Por primera vez el Vaticano le abrió sus cuenta al mundo: cuadruplicó sus ganancias en 2012
Roma, dpa
El Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco vaticano, dio a conocer hoy por primera vez de forma pública sus cuentas, que muestran que cuadruplicó sus ganancias en 2012.
La entidad, blanco de críticas por su falta de transparencia y turbios manejos, censurados también por el actual papa Francisco, tuvo beneficios por 86,6 millones de euros (unos 117 millones de dólares), frente a los 20,3 millones de euros de 2011.
Los grandes beneficios se debieron sobre todo a la subida de los bonos soberanos, la principal inversión del IOR.
De las ganancias, 54,7 millones de euros pasaron al presupuesto del Vaticano. El IOR administra un patrimonio de 6.300 millones de euros, una cifra casi sin cambios respecto al año anterior. El número de clientes se redujo en varios miles a unos 18.900, porque fueron cerradas las cuentas inactivas.
Los grandes beneficios se debieron sobre todo a la subida de los bonos soberanos
Como parte de la nueva ofensiva de transparencia, desde mayo se están analizando todas las cuentas.
Para 2013 el pronóstico del banco es bastante más moderado, entre otras cosas por los gastos generados por el proceso de reformas.
“Con la publicación de nuestro balance cumplimos con nuestro compromiso de generar transparencia en nuestras actividades”, aseguró el presidente de la entidad, el alemán Ernst von Freyberg, a Radio Vaticano.
“Seguimos nuestro camino”, indicó, y destacó que con la publicación de las cuentas su objetivo es acabar “con las teorías conspirativas” que existen en el mundo en torno a la entidad.
Desde su nombramiento en marzo de 2013, Von Freyberg, de 54 años, intenta que el IOR deje de protagonizar titulares negativos con una intensa campaña contra la corrupción, los escándalos y el lavado de dinero. Además, el papa Francisco creó en junio una comisión para controlar y analizar los negocios de la entidad.
Según los medios italianos, el banco cerró las cuentas de cuatro embajadas por sospechas de lavado de dinero. Se trata de las representaciones de Siria, Irán, Irak e Indonesia, de las que habían sido retiradas grandes sumas de dinero en efectivo, publica el “Corriere della Sera”. El IOR se negó a comentar la información.
El Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco vaticano, dio a conocer hoy por primera vez de forma pública sus cuentas, que muestran que cuadruplicó sus ganancias en 2012.
La entidad, blanco de críticas por su falta de transparencia y turbios manejos, censurados también por el actual papa Francisco, tuvo beneficios por 86,6 millones de euros (unos 117 millones de dólares), frente a los 20,3 millones de euros de 2011.
Los grandes beneficios se debieron sobre todo a la subida de los bonos soberanos, la principal inversión del IOR.
De las ganancias, 54,7 millones de euros pasaron al presupuesto del Vaticano. El IOR administra un patrimonio de 6.300 millones de euros, una cifra casi sin cambios respecto al año anterior. El número de clientes se redujo en varios miles a unos 18.900, porque fueron cerradas las cuentas inactivas.
Los grandes beneficios se debieron sobre todo a la subida de los bonos soberanos
Como parte de la nueva ofensiva de transparencia, desde mayo se están analizando todas las cuentas.
Para 2013 el pronóstico del banco es bastante más moderado, entre otras cosas por los gastos generados por el proceso de reformas.
“Con la publicación de nuestro balance cumplimos con nuestro compromiso de generar transparencia en nuestras actividades”, aseguró el presidente de la entidad, el alemán Ernst von Freyberg, a Radio Vaticano.
“Seguimos nuestro camino”, indicó, y destacó que con la publicación de las cuentas su objetivo es acabar “con las teorías conspirativas” que existen en el mundo en torno a la entidad.
Desde su nombramiento en marzo de 2013, Von Freyberg, de 54 años, intenta que el IOR deje de protagonizar titulares negativos con una intensa campaña contra la corrupción, los escándalos y el lavado de dinero. Además, el papa Francisco creó en junio una comisión para controlar y analizar los negocios de la entidad.
Según los medios italianos, el banco cerró las cuentas de cuatro embajadas por sospechas de lavado de dinero. Se trata de las representaciones de Siria, Irán, Irak e Indonesia, de las que habían sido retiradas grandes sumas de dinero en efectivo, publica el “Corriere della Sera”. El IOR se negó a comentar la información.