Se acerca Ison, el cometa que desafía al Sol
History
El cometa Ison, que se acercará a nuestro planeta en el mes de diciembre, podría ser acaso uno de los más impactantes de la historia, brillando más que una Luna llena, siendo visible en pleno día… o nada de eso, ya que también podría llegar completamente desintegrado. Los datos que manejan los científicos especializados no arrojan conclusiones definitivas, y las conclusiones parciales son leídas de maneras diversas por los distintos investigadores. No obstante, las últimas informaciones recogidas de la observación atenta de su impredecible trayectoria, parecerían inclinar la balanza hacia los pronósticos optimistas: no ha comenzado a desintegrarse al acercarse el Sol.
El telescopio espacial Hubble, de la NASA, se ha enfocado en Ison, y ha permitido ver que su núcleo permanece helado, intacto, de una sola pieza. Otra pista de su buena salud y gran resistencia a los avatares de la vida espacial, es que la cabeza que rodea su núcleo es simétrica y suave, lo cual indica que no está desprendiendo fragmentos. Por otra parte, un chorro de polvo que había sido observado hace algunos meses, y generaba las teorías más pesismistas, ha desparecido, por lo que podría haberse desactivado. De toda formas, habrá que esperar hasta el 28 de noviembre, cuando pase más cerca que nunca del Sol, para saber si su salud se mantiene intacta… si es así, se calcula que el 26 de diciembre pasaría a unos 64 millones de kilómetros de nuestro planeta, proporcionando tal vez el espectáculo celestial más extraordinario que hayamos visto jamás a simple vista.
El cometa Ison, que se acercará a nuestro planeta en el mes de diciembre, podría ser acaso uno de los más impactantes de la historia, brillando más que una Luna llena, siendo visible en pleno día… o nada de eso, ya que también podría llegar completamente desintegrado. Los datos que manejan los científicos especializados no arrojan conclusiones definitivas, y las conclusiones parciales son leídas de maneras diversas por los distintos investigadores. No obstante, las últimas informaciones recogidas de la observación atenta de su impredecible trayectoria, parecerían inclinar la balanza hacia los pronósticos optimistas: no ha comenzado a desintegrarse al acercarse el Sol.
El telescopio espacial Hubble, de la NASA, se ha enfocado en Ison, y ha permitido ver que su núcleo permanece helado, intacto, de una sola pieza. Otra pista de su buena salud y gran resistencia a los avatares de la vida espacial, es que la cabeza que rodea su núcleo es simétrica y suave, lo cual indica que no está desprendiendo fragmentos. Por otra parte, un chorro de polvo que había sido observado hace algunos meses, y generaba las teorías más pesismistas, ha desparecido, por lo que podría haberse desactivado. De toda formas, habrá que esperar hasta el 28 de noviembre, cuando pase más cerca que nunca del Sol, para saber si su salud se mantiene intacta… si es así, se calcula que el 26 de diciembre pasaría a unos 64 millones de kilómetros de nuestro planeta, proporcionando tal vez el espectáculo celestial más extraordinario que hayamos visto jamás a simple vista.