El euro se corona como la divisa más fuerte de 2013 de entre las grandes divisas
El dólar se deprecia un 4% y el yen sufre un descalabro del 21%
Amanda Mars
Madrid, El País
A lo largo de la llamada crisis del euro, lo que nunca ha parecido estar sufriendo el problema es el propio euro: la divisa común se ha mantenido fuerte respecto al dólar y este 2013, además, se coronó como la moneda más robusta entre las grandes. Todas, salvo la corona danesa, que prácticamente empató, se han depreciado con respecto al euro.
En tiempos de lucha por la reactivación, es un podio de dudosa fortuna, ya que encarece y penaliza las exportaciones a los países fuera de la zona euro. El dólar estadounidense bajó un 4% con relación a la divisa europea, mientras que el yen japonés sufrió el mayor descalabro, del 21%, solo superado por el rand sudafricano, que encogió un 22,5% respecto al euro.
Esta caída se debe a unos planes de expansión monetaria sin precedentes que fueron lanzados por el Banco de Japón con el fin de luchar contra la deflación. Las medidas, que buscan duplicar el balance del banco central en 2014, castigaron la cotización de la moneda y lograron que los precios subieran en el país hasta un 1,2% en noviembre, el nivel más alto en cinco años.
También el franco suizo retrocedió con relación al euro (1,6%), la libra esterlina (2,2%), la corona noruega (12%) o el real brasileño (16,6%). El peso mexicano también bajó (5,35%).
El Banco Central Europeo (BCE), más precavido en cuanto a estímulos que el nipón o que la Reserva Federal estadounidense (Fed), ha mantenido un euro fuerte.
Amanda Mars
Madrid, El País
A lo largo de la llamada crisis del euro, lo que nunca ha parecido estar sufriendo el problema es el propio euro: la divisa común se ha mantenido fuerte respecto al dólar y este 2013, además, se coronó como la moneda más robusta entre las grandes. Todas, salvo la corona danesa, que prácticamente empató, se han depreciado con respecto al euro.
En tiempos de lucha por la reactivación, es un podio de dudosa fortuna, ya que encarece y penaliza las exportaciones a los países fuera de la zona euro. El dólar estadounidense bajó un 4% con relación a la divisa europea, mientras que el yen japonés sufrió el mayor descalabro, del 21%, solo superado por el rand sudafricano, que encogió un 22,5% respecto al euro.
Esta caída se debe a unos planes de expansión monetaria sin precedentes que fueron lanzados por el Banco de Japón con el fin de luchar contra la deflación. Las medidas, que buscan duplicar el balance del banco central en 2014, castigaron la cotización de la moneda y lograron que los precios subieran en el país hasta un 1,2% en noviembre, el nivel más alto en cinco años.
También el franco suizo retrocedió con relación al euro (1,6%), la libra esterlina (2,2%), la corona noruega (12%) o el real brasileño (16,6%). El peso mexicano también bajó (5,35%).
El Banco Central Europeo (BCE), más precavido en cuanto a estímulos que el nipón o que la Reserva Federal estadounidense (Fed), ha mantenido un euro fuerte.