El empate entre Oporto y Zenit dejó vía libre al Atlético
El Oporto llegó a Rusia con la necesidad de llevarse los tres puntos tras perder en O'Dragao ante el Zenit. Sin embargo, los lusos no han conseguido su objetivo y sólo se llevan un punto de Rusia que les deja con cuatro puntos, uno menos que el Zenit a falta de dos partidos. La buena noticia es que con el triunfo del Atlético ante el Austria Viena, los colchoneros están matemáticamente clasificados.
Los portugueses empezaron siendo los dueños del partido y del juego. Sin dar opciones al Zenit, los de Fonseca iban ganando metros, llegando a la portería rusa y haciendo daño. Los lusos tenían las ideas claras, superioridad en la media y sobre todo en la derecha. Danilo y Josué encontraron una autopista por donde entrar ya que Shirokov no llegaba con solvencia a tapar al lateral. Y, precisamente así, llegó el primer tanto. Dos contra uno en banda derecha que deja a Danilo centrar con espacio y tiempo. Su esférico lo remata a la red Lucho González sin encontrar oposición.
El tanto hizo reaccionar a los rusos. Empezaron a tener un poco más la pelota y a buscar la portería de Helton. A los cinco minutos llegaron las tablas, eso sí, gracias a un error defensivo del Oporto. Balón muerto dentro del área lusa sin aparente peligro que ante la duda de Helton y Sandro Hulk, el más listo, la roba y marcar a puerta vacía.
El empate dio confianza a los locales y desinfló a los visitantes. La necesidad de ganar de los portugueses obligó a dar un paso adelante, pero ya las llegadas no eran tan claras y el Zenit salía rápido y combinando a la contra. Jackson Martínez tuvo la mejor ocasión lusa al filo del descanso en una falta frontal que el delantero remata en el área pequeña, pero se encuentra con Lodigin.
Tras la reanudación, el Zenit desperdició una pena máxima cuando apenas habían pasado seis minutos de la segunda parte. Hulk no pudo batir a Helton y dio vida al Oporto. Los rusos empezaron a presionar la salida de los lusos y sus robos creaban peligro, pero, cuando sobrepasaban la presión, la velocidad de sus atacantes hacía mucho daño.
Había ocasiones en ambas áreas, la tuvo Arshavin para el Zenit y Martínez para el Oporto. Pero, según iban pasado los minutos, la balanza iba cayendo para el lado ruso. El cansancio hacía mella en los lusos y el Zenit estaba mucho más entero. Los de Spaletti tuvieron numerosas ocasiones, sobre todo, tras la salida de Arshavin, que conectaba muy bien con Hulk y Kerzhakov.
El encuentro murió con una falta en la frontal que Hulk mandó a las manos de Helton. Empate, positivo para el Zenit, que depende de sí mismo para lograr el pase, y que deja al Oporto con la obligación de ganar lo que queda y esperar un tropiezo ruso.
