de Santa Rosa es chico y nos hemos quedado con medio millón de bolivianos”, afirmó.
Ganaderos de la región indicaron que las pérdidas alcanzan a 300 mil cabezas. En agosto se tendrá la certeza de las cifras globales.
Rurrenabaque
El alcalde de Rurrenabaque, Yerko Núñez, anunció que esta región requiere de Bs 45 millones para llevar a cabo el plan de reconstrucción. Entre ellos se menciona la construcción de defensivos sobre el río Beni, arroyos y otros.
El gobernador Carmelo Lens se comprometió –paralelamente- en invertir 10 millones de bolivianos.
