El Arsenal saca petróleo en su visita a Dortmund
El Arsenal dejó al Borussia Dortmund al borde del precipicio tras ganar 0-1 en un partido de dos caras. Porque hubo un encuentro antes del gol de Ramsey, en el minuto 62, y otro después. Antes, se vio a un Arsenal más plano que nunca, agazapado en la defensa e inocente en el ataque contra un Borussia intrépido y con ganas de gol. Después, los gunners se reactivaron y, aunque los alemanes acabaron volcados en ataque, el equipo de Arsène Wenger mantuvo los tres puntos.
Özil, Ramsey y Cazorla no renunciaron a la posesión en la primera mitad pero su dominio fue inocuo. Ni una sola ocasión a favor. Ni el más nimio encontronazo con el portero Weidenfeller, que ejerció de espectador del juego con entrada a pie de campo.
Desde su meta, vio al Arsenal marear sin sentido aparente el balón y a su Borussia tocar el Heavy Metal que quiere Klopp; robando en el medio del campo y saliendo al contragolpe como torpedos. Así, Subotic pudo adelantar a su equipo al cuarto de hora, al rematar un centro desde el lateral. El central la echó fuera como también lo hizo Mkhitaryan poco después, en un mano a mano con Szczesny.
El Arsenal no respondía. Era un moribundo sin ideas y así volvió al campo tras el descanso. El Borussia siguió martilleando la portería de Szcezesny pero cuando peor estaban los ingleses, Özil puso un centro desde la banda, Giroud lo prolongó de cabeza y Ramsey, otra vez él, resurgió de la nada para hacer su gol número 11 de la temporada y dar vida a su equipo.
Tanta, que en los cinco minutos posteriores al gol, los gunners pudieron sentenciar el partido; primero en una ocasión del propio Ramsey y después en un remate de Mertesacker. No lo hicieron y al final tuvieron que sufrir los latigazos del Borussia, que acabaron en meros golpes sin heridas. El Arsenal mantuvo el 0-1 en el marcador y a falta de dos partidos ya tiene 9 puntos, los mismos que el Nápoles y tres más que un Borussia que ve peligrar su pase.
