La justicia brasileña confirma la salvación del Fluminense
Brasilia, As
El Tribunal Superior de Justicia Deportiva de Brasil (TSJD) confirmó la decisión que salvó al Fluminense, campeón brasileño de 2012, de tener que disputar la segunda división de la Liga en 2014 pese a haber quedado en los últimos cuatro lugares de la clasificación.
Los magistrados del tribunal, por 8 votos a favor y ninguno en contra, rechazaron un recurso presentado por el club Portuguesa contra la decisión por la que fue sancionado con la pérdida de cuatro puntos por haber alineado indebidamente a un jugador en la última jornada del Campeonato Brasileño.
Sin los cuatro puntos que había conquistado en la cancha, el Portuguesa quedó por debajo del Fluminense en la clasificación y lo sustituyó como uno de los cuatro equipos condenados al descenso a la segunda división.
La decisión también era de interés del Flamengo, el club más popular de Brasil, debido a que una victoria del Portuguesa en el tribunal lo hubiese dejado en la zona de descenso de la clasificación.
Ello debido a que el Flamengo también fue sancionado con la pérdida de cuatro puntos igualmente por alinear a un jugador que estaba suspendido. En caso de que el tribunal le devolviese los cuatros puntos retirados en la primera sentencia, el Portuguesa quedaría de nuevo fuera de los puestos de descenso y sería el Flamengo el que ocuparía su plaza.
El Portuguesa fue sancionado el 16 de diciembre por haber alineado al jugador Héverton en los últimos diez minutos del partido con el Gremio por la última jornada del Campeonato Brasileño pese a que el jugador tenía que cumplir dos partidos de suspensión tras haber recibido una tarjeta roja dos jornadas antes.
El Portuguesa alegó que la suspensión de dos partidos a Héverton no fue notificada correctamente a través del sitio web del la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
La CBF reconoció que la plataforma virtual a través de la cual los equipos pueden conocer si sus jugadores pueden disputar un encuentro tiene retrasos a la hora de actualizarse, por lo que el Portuguesa no recibió la información oportuna mediante este sistema.
Los miembros del tribunal, sin embargo, concluyeron que el abogado del Portuguesa sí había sido notificado de la sanción debido a que participó en el juicio en que la suspensión fue impuesta, por lo que, en su opinión, el club tenía conocimiento de que Héverton no podría disputar el partido con el Gremio.
Tras la decisión del tribunal los abogados del Portuguesa dijeron que estudiarán la posibilidad de presentar un recurso ante la justicia común, algo que es vetado por la FIFA, o de recomendarle a los hinchas que lo hagan.
El posible descenso del Fluminense sería inédito debido a que hasta ahora ningún club brasileño ha caído a la segunda división un año después de haberse proclamado campeón de la primera.
El Fluminense ya había caído a la segunda división en 1996, pero una alteración de las normas le permitió permanecer en la primera división hasta un año después, cuando volvió a ser descendido en la cancha.
En 1998 el equipo de Río de Janeiro cayó a la tercera división pero una polémica serie de decisiones de los dirigentes deportivos permitieron que volviera directamente a la división de honor en 2000, desde cuando ha conquistado dos títulos de Liga.
El Tribunal Superior de Justicia Deportiva de Brasil (TSJD) confirmó la decisión que salvó al Fluminense, campeón brasileño de 2012, de tener que disputar la segunda división de la Liga en 2014 pese a haber quedado en los últimos cuatro lugares de la clasificación.
Los magistrados del tribunal, por 8 votos a favor y ninguno en contra, rechazaron un recurso presentado por el club Portuguesa contra la decisión por la que fue sancionado con la pérdida de cuatro puntos por haber alineado indebidamente a un jugador en la última jornada del Campeonato Brasileño.
Sin los cuatro puntos que había conquistado en la cancha, el Portuguesa quedó por debajo del Fluminense en la clasificación y lo sustituyó como uno de los cuatro equipos condenados al descenso a la segunda división.
La decisión también era de interés del Flamengo, el club más popular de Brasil, debido a que una victoria del Portuguesa en el tribunal lo hubiese dejado en la zona de descenso de la clasificación.
Ello debido a que el Flamengo también fue sancionado con la pérdida de cuatro puntos igualmente por alinear a un jugador que estaba suspendido. En caso de que el tribunal le devolviese los cuatros puntos retirados en la primera sentencia, el Portuguesa quedaría de nuevo fuera de los puestos de descenso y sería el Flamengo el que ocuparía su plaza.
El Portuguesa fue sancionado el 16 de diciembre por haber alineado al jugador Héverton en los últimos diez minutos del partido con el Gremio por la última jornada del Campeonato Brasileño pese a que el jugador tenía que cumplir dos partidos de suspensión tras haber recibido una tarjeta roja dos jornadas antes.
El Portuguesa alegó que la suspensión de dos partidos a Héverton no fue notificada correctamente a través del sitio web del la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
La CBF reconoció que la plataforma virtual a través de la cual los equipos pueden conocer si sus jugadores pueden disputar un encuentro tiene retrasos a la hora de actualizarse, por lo que el Portuguesa no recibió la información oportuna mediante este sistema.
Los miembros del tribunal, sin embargo, concluyeron que el abogado del Portuguesa sí había sido notificado de la sanción debido a que participó en el juicio en que la suspensión fue impuesta, por lo que, en su opinión, el club tenía conocimiento de que Héverton no podría disputar el partido con el Gremio.
Tras la decisión del tribunal los abogados del Portuguesa dijeron que estudiarán la posibilidad de presentar un recurso ante la justicia común, algo que es vetado por la FIFA, o de recomendarle a los hinchas que lo hagan.
El posible descenso del Fluminense sería inédito debido a que hasta ahora ningún club brasileño ha caído a la segunda división un año después de haberse proclamado campeón de la primera.
El Fluminense ya había caído a la segunda división en 1996, pero una alteración de las normas le permitió permanecer en la primera división hasta un año después, cuando volvió a ser descendido en la cancha.
En 1998 el equipo de Río de Janeiro cayó a la tercera división pero una polémica serie de decisiones de los dirigentes deportivos permitieron que volviera directamente a la división de honor en 2000, desde cuando ha conquistado dos títulos de Liga.