Al menos 40 muertos y 71 heridos tras una oleada de atentados en Irak
Madrid, EP
Al menos 40 personas han fallecido y otras 71 han resultado heridas este domingo a consecuencia de una oleada de atentados en Irak, la mayoría de los cuales han sido ejecutados en la capital, Bagdad, donde 17 personas han perdido la vida y otras 46 han resultado heridas.
En el primer incidente, dos personas han muerto y nueve han resultado heridas tras la explosión de un coche bomba en el área de Ghadir, situada en el este de la ciudad. Poco después, el estallido de un artefacto explosivo ha matado a tres personas y ha herido a siete en Radwaniyah, en el oeste de Bagdad.
Asimismo, tres personas han muerto y otras siete han resultado heridas por la explosión de una bomba en Ciudad Sadr, uno de los principales barrios chiíes de la capital. Posteriormente, dos personas han muerto y cinco han resultado heridas tras la explosión de un coche bomba en el área de Dura (sur).
Durante la jornada han explotado otros cuatro coches bomba en Bagdad, incidentes que se han saldado con la muerte de siete personas y con otros 18 heridos, según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
A pesar de que la mayoría de los ataques se han concentrado en Bagdad, los incidentes más sangrientos han tenido lugar en la localidad de Tuz Jurmato, ubicada al este de Tikrit, donde 21 personas han muerto y 40 han resultado heridas.
A primera hora del día, un terrorista suicida ha empotrado un vehículo cargado de explosivos contra un control militar, matando a tres soldados e hiriendo a siete. Poco después, otro terrorista suicida se ha inmolado en un mercado, matando a trece civiles e hiriendo a otros 20. Asimismo, catorce bombas han estallado en varios puntos de la ciudad, matando a cinco civiles e hiriendo a otros trece.
Por último, dos soldados han muerto y otros cuatro han resultado heridos tras la explosión de una bomba al paso de una patrulla militar en la localidad de Shura, ubicada al sur de Mosul.
INCREMENTO DE LA VIOLENCIA
El primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, advirtió a finales de octubre de que su país se enfrentaba "a una guerra genocida" e hizo un llamamiento en favor de la celebración de una conferencia internacional para hacer frente al terrorismo en Irak.
Más de 6.000 personas han muerto en Irak a causa de la violencia en lo que va de año, mientras los grupos islamistas suníes y otros movimientos insurgentes van ganando terreno en su lucha contra el Gobierno de Bagdad, dominado por miembros de la confesión chií.
Una de las principales preocupaciones derivadas del conflicto en Siria para Bagdad es la presencia en el país del Frente al Nusra, una organización vinculada con Al Qaeda que ya ha sido incluida por Estados Unidos en su lista de organizaciones terroristas, y del Estado Islámico de Irak y el Levante, surgido tras la unificación del Estado Islámico de Irak --la rama de Al Qaeda en el país-- y varias milicias salafistas sirias.
En febrero, el Estado Islámico de Irak llamó a levantarse en armas contra el Gobierno de Al Maliki a la población suní de Anbar --la provincia más grande del país y con fronteras con Jordania, Siria y Arabia Saudí-- y, por extensión, del resto del país.
Al menos 40 personas han fallecido y otras 71 han resultado heridas este domingo a consecuencia de una oleada de atentados en Irak, la mayoría de los cuales han sido ejecutados en la capital, Bagdad, donde 17 personas han perdido la vida y otras 46 han resultado heridas.
En el primer incidente, dos personas han muerto y nueve han resultado heridas tras la explosión de un coche bomba en el área de Ghadir, situada en el este de la ciudad. Poco después, el estallido de un artefacto explosivo ha matado a tres personas y ha herido a siete en Radwaniyah, en el oeste de Bagdad.
Asimismo, tres personas han muerto y otras siete han resultado heridas por la explosión de una bomba en Ciudad Sadr, uno de los principales barrios chiíes de la capital. Posteriormente, dos personas han muerto y cinco han resultado heridas tras la explosión de un coche bomba en el área de Dura (sur).
Durante la jornada han explotado otros cuatro coches bomba en Bagdad, incidentes que se han saldado con la muerte de siete personas y con otros 18 heridos, según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
A pesar de que la mayoría de los ataques se han concentrado en Bagdad, los incidentes más sangrientos han tenido lugar en la localidad de Tuz Jurmato, ubicada al este de Tikrit, donde 21 personas han muerto y 40 han resultado heridas.
A primera hora del día, un terrorista suicida ha empotrado un vehículo cargado de explosivos contra un control militar, matando a tres soldados e hiriendo a siete. Poco después, otro terrorista suicida se ha inmolado en un mercado, matando a trece civiles e hiriendo a otros 20. Asimismo, catorce bombas han estallado en varios puntos de la ciudad, matando a cinco civiles e hiriendo a otros trece.
Por último, dos soldados han muerto y otros cuatro han resultado heridos tras la explosión de una bomba al paso de una patrulla militar en la localidad de Shura, ubicada al sur de Mosul.
INCREMENTO DE LA VIOLENCIA
El primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, advirtió a finales de octubre de que su país se enfrentaba "a una guerra genocida" e hizo un llamamiento en favor de la celebración de una conferencia internacional para hacer frente al terrorismo en Irak.
Más de 6.000 personas han muerto en Irak a causa de la violencia en lo que va de año, mientras los grupos islamistas suníes y otros movimientos insurgentes van ganando terreno en su lucha contra el Gobierno de Bagdad, dominado por miembros de la confesión chií.
Una de las principales preocupaciones derivadas del conflicto en Siria para Bagdad es la presencia en el país del Frente al Nusra, una organización vinculada con Al Qaeda que ya ha sido incluida por Estados Unidos en su lista de organizaciones terroristas, y del Estado Islámico de Irak y el Levante, surgido tras la unificación del Estado Islámico de Irak --la rama de Al Qaeda en el país-- y varias milicias salafistas sirias.
En febrero, el Estado Islámico de Irak llamó a levantarse en armas contra el Gobierno de Al Maliki a la población suní de Anbar --la provincia más grande del país y con fronteras con Jordania, Siria y Arabia Saudí-- y, por extensión, del resto del país.