Apuñalan e intentan secuestrar a un diplomático japonés en Yemen
Saná, EP
Un diplomático japonés residente en Yemen ha sido apuñalado este domingo durante un intento de secuestro ocurrido frente a su vivienda de Saná, según ha informado un portavoz de los servicios de seguridad locales.
La víctima ha sido identificada como el segundo secretario de la Embajada nipona y, según la fuente consultada, sufre varias heridas de arma blanca en mano y cabeza. No obstante, su vida no corre peligro.
"Está en el hospital para recibir tratamiento", ha explicado un portavoz de la Embajada nipona.
Aunque no existe confirmación oficial respecto a lo ocurrido, las autoridades sospechan que se trata de un intento de secuestro. El diplomático fue asaltado cuando se dirigía solo en su coche a la legación por dos hombres armados que se bajaron de un taxi.
El rapto de extranjeros es relativamente frecuente en Yemen, en algunos casos a manos de milicianos islamistas vinculados a Al Qaeda. Las tribus locales también suelen recurrir a estas acciones para utilizar a los rehenes como moneda de cambio para presionar al Gobierno y que libere a familiares y compañeros o mejore servicios públicos.
Un diplomático japonés residente en Yemen ha sido apuñalado este domingo durante un intento de secuestro ocurrido frente a su vivienda de Saná, según ha informado un portavoz de los servicios de seguridad locales.
La víctima ha sido identificada como el segundo secretario de la Embajada nipona y, según la fuente consultada, sufre varias heridas de arma blanca en mano y cabeza. No obstante, su vida no corre peligro.
"Está en el hospital para recibir tratamiento", ha explicado un portavoz de la Embajada nipona.
Aunque no existe confirmación oficial respecto a lo ocurrido, las autoridades sospechan que se trata de un intento de secuestro. El diplomático fue asaltado cuando se dirigía solo en su coche a la legación por dos hombres armados que se bajaron de un taxi.
El rapto de extranjeros es relativamente frecuente en Yemen, en algunos casos a manos de milicianos islamistas vinculados a Al Qaeda. Las tribus locales también suelen recurrir a estas acciones para utilizar a los rehenes como moneda de cambio para presionar al Gobierno y que libere a familiares y compañeros o mejore servicios públicos.
