Al menos 60 desaparecidos al naufragar un barco en Birmania
Bangkok, EFE
Al menos 60 personas se encuentran hoy desaparecidas tras el naufragio de una embarcación con decenas de miembros de la minoría musulmana rohingya que huían de la tensión étnica en el este de Birmania (Myanmar), señalaron los medios locales.
El barco, que se dirigía a Bangladesh, se hundió al poco de partir del estado Rakhine, donde más de 100.000 rohingyas se encuentran hacinados en campos de desplazados tras los enfrentamientos con budistas desde el año pasado.
El portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR), Dan McNorton, señaló ayer desde Ginebra que al menos 1.500 personas han abandonado Rakhine en la última semana, éxodo que se repite todos los años con el fin del monzón.
Aunque el sentimiento antimusulmán o antihindú en Birmania es antiguo, la última ola de violencia brotó en Rakhine en junio de 2012 con la violación y muerte de una joven budista a manos de tres musulmanes.
Desde entonces, la violencia se ha contagiado a otras partes del país y han muerto cerca de 250 personas, la mayoría de ellos miembros de la minoría musulmana rohingya, y otras 120.000 se encuentran en campos de refugiados.
Las autoridades de este país de mayoría budistas niegan la ciudadanía a la mayoría de los rohingyas, a los que consideran inmigrantes bengalíes.
Birmania tiene cerca de 60 millones de habitantes, de los que el 89 por ciento son budistas, un 4 por ciento musulmanes y el resto de otras religiones.
Las minorías étnicas del país son los shan, karen, rakhine, mon, kachin, chin y kayah, y representan más del 30 por ciento de la población.
Al menos 60 personas se encuentran hoy desaparecidas tras el naufragio de una embarcación con decenas de miembros de la minoría musulmana rohingya que huían de la tensión étnica en el este de Birmania (Myanmar), señalaron los medios locales.
El barco, que se dirigía a Bangladesh, se hundió al poco de partir del estado Rakhine, donde más de 100.000 rohingyas se encuentran hacinados en campos de desplazados tras los enfrentamientos con budistas desde el año pasado.
El portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR), Dan McNorton, señaló ayer desde Ginebra que al menos 1.500 personas han abandonado Rakhine en la última semana, éxodo que se repite todos los años con el fin del monzón.
Aunque el sentimiento antimusulmán o antihindú en Birmania es antiguo, la última ola de violencia brotó en Rakhine en junio de 2012 con la violación y muerte de una joven budista a manos de tres musulmanes.
Desde entonces, la violencia se ha contagiado a otras partes del país y han muerto cerca de 250 personas, la mayoría de ellos miembros de la minoría musulmana rohingya, y otras 120.000 se encuentran en campos de refugiados.
Las autoridades de este país de mayoría budistas niegan la ciudadanía a la mayoría de los rohingyas, a los que consideran inmigrantes bengalíes.
Birmania tiene cerca de 60 millones de habitantes, de los que el 89 por ciento son budistas, un 4 por ciento musulmanes y el resto de otras religiones.
Las minorías étnicas del país son los shan, karen, rakhine, mon, kachin, chin y kayah, y representan más del 30 por ciento de la población.