Neymar desatasca al Barça y deja al Madrid a cinco puntos
Cuidado con Neymar, porque más allá de su innegable talento futbolístico, este chico está tocado por el don de la oportunidad que adorna a los grandes. Más allá de su innegable talento, al brasileño no se le puede negar su incidencia en el equipo. Un gol suyo valió la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid, luego marcó ante el Madrid en el primer Clásico que disputó y ayer, cuando tocaba distanciarse del Real Madrid, volvió a aparecer con dos goles ante un Villarreal que por momentos tuvo al Camp Nou en vilo. Al final, el Barça se impuso por 2-1 y ganó tres puntos que le saben a gloria.
Neymar transformó el penalti que abrió el marcador y suyo fue también el tanto que desempató un partido que Musacchio había puesto en entredicho. Fue el brasileño el factor determinante de la tarde. Aferrado a Neymar, el Barça sacó adelante el duelo ante los de Marcelino y vuelve a poner distancia con el Madrid esperando al resultado del Atlético. Los cracks están para las ocasiones y el brasileño ha firmado cinco goles en una semana decisiva. No obstante, la cruz está en la tarjeta amarilla que le impedirá jugar el último partido del año en Getafe.
Como pasó ante el Celtic en la Champions, el Barcelona supo agruparse en torno a Busquets desde el principio del partido manteniendo una presión al rival que permitió a los barcelonistas dominar la pelota y jugar en el campo rival. No obstante, éste dominio era muy poco agresivo y Asenjo apenas intervino. Un disparo de Song al palo en el minuto 6 tras una jugada confusa fue el único bagaje de los blaugrana en la primera media hora en la que monopolizaron el balón.
La jugada clave del partido llegó a la media hora de juego, cuando Mario interceptó con la mano un centro de Jordi Alba. Con toda seguridad, fue una acción involuntaria, pero sin duda, fue mano. Una mano indiscutible de esas que normalmente acaban en penalti, pero que darán que hablar. Especialmente, por lo que había pasado dos horas antes en Pamplona.
Neymar, esta vez sí, fue el encargado de lanzar el penalti y puso al Barça en ventaja en el marcador. Con el tanto a favor y el partido controlado, parecía que los de Martino iban viento en popa. No obstante, el Villarreal nunca se puso nervioso, siguió aguardando su oportunidad y esta llegó al inicio de la segunda parte cuando los castellonenses explotaron su magnífico juego de estrategia. En un saque de esquina, Bartra no pudo ganarle el duelo de empujones a Musacchio y el Villarreal empató el partido.
Martino no tardó en reaccionar y en cuanto pudo, quitó a Song del campo y dio entrada a Xavi. El Barça volvió a las posesiones largas y el Villareal se encerró en su campo, circunstancia que aprovechó Fàbregas, desaparecido en combate hasta ese momento, para aparecer en el campo y asociarse con Alexis para que el chileno asistiera a Neymar, que certificaba desde el área pequeña el triunfo del Barça.
No se arrugó en los últimos minutos el Villarreal, pero el Barça supo guardar el balón y conservar un resultado que le permite tomar distancia en la Liga.
