El Gobierno de EEUU pide al Congreso que no aumente las sanciones contra Irán
Washington, EP
La subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, ha instado al Congreso a no aumentar las sanciones contra Irán con el fin de facilitar la próxima ronda de negociaciones con el Grupo 5+1 sobre la desnuclearización del país persa.
No obstante, Sherman ha aclarado que el Gobierno no pretende derogar, ni siquiera parcialmente, las medidas punitivas ya aprobadas contra la República Islámica. "Estamos esperando pasos concretos, viables y verificables de Irán", ha explicado.
La 'número dos' de la diplomacia estadounidenses ha instado al Gobierno de Hasán Rohani a "limitar el ritmo y el alcance de su programa de enriquecimiento de uranio, en concreto, y a arrojar luz sobre todo el programa nuclear, en general".
A pesar de ello, un grupo de legisladores, liderado por el jefe de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Robert Menéndez, pretende ratificar el paquete de sanciones aprobado hace dos meses por la Cámara de Representantes.
"Algunos de nosotros estamos intentando aprobar una nueva ronda de sanciones contra Irán para reducir los beneficios de su sector petrolero, aunque no descartamos quitarlas, si cumple las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", ha dicho Menéndez.
El pasado mes de julio, la Cámara de Representantes aprobó --con 400 votos a favor y 20 en contra-- un nuevo paquete de medidas punitivas contra el país persa para reducir aún más sus exportaciones petroleras, con las que se cree que financia su programa nuclear.
Estaba previsto que el Senado revisara ahora la nueva ronda de sanciones y, de acuerdo con fuentes de la sede legislativa, que la fortaleciera, eliminando sus lagunas y actuando también sobre las exportaciones de gas natural y otros negocios.
FASE DE DISTENSIÓN
En los últimos años, la comunidad internacional e Irán se han enfrentado por el controvertido programa nuclear. Occidente cree que tiene como objetivo conseguir la bomba atómica, mientras que la República Islámica insiste en que tiene fines pacíficos.
Desde la llegada del clérigo moderado Hasán Rohani a la Presidencia de Irán, el pasado 3 de agosto, se ha producido un acercamiento con Estados Unidos para superar la controversia de los últimos años sobre los fines del programa nuclear.
Rohani y el presidente estadounidense, Barack Obama, se han intercambiado cartas y han hablado por teléfono, en lo que supone la primera comunicación directa entre los líderes de dos países que no mantienen relaciones diplomáticas desde 1980.
Obama ha dicho públicamente que Rohani "es alguien que busca abrir el diálogo con Occidente", por lo que ha considerado que "hay una oportunidad para la diplomacia" que tanto Estados Unidos como Irán deberían aprovechar.
Rohani, por su parte, ha expresado su disposición a seguir hablando con Obama sobre su "visión de futuro" y ha apuntado que el conflicto por el programa nuclear iraní podría estar resuelto en "cuestión de meses", si todas las partes muestran buena voluntad.
La subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, ha instado al Congreso a no aumentar las sanciones contra Irán con el fin de facilitar la próxima ronda de negociaciones con el Grupo 5+1 sobre la desnuclearización del país persa.
No obstante, Sherman ha aclarado que el Gobierno no pretende derogar, ni siquiera parcialmente, las medidas punitivas ya aprobadas contra la República Islámica. "Estamos esperando pasos concretos, viables y verificables de Irán", ha explicado.
La 'número dos' de la diplomacia estadounidenses ha instado al Gobierno de Hasán Rohani a "limitar el ritmo y el alcance de su programa de enriquecimiento de uranio, en concreto, y a arrojar luz sobre todo el programa nuclear, en general".
A pesar de ello, un grupo de legisladores, liderado por el jefe de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Robert Menéndez, pretende ratificar el paquete de sanciones aprobado hace dos meses por la Cámara de Representantes.
"Algunos de nosotros estamos intentando aprobar una nueva ronda de sanciones contra Irán para reducir los beneficios de su sector petrolero, aunque no descartamos quitarlas, si cumple las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", ha dicho Menéndez.
El pasado mes de julio, la Cámara de Representantes aprobó --con 400 votos a favor y 20 en contra-- un nuevo paquete de medidas punitivas contra el país persa para reducir aún más sus exportaciones petroleras, con las que se cree que financia su programa nuclear.
Estaba previsto que el Senado revisara ahora la nueva ronda de sanciones y, de acuerdo con fuentes de la sede legislativa, que la fortaleciera, eliminando sus lagunas y actuando también sobre las exportaciones de gas natural y otros negocios.
FASE DE DISTENSIÓN
En los últimos años, la comunidad internacional e Irán se han enfrentado por el controvertido programa nuclear. Occidente cree que tiene como objetivo conseguir la bomba atómica, mientras que la República Islámica insiste en que tiene fines pacíficos.
Desde la llegada del clérigo moderado Hasán Rohani a la Presidencia de Irán, el pasado 3 de agosto, se ha producido un acercamiento con Estados Unidos para superar la controversia de los últimos años sobre los fines del programa nuclear.
Rohani y el presidente estadounidense, Barack Obama, se han intercambiado cartas y han hablado por teléfono, en lo que supone la primera comunicación directa entre los líderes de dos países que no mantienen relaciones diplomáticas desde 1980.
Obama ha dicho públicamente que Rohani "es alguien que busca abrir el diálogo con Occidente", por lo que ha considerado que "hay una oportunidad para la diplomacia" que tanto Estados Unidos como Irán deberían aprovechar.
Rohani, por su parte, ha expresado su disposición a seguir hablando con Obama sobre su "visión de futuro" y ha apuntado que el conflicto por el programa nuclear iraní podría estar resuelto en "cuestión de meses", si todas las partes muestran buena voluntad.