David Cameron a Escocia: “No os vayáis. Queremos que os quedéis”
-El primer ministro británico pronuncia un discurso con un cambio de estrategis
-Dice que Reino Unido quedaría "disminuido" si sale el sí a la independencia de Escocia
-Cameron pide a los escoceses que voten "No" en el referendum
-El plebiscito sobre la independencia será del próximo 18 de septiembre
-Cuatro millones de personas mayores de 16 años y que vivan en Escocia podrán votar
Walter Oppenheimer
Londres, El País
El primer ministro británico, David Cameron, ha apelado esta mañana al espíritu olímpico para pedir a los escoceses que voten a favor de permanecer en Reino Unido en el referéndum sobre la independencia del próximo 18 de septiembre. Coincidiendo con la apertura hoy de los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad rusa de Sochi, Cameron se ha envuelto en la bandera olímpica para rememorar los éxitos del llamado “Team GB”, el equipo británico que tantos éxitos alcanzó en los Juegos Olímpicos de Londres en el verano de 2012.
El primer ministro ha elegido el escenario del velódromo en el parque olímpico de Stratford, donde el velocista escocés Chris Hoy se convirtió en uno de los grandes héroes de los Juegos de Londres. La intervención de Cameron en el debate independentista supone un cambio total de estrategia. Hasta ahora se ha quedado casi por completo al margen por entender que las intervenciones de un primer ministro conservador pueden ser más contraproducentes que productivas dado el desprecio que los electores escoceses suelen tener hacia los políticos tories desde tiempos de Margaret Thatcher.
El cambio de estrategia es fruto del relativo ascenso del voto independentista en los últimos sondeos y su objetivo es dar a la campaña unionista un tono más positivo que hasta ahora y poner menos énfasis en los peligros de la independencia y más en las ventajas de que Escocia siga en Reino Unido. El último sondeo de TNS-BMRB reflejaba un ascenso del voto independentista, que estaría en el 29% frente a un 41% a favor de la unión. Un sondeo de ICM publicado el domingo pasado por Scotland on Sunday otorgaba a los independentistas el 37%, cinco puntos arriba, y a los unionistas el 44%, cinco puntos abajo.
El primer ministro, que según los medios británicos va a viajar en las próximas semanas a Escocia y lo hará varias veces más antes del voto de septiembre, ha apelado a los ciudadanos de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte para que les pidan a los escoceses que no se vayan. “No os vayáis. Queremos que os quedéis”, les ha pedido Cameron a los escoceses, subrayando sus vínculos personales con Escocia. “Sin Escocia nos veríamos mermados enormemente”, ha subrayado, abrazando así las tácticas positivas que permitieron a los unionistas canadienses dar la vuelta a los sondeos y derrotar al independentismo en el referéndum de Quebec en 1995.
-Dice que Reino Unido quedaría "disminuido" si sale el sí a la independencia de Escocia
-Cameron pide a los escoceses que voten "No" en el referendum
-El plebiscito sobre la independencia será del próximo 18 de septiembre
-Cuatro millones de personas mayores de 16 años y que vivan en Escocia podrán votar
Walter Oppenheimer
Londres, El País
El primer ministro británico, David Cameron, ha apelado esta mañana al espíritu olímpico para pedir a los escoceses que voten a favor de permanecer en Reino Unido en el referéndum sobre la independencia del próximo 18 de septiembre. Coincidiendo con la apertura hoy de los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad rusa de Sochi, Cameron se ha envuelto en la bandera olímpica para rememorar los éxitos del llamado “Team GB”, el equipo británico que tantos éxitos alcanzó en los Juegos Olímpicos de Londres en el verano de 2012.
El primer ministro ha elegido el escenario del velódromo en el parque olímpico de Stratford, donde el velocista escocés Chris Hoy se convirtió en uno de los grandes héroes de los Juegos de Londres. La intervención de Cameron en el debate independentista supone un cambio total de estrategia. Hasta ahora se ha quedado casi por completo al margen por entender que las intervenciones de un primer ministro conservador pueden ser más contraproducentes que productivas dado el desprecio que los electores escoceses suelen tener hacia los políticos tories desde tiempos de Margaret Thatcher.
El cambio de estrategia es fruto del relativo ascenso del voto independentista en los últimos sondeos y su objetivo es dar a la campaña unionista un tono más positivo que hasta ahora y poner menos énfasis en los peligros de la independencia y más en las ventajas de que Escocia siga en Reino Unido. El último sondeo de TNS-BMRB reflejaba un ascenso del voto independentista, que estaría en el 29% frente a un 41% a favor de la unión. Un sondeo de ICM publicado el domingo pasado por Scotland on Sunday otorgaba a los independentistas el 37%, cinco puntos arriba, y a los unionistas el 44%, cinco puntos abajo.
El primer ministro, que según los medios británicos va a viajar en las próximas semanas a Escocia y lo hará varias veces más antes del voto de septiembre, ha apelado a los ciudadanos de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte para que les pidan a los escoceses que no se vayan. “No os vayáis. Queremos que os quedéis”, les ha pedido Cameron a los escoceses, subrayando sus vínculos personales con Escocia. “Sin Escocia nos veríamos mermados enormemente”, ha subrayado, abrazando así las tácticas positivas que permitieron a los unionistas canadienses dar la vuelta a los sondeos y derrotar al independentismo en el referéndum de Quebec en 1995.