Obama elige a uno de los promotores del empleo de 'drones' para dirigir Seguridad Nacional
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha nominado como director del Departamento de Seguridad Nacional a Jeh Johnson, un ex alto cargo del Pentágono que formuló la política que regula el empleo de vehículos aéreos no tripulados (UAV) para eliminar objetivos enemigos y que impulsó la finalización de la política que impedía a los homosexuales reconocer su condición en las Fuerzas Armadas.
Johnson fue el consejero general del Pentágono antes de pasar a trabajar en el bufete de abogados Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison. Ahora se encargará de la política de control de fronteras y tendrá un papel central en los esfuerzos del presidente estadounidense, Barack Obama, por reformar las políticas de inmigración.
En la actualidad, Johnson trabajaba para el bufete de abogados Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison. Como consejero general del Pentágono, cargo que ocupó durante el primer mandato de Obama como presidente, estuvo involucrado en la finalización de la política 'Don't ask, don't tell', que impedía a los homosexuales que reconocieran su condición en las Fuerzas Armadas, y también participó en la formulación sobre la política de empleo de 'drones' para derribar a enemigos.
En su etapa en el Pentágono, Johnson trabajó también en contraterrorismo, ciberseguridad y respuesta ante emergencias, cuestiones que ahora también abordará en el Departamento de Seguridad Nacional. "Jeh tiene un amplio conocimiento de las amenazas y los retos que afronta Estados Unidos", ha afirmado Obama, en su anuncio de la nominación de Johnson en la Casa Blanca.
Tras la propuesta de Obama, Johnson tiene que lograr que el Senado le confirme en el cargo. En una muestra de los desafíos que podría tener que afrontar, el senador republicano Jeff Sessions, de Alabama, ha asegurado que Johnson tiene que responder a las acusaciones de que los oficiales de Inmigración están liberando a criminales violentos.
"La imposición de la ley se ha colapsado, la moral de las autoridades ha caído en picado y la integridad de todo el sistema legal de inmigración está en riesgo", ha indicado Sessions, en un comunicado.
