La filial de Al Qaeda impone normas islámicas radicales en Siria
Beirut, EP
El Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIS) ha impuesto duras restricciones a los ciudadanos basadas en principios islámicos radicales en la provincia de Raqqa, en el norte del país, con lo que ha consolidado su control sobre la región después de las recientes victorias que ha obtenido en sus enfrentamientos con otras facciones rebeldes de Siria.
La organización, vinculada a Al Qaeda, publicó cuatro comunicados el domingo en los que se establece la obligación de que todas las mujeres lleven el niqab --velo que sólo deja al descubierto los ojos-- e impone a los hombres a acudir a la mezquita todos los viernes.
Además, se prohíbe la reproducción de música y de imágenes o fotografías de personas en público, la venta de cigarrillos y narguiles --la tradicional pipa-- y se advierte de que las violaciones a estas reglas serán juzgadas a través de la 'sharia' o ley islámica.
Los comunicados, que citan versos del Corán y la enseñanza islámica, son la última evidencia de la lucha del ISIL para establecer su objetivo de fundar en Siria un estado islamista. Este grupo es considerado uno de las milicias rebeldes más radicales dentro de la guerra civil siria.
Durante los últimos meses, el ISIS, que cuenta con menos milicianos que otros grupos pero tienen amplia experiencia en combate, ha ganado mucha ventaja en el conflicto. Raqqa es la primera capital de provincia siria que está bajo control completo de los insurgentes.
De hecho, la organización ha atemorizado a sus ciudadanos realizando ejecuciones en la plaza pública, patrullas en sus calles con máscaras negras y transformando los edificios gubernamentales en cuarteles y prisiones.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una organización con sede en Londres aunque con multitud de informantes por toda Siria, ha indicado que "el ISIS era fuerte en Raqqa, pero ahora es la única fuerza allí".
Además, según la organización, el ISIS ha pasado a centrarse en el establecimiento de un estado islámico después de repeler la ofensiva lanzada contra el grupo la semana pasada por varias milicias rebeldes, tanto islamistas como moderadas.
El Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIS) ha impuesto duras restricciones a los ciudadanos basadas en principios islámicos radicales en la provincia de Raqqa, en el norte del país, con lo que ha consolidado su control sobre la región después de las recientes victorias que ha obtenido en sus enfrentamientos con otras facciones rebeldes de Siria.
La organización, vinculada a Al Qaeda, publicó cuatro comunicados el domingo en los que se establece la obligación de que todas las mujeres lleven el niqab --velo que sólo deja al descubierto los ojos-- e impone a los hombres a acudir a la mezquita todos los viernes.
Además, se prohíbe la reproducción de música y de imágenes o fotografías de personas en público, la venta de cigarrillos y narguiles --la tradicional pipa-- y se advierte de que las violaciones a estas reglas serán juzgadas a través de la 'sharia' o ley islámica.
Los comunicados, que citan versos del Corán y la enseñanza islámica, son la última evidencia de la lucha del ISIL para establecer su objetivo de fundar en Siria un estado islamista. Este grupo es considerado uno de las milicias rebeldes más radicales dentro de la guerra civil siria.
Durante los últimos meses, el ISIS, que cuenta con menos milicianos que otros grupos pero tienen amplia experiencia en combate, ha ganado mucha ventaja en el conflicto. Raqqa es la primera capital de provincia siria que está bajo control completo de los insurgentes.
De hecho, la organización ha atemorizado a sus ciudadanos realizando ejecuciones en la plaza pública, patrullas en sus calles con máscaras negras y transformando los edificios gubernamentales en cuarteles y prisiones.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una organización con sede en Londres aunque con multitud de informantes por toda Siria, ha indicado que "el ISIS era fuerte en Raqqa, pero ahora es la única fuerza allí".
Además, según la organización, el ISIS ha pasado a centrarse en el establecimiento de un estado islámico después de repeler la ofensiva lanzada contra el grupo la semana pasada por varias milicias rebeldes, tanto islamistas como moderadas.