Merkel dice que el desafío de Suiza es mantener sus relaciones con la UE
Berlín, EP
La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado este martes que el desafío al que se enfrenta Suiza tras aprobar la reintroducción de las cuotas de inmigración es poner en marcha esta medida manteniendo unas estrechas relaciones con la Unión Europea.
"Lamento el resultado de los votos en Suiza pero (...) lo respetamos", ha asegurado Merkel durante una rueda de prensa celebrada este martes junto al presidente suizo, Didier Burkhalter.
"El desafío será ahora que nos enfrentemos a estos resultados de manera que las relaciones entre la UE y Suiza sigan siendo lo más intensas posible, manteniendo el respeto al referéndum", ha añadido.
La propuesta, impulsada por el Partido Popular suizo y aprobada el pasado 9 de febrero, logró el respaldo del 50,3 por ciento de los votantes frente al 49,7 por ciento que la ha rechazado, según datos oficiales. Esta medida podría afectar a los hasta 80.000 trabajadores extranjeros --tres cuartas partes de ellos procedentes de países de la Unión Europea-- que llegan cada año a Suiza desde la introducción hace 15 años del acuerdo de libre circulación con la UE.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado este martes que el desafío al que se enfrenta Suiza tras aprobar la reintroducción de las cuotas de inmigración es poner en marcha esta medida manteniendo unas estrechas relaciones con la Unión Europea.
"Lamento el resultado de los votos en Suiza pero (...) lo respetamos", ha asegurado Merkel durante una rueda de prensa celebrada este martes junto al presidente suizo, Didier Burkhalter.
"El desafío será ahora que nos enfrentemos a estos resultados de manera que las relaciones entre la UE y Suiza sigan siendo lo más intensas posible, manteniendo el respeto al referéndum", ha añadido.
La propuesta, impulsada por el Partido Popular suizo y aprobada el pasado 9 de febrero, logró el respaldo del 50,3 por ciento de los votantes frente al 49,7 por ciento que la ha rechazado, según datos oficiales. Esta medida podría afectar a los hasta 80.000 trabajadores extranjeros --tres cuartas partes de ellos procedentes de países de la Unión Europea-- que llegan cada año a Suiza desde la introducción hace 15 años del acuerdo de libre circulación con la UE.
