Corea del Sur observará de cerca si el joven Kim Jong-un “cambia su actitud o no”

Seúl, EFE
El Gobierno de Corea del Sur aseguró hoy que “observará de cerca” posibles cambios de actitud en el régimen de Corea del Norte, después de que el líder Kim Jong-un expresara en su mensaje de Año Nuevo el deseo de mejorar las relaciones bilaterales.
“Vamos a observar de cerca si realmente Corea del Norte cambia su actitud o no“, indicó a Efe una portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl.


El Ministerio emitió hoy un comunicado en el que aseguró que es “muy pronto” para determinar si realmente las frases conciliadoras de Kim Jong-un se van a traducir en acciones concretas que permitan reparar los deteriorados lazos entre las dos Coreas.

El joven líder norcoreano pronunció ayer un discurso televisado de Año Nuevo en el que prometió realizar “esfuerzos decididos para mejorar las relaciones entre el Norte y el Sur” y llamó a las autoridades surcoreanas a hacer lo mismo.

No obstante, Kim Jong-un también advirtió de que un hipotético choque militar en la Península de Corea podría desembocar en una “mortal catástrofe nuclear” y acusó a Seúl de promover la confrontación entre ambos vecinos.

Esto último ha contribuido a enfriar la respuesta de Seúl, que mostró cautela en cuanto al futuro de las relaciones bilaterales al lamentar que Pyongyang “continúa con sus críticas” al Gobierno surcoreano a pesar de su aparente oferta de distensión.

Además, destacó la portavoz de Unificación, “Kim Jong-un ya ofreció un discurso parecido en 2013″, año en el que posteriormente sembró la tensión con una campaña de hostilidades sin precedentes hacia Seúl y Washington.

El Gobierno surcoreano ha advertido en varias ocasiones de la posibilidad de que Pyongyang realice una “provocación” militar en los próximos meses para cerrar filas en torno a Kim en un momento de cambios políticos tras la ejecución del tío del líder y exnúmero dos del régimen, Jang Song-thaek.

En su discurso de año nuevo, Kim Jong-un se refirió a la ejecución de Jang, que tuvo lugar a mediados de diciembre, como una acción para erradicar “escoria” que ha “fortalecido” al gobernante Partido de los Trabajadores.

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