Migrantes bolivianos se enfrentan a la Policía de Buenos Aires tras asesinato de un compatriota
Tras el asesinato del compatriota Yovani Barrientos ocurrido en la madrugada del domingo 27 de octubre, los residentes bolivianos de Villa Celina, en el conurbano oeste de la capital argentina, se enfrentaron con la Policía exigiendo justicia, provocando el accionar de los efectivos que reprimieron con balas de goma a los manifestantes. La furia desatada concluyó con la remoción de la cúpula de la comisaría a cargo del jefe de la policía bonaerense, Hugo Matzkin.
El hecho ocurrió en el barrio conocido como “Pequeña Cochabamba” ubicado en Villa Celina, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires. Los cuatro delincuentes, que según testigos estaban disfrazados de policías, ingresaron a robar a un domicilio de aquel barrio habitado por bolivianos que trabajan en su generalidad en talleres textiles o en la construcción. Cuando los supuestos policías escapaban, se toparon con el sobrino del dueño de la casa, a quien asesinaron a disparos. Yiovani Barrientos contaba con tan sólo 23 años de edad y la suma sustraída sería de unos 15 mil pesos (1.5 mil dólares del mercado negro).
Según la Policía, todo comenzó cuando cuatro hombres armados vestidos con gorras y prendas similares a la de la Policía Federal ingresaron a una vivienda en la que se encontraba su dueño, otro compatriota llamado Jonsi Rodríguez, de 38 años. Una vez que obtuvieron unos 15 mil pesos que Rodríguez tenía guardado en un cajón, los delincuentes intentaron darse a la fuga pero se encontraron a la salida de la vivienda con un hermano de la víctima y un sobrino, quienes se les enfrentaron.
Se produjo un forcejeo y los delincuentes comenzaron a disparar contra los dos hombres. Los asaltantes abordaron un Peugeot 206 que se hallaba en la puerta. Barrientos (23) recibió un tiro en el abdomen y murió en la sala del Hospital.
Ayer, los manifestantes de nacionalidad boliviana se enfrentaron con la Policía exigiendo justicia y lograron prender fuego a un vehículo durante la manifestación. “No confiamos en la Policía, no es la primera vez que pasa algo parecido, nuestros paisanos son perseguidos por los mismos uniformados y para mí que estos asesinos son también policías”, señaló a los gritos uno de los manifestantes.
Efectivos de la comisaría de Villa Celina que llegaron al lugar del hecho secuestraron dos vainas calibre 9 milímetros, dos gorras con la inscripción de la Policía Federal y un cargador de una pistola calibre 9 milímetros, similar a la que utilizan las fuerzas policiales de este país que acoge a alrededor de dos millones de bolivianos. Tras los hechos, el jefe de la policía bonaerense, Hugo Matzkin, removió a la cúpula de aquella comisaría.
