Fallecen 16 personas en varios atentados con bomba en Irak
Bagdad, EP
Al menos 16 personas han muerto este jueves en una sucesión de atentados con bomba en Irak, según han informado fuentes médicas y policiales.
Por el momento se desconoce quién está detrás de los ataques, aunque los milicianos suníes del país, entre los que se encuentra Al Qaeda, han ido ganando terreno en la zona con el objetivo de debilitar al Gobierno, mayoritariamente chií.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha visitado Estados Unidos esta semana con el propósito de conseguir un mayor apoyo militar para luchar contra la insurgencia, que ha provocado la muerte de unos 3.000 civiles en lo que va de año.
El último acto violento ha tenido lugar en la ciudad de Tuz Khurmato, a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad, donde al menos cuatro personas han muerto cuando un hombre se ha inmolado cerca de un grupo de personas que se había acercado para evaluar los daños de dos explosiones anteriores.
Otras cinco personas han muerto cuando un coche bomba ha explotado dentro de un aparcamiento en Baquba. En la calle, otra explosión cerca de un grupo de jóvenes ha provocado la muerte de tres de ellos, según han indicado fuentes policiales.
En la ciudad de Muqyadiya, a unos 80 kilómetros al noreste de Bagdad, otro coche bomba ha explotado en un mercado al aire libre, matando a al menos cuatro personas.
Las autoridades iraquíes han relacionado el aumento de la violencia en el país con la guerra civil de la vecina Siria, que ha provocado el enfrentamiento entre los suníes contra las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, cuya secta alauí deriva de la rama chií.
La insurgencia también ha aumentado debido al descontento entre la minoría suní iraquí, que protesta de sentirse marginada por el Gobierno chií que alcanzo el poder después de la invasión estadounidense que consiguió derrocar a Sadam Hussein en 2003.
Al menos 16 personas han muerto este jueves en una sucesión de atentados con bomba en Irak, según han informado fuentes médicas y policiales.
Por el momento se desconoce quién está detrás de los ataques, aunque los milicianos suníes del país, entre los que se encuentra Al Qaeda, han ido ganando terreno en la zona con el objetivo de debilitar al Gobierno, mayoritariamente chií.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha visitado Estados Unidos esta semana con el propósito de conseguir un mayor apoyo militar para luchar contra la insurgencia, que ha provocado la muerte de unos 3.000 civiles en lo que va de año.
El último acto violento ha tenido lugar en la ciudad de Tuz Khurmato, a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad, donde al menos cuatro personas han muerto cuando un hombre se ha inmolado cerca de un grupo de personas que se había acercado para evaluar los daños de dos explosiones anteriores.
Otras cinco personas han muerto cuando un coche bomba ha explotado dentro de un aparcamiento en Baquba. En la calle, otra explosión cerca de un grupo de jóvenes ha provocado la muerte de tres de ellos, según han indicado fuentes policiales.
En la ciudad de Muqyadiya, a unos 80 kilómetros al noreste de Bagdad, otro coche bomba ha explotado en un mercado al aire libre, matando a al menos cuatro personas.
Las autoridades iraquíes han relacionado el aumento de la violencia en el país con la guerra civil de la vecina Siria, que ha provocado el enfrentamiento entre los suníes contra las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, cuya secta alauí deriva de la rama chií.
La insurgencia también ha aumentado debido al descontento entre la minoría suní iraquí, que protesta de sentirse marginada por el Gobierno chií que alcanzo el poder después de la invasión estadounidense que consiguió derrocar a Sadam Hussein en 2003.