Mubarak niega haberse apropiado de fondos públicos
El Cairo, EP
El depuesto mandatario egipcio Hosni Mubarak ha comparecido este miércoles ante un tribunal, donde ha negado los cargos de apropiación de fondos públicos, uno de los cuatro casos que existen en su contra, según ha mostrado la televisión estatal.
Mubarak, de 85 años, y sus hijos Alaa y Gamal están acusados de apropiarse y de facilitar la confiscación de más de 100 millones de libras egipcias (unos 10,45 millones de euros), originalmente destinadas para palacios presidenciales, entre otros cargos. "No estoy de acuerdo (...) Nunca sucedió", ha manifestado, sentado en una celda en el tribunal y vestido de traje.
El exmandatario fue condenado a cadena perpetua en 2012 por complicidad en la muerte de manifestantes en el levantamiento que lo derrocó en 2011. Apeló el fallo con éxito y ahora será de nuevo enjuiciado por esos cargos. También está acusado en otros dos casos de corrupción que aún no han llegado a los tribunales.
Mubarak salió de prisión el año pasado después de ganar su apelación, pero todavía está bajo arresto domiciliario en un hospital militar en el barrio de Maadi, en El Cairo.
El sucesor de Mubarak, Mohamed Mursi, sirvió como presidente un año antes de ser derrocado por el Ejército en julio después de protestas masivas contra su mandato. Mursi también se enfrenta a un juicio en la actualidad por cargos entre los que se incluye el de conspiración contra el estado, incitación a la violencia y fuga de cárcel masiva en 2011.
El depuesto mandatario egipcio Hosni Mubarak ha comparecido este miércoles ante un tribunal, donde ha negado los cargos de apropiación de fondos públicos, uno de los cuatro casos que existen en su contra, según ha mostrado la televisión estatal.
Mubarak, de 85 años, y sus hijos Alaa y Gamal están acusados de apropiarse y de facilitar la confiscación de más de 100 millones de libras egipcias (unos 10,45 millones de euros), originalmente destinadas para palacios presidenciales, entre otros cargos. "No estoy de acuerdo (...) Nunca sucedió", ha manifestado, sentado en una celda en el tribunal y vestido de traje.
El exmandatario fue condenado a cadena perpetua en 2012 por complicidad en la muerte de manifestantes en el levantamiento que lo derrocó en 2011. Apeló el fallo con éxito y ahora será de nuevo enjuiciado por esos cargos. También está acusado en otros dos casos de corrupción que aún no han llegado a los tribunales.
Mubarak salió de prisión el año pasado después de ganar su apelación, pero todavía está bajo arresto domiciliario en un hospital militar en el barrio de Maadi, en El Cairo.
El sucesor de Mubarak, Mohamed Mursi, sirvió como presidente un año antes de ser derrocado por el Ejército en julio después de protestas masivas contra su mandato. Mursi también se enfrenta a un juicio en la actualidad por cargos entre los que se incluye el de conspiración contra el estado, incitación a la violencia y fuga de cárcel masiva en 2011.