Papa Francisco "No seamos instrumentos de destrucción"
El Papa ha lanzado nuevamente un llamamiento a la paz durante la Misa celebrada en la Plaza de San Francisco en la ciudad italiana de Asís y ha pedido que el ser humano no sea un instrumento de destrucción. "Respetemos a todo ser humano: que cesen los conflictos armados que tiñen de sangre la tierra, que callen las armas y en todas partes el odio ceda el puesto al amor, la ofensa al perdón y la discordia a la unión", ha indicado el Pontífice.
En la misma línea, ha pedido que se escuche "el grito de los que lloran, sufren y mueren por la violencia, el terrorismo o la guerra, en Tierra Santa, tan amada por san Francisco, en Siria, en todo el Oriente Medio, en el mundo".
El Pontífice, que visita Asís para "dar gracias a Dios" por todo lo que ha querido revelarle a "uno de estos pequeños de los que habla el evangelio", ha destacado cómo Francisco de Asís dio testimonio de Cristo, no con sus palabras sino con su vida. Sin embargo, ha precisado que "la paz franciscana no es un sentimiento almibarado" y ni siquiera es "una especie de armonía panteísta con las energías del cosmos". En este sentido, ha recalcado todo eso "no es franciscano, sino una idea que algunos han construido".
A su juicio, la paz a la que se refiere San Francisco no se puede llevar con arrogancia ni soberbia, sino sólo con mansedumbre y humildad de corazón". Además, ha recordado que el Santo de Asís "da testimonio del respeto hacia todo lo que Dios ha creado y que el hombre está llamado a custodiar y proteger pero, sobre todo, da testimonio del respeto y el amor hacia todo ser humano".
REZA POR LA NACIÓN ITALIANA
Al finalizar su homilía, el Pontífice ha recordado que este viernes Italia celebra a San Francisco como su Patrón y ha felicitado a todos los italianos y a los representantes del Gobierno. También ha señalado que reza "la nación italiana, para que cada uno trabaje siempre para el bien común, mirando más lo que une que lo que divide".
Después de la Eucaristía, el Papa visitará un Centro de primera acogida de Caritas cerca de la estación ferroviaria de Santa María de los Ángeles y almorzará con los pobres del centro. Al finalizar el almuerzo, realizará una visita privada al Eremitorio de las cárceles, donde rezará en la celda de San Francisco.
