La ONUDC pide a Bolivia fortalecer su política de regulación en base al estudio de la coca
La Paz, Oxígeno
La representación de la ONUDC en Bolivia informó este viernes que ha recibido del ministro de Gobierno, Carlos Romero, el Estudio Integral de la Hoja de Coca y, en considerando los resultados que tiene el mismo, pidió el desarrollo y la aplicación de una política fortalecida que permita reducir las plantaciones de coca en el país.
Hace unos días, el ministro de Gobierno dio a conocer que el estudio integral llevó a la conclusión de que el país necesita 14.705 hectáreas de coca para el consumo tradicional. El monitoreo del 2012, realizado por el gobierno y la ONU, tiene 25.300 hectáreas de coca.
En un comunicado hecho público hoy, la representación de la ONUDC en Bolivia informa que Carlos Romero les hizo conocer que los resultados del Estudio Integral de la Hoja de Coca serán de conocimiento público.
“La UNODC en Bolivia considera que la publicación será un paso importante en un nuevo capítulo sobre el control y la regulación de los cultivos de coca, así como en la lucha contra el narcotráfico. Esto requerirá el desarrollo y la aplicación de una política y un plan de acción nacional fortalecidos, que se espera allanarán el camino para una cooperación internacional más amplia, en línea con el principio de responsabilidad común y compartida.
La presentación se realizó el miércoles 4 de diciembre en oficinas de las Naciones Unidas en La Paz en una reunión organizada en conjunto por el Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (CONALTID) y la UNODC. Una copia del estudio ha sido entregada por el Ministro de Gobierno al Representante de la UNODC en Bolivia, la cual será remitida a la sede en Viena.
Ha informado también que el Estudio Integral de la Hoja de Coca en Bolivia está conformado por ocho estudios y un volumen de síntesis con un total de nueve tomos y 1667 páginas. Los ochos estudios tienen por título:
a) resultados del estudio integral de la demanda legal de la hoja de coca en Bolivia;
b) estudio de investigación cuantitativa a establecimientos económicos sobre el uso licito de la hoja de coca en Bolivia;
c) productividad media de la hoja de coca en Bolivia;
d) evolución y caracterización de los mercados de la hoja de coca en Bolivia;
e) estudio de rutas, destinos y comercialización del mercado interno de la hoja de coca;
f) políticas públicas de la hoja de coca en Bolivia;
g) histórico antropológico-cultural de la hoja de coca en Bolivia;
h) nuevos consumidores de la hoja de coca en Bolivia.
También ha explicado que dicho estudio será la base para que el Estado Plurinacional de Bolivia explique ante el foro de la Convención de Viena las estimaciones y datos “para los propósitos expresados en su reserva relativa a la hoja de coca, la cual permite el acullico y el uso de la coca en su estado natural para fines culturales y medicinales en el territorio” nacional.
Finalmente, la UNODC señala que pone a disposición sus servicios para el fortalecimiento de la cooperación regional en materia de lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, elemento clave de una política eficaz contra fenómenos de magnitud transnacional.
La representación de la ONUDC en Bolivia informó este viernes que ha recibido del ministro de Gobierno, Carlos Romero, el Estudio Integral de la Hoja de Coca y, en considerando los resultados que tiene el mismo, pidió el desarrollo y la aplicación de una política fortalecida que permita reducir las plantaciones de coca en el país.
Hace unos días, el ministro de Gobierno dio a conocer que el estudio integral llevó a la conclusión de que el país necesita 14.705 hectáreas de coca para el consumo tradicional. El monitoreo del 2012, realizado por el gobierno y la ONU, tiene 25.300 hectáreas de coca.
En un comunicado hecho público hoy, la representación de la ONUDC en Bolivia informa que Carlos Romero les hizo conocer que los resultados del Estudio Integral de la Hoja de Coca serán de conocimiento público.
“La UNODC en Bolivia considera que la publicación será un paso importante en un nuevo capítulo sobre el control y la regulación de los cultivos de coca, así como en la lucha contra el narcotráfico. Esto requerirá el desarrollo y la aplicación de una política y un plan de acción nacional fortalecidos, que se espera allanarán el camino para una cooperación internacional más amplia, en línea con el principio de responsabilidad común y compartida.
La presentación se realizó el miércoles 4 de diciembre en oficinas de las Naciones Unidas en La Paz en una reunión organizada en conjunto por el Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (CONALTID) y la UNODC. Una copia del estudio ha sido entregada por el Ministro de Gobierno al Representante de la UNODC en Bolivia, la cual será remitida a la sede en Viena.
Ha informado también que el Estudio Integral de la Hoja de Coca en Bolivia está conformado por ocho estudios y un volumen de síntesis con un total de nueve tomos y 1667 páginas. Los ochos estudios tienen por título:
a) resultados del estudio integral de la demanda legal de la hoja de coca en Bolivia;
b) estudio de investigación cuantitativa a establecimientos económicos sobre el uso licito de la hoja de coca en Bolivia;
c) productividad media de la hoja de coca en Bolivia;
d) evolución y caracterización de los mercados de la hoja de coca en Bolivia;
e) estudio de rutas, destinos y comercialización del mercado interno de la hoja de coca;
f) políticas públicas de la hoja de coca en Bolivia;
g) histórico antropológico-cultural de la hoja de coca en Bolivia;
h) nuevos consumidores de la hoja de coca en Bolivia.
También ha explicado que dicho estudio será la base para que el Estado Plurinacional de Bolivia explique ante el foro de la Convención de Viena las estimaciones y datos “para los propósitos expresados en su reserva relativa a la hoja de coca, la cual permite el acullico y el uso de la coca en su estado natural para fines culturales y medicinales en el territorio” nacional.
Finalmente, la UNODC señala que pone a disposición sus servicios para el fortalecimiento de la cooperación regional en materia de lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, elemento clave de una política eficaz contra fenómenos de magnitud transnacional.
