Casa Blanca advierte sobre necesidad de "limitar" actividades inteligencia de EEUU
Washington, Reuters
La Casa Blanca tranquilizó el lunes a los ciudadanos estadounidenses y a los aliados de Washington preocupados por la naturaleza extendida de las prácticas de vigilancia de sus agencias de espionaje, al señalar que estas actividades deben ser limitadas para asegurar la protección de la privacidad.
Funcionarios estadounidenses dijeron que se deben revisar los programas de recolección de inteligencia, en medio de las protestas diplomáticas de aliados de Washington tras una serie de revelaciones embarazosas sobre el amplio alcance del espionaje.
"Reconocemos que es necesario que haya limitaciones adicionales sobre cómo recopilamos y usamos (los datos de) inteligencia", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
"Debemos asegurarnos que estamos recopilando inteligencia porque es necesario por cuestiones de seguridad y no simplemente porque podemos", agregó Carney.
El presidente Barack Obama ha sido duramente criticado en el exterior por las acusaciones de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por su sigla en inglés) intervino el teléfono celular de la canciller alemana Angela Merkel y llevó adelante extensas operativos de espionaje electrónico en Francia, Italia, España, Brasil y otros países.
Las acusaciones han generado tensiones entre Estados Unidos y algunos de sus aliados más cercanos. También podrían poner en peligro el acuerdo comercial con la Unión Europea.
El Gobierno estadounidense está realizando una revisión de las capacidades de vigilancia, la cual debería completarse antes de fin de año, agregó el portavoz de la Casa Blanca, quien destacó que Obama tiene plena confianza en el director de la NSA, general Keith Alexander, y en otros funcionarios de la agencia.
"REFORZAR" SUPERVISION
En tanto, la presidenta de la Comisión de Inteligencia del Senado estadounidense, Dianne Feinstein, dijo que "se opone totalmente" a las operaciones de inteligencia sobre aliados del país y destacó que debe reforzarse la supervisión sobre las actividades de vigilancia.
"Entiendo que el presidente Obama no estaba al tanto de que se había estado recolectando información sobre las comunicaciones de la canciller Merkel desde 2002", dijo Feinstein en un comunicado.
"Eso es un gran problema", destacó, agregando que la supervisión de las actividades de la NSA "debe ser reforzada e incrementada".
Feinstein dijo que su comité llevará adelante una revisión a fondo de todos los programas de recolección de inteligencia.
"A menos que Estados Unidos se encuentre en hostilidades con un país o haya una necesidad de emergencia de este tipo de vigilancia, no creo que Estados Unidos deba recolectar llamadas telefónicas o correos electrónicos de presidentes y primeros ministros aliados", sostuvo Feinstein en el comunicado.
Caitlin Hayden, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo que una revisión ordenada por Obama en el verano boreal ponía un especial énfasis en examinar su Estados Unidos tiene la "postura apropiada cuando se trata de jefes de Estado".
Este escándalo es consecuencia de los secretos de seguridad filtrados por el ex contratista Edward Snowden, quien actualmente está asilado en Rusia, a diversos medios de prensa.
La Casa Blanca tranquilizó el lunes a los ciudadanos estadounidenses y a los aliados de Washington preocupados por la naturaleza extendida de las prácticas de vigilancia de sus agencias de espionaje, al señalar que estas actividades deben ser limitadas para asegurar la protección de la privacidad.
Funcionarios estadounidenses dijeron que se deben revisar los programas de recolección de inteligencia, en medio de las protestas diplomáticas de aliados de Washington tras una serie de revelaciones embarazosas sobre el amplio alcance del espionaje.
"Reconocemos que es necesario que haya limitaciones adicionales sobre cómo recopilamos y usamos (los datos de) inteligencia", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
"Debemos asegurarnos que estamos recopilando inteligencia porque es necesario por cuestiones de seguridad y no simplemente porque podemos", agregó Carney.
El presidente Barack Obama ha sido duramente criticado en el exterior por las acusaciones de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por su sigla en inglés) intervino el teléfono celular de la canciller alemana Angela Merkel y llevó adelante extensas operativos de espionaje electrónico en Francia, Italia, España, Brasil y otros países.
Las acusaciones han generado tensiones entre Estados Unidos y algunos de sus aliados más cercanos. También podrían poner en peligro el acuerdo comercial con la Unión Europea.
El Gobierno estadounidense está realizando una revisión de las capacidades de vigilancia, la cual debería completarse antes de fin de año, agregó el portavoz de la Casa Blanca, quien destacó que Obama tiene plena confianza en el director de la NSA, general Keith Alexander, y en otros funcionarios de la agencia.
"REFORZAR" SUPERVISION
En tanto, la presidenta de la Comisión de Inteligencia del Senado estadounidense, Dianne Feinstein, dijo que "se opone totalmente" a las operaciones de inteligencia sobre aliados del país y destacó que debe reforzarse la supervisión sobre las actividades de vigilancia.
"Entiendo que el presidente Obama no estaba al tanto de que se había estado recolectando información sobre las comunicaciones de la canciller Merkel desde 2002", dijo Feinstein en un comunicado.
"Eso es un gran problema", destacó, agregando que la supervisión de las actividades de la NSA "debe ser reforzada e incrementada".
Feinstein dijo que su comité llevará adelante una revisión a fondo de todos los programas de recolección de inteligencia.
"A menos que Estados Unidos se encuentre en hostilidades con un país o haya una necesidad de emergencia de este tipo de vigilancia, no creo que Estados Unidos deba recolectar llamadas telefónicas o correos electrónicos de presidentes y primeros ministros aliados", sostuvo Feinstein en el comunicado.
Caitlin Hayden, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo que una revisión ordenada por Obama en el verano boreal ponía un especial énfasis en examinar su Estados Unidos tiene la "postura apropiada cuando se trata de jefes de Estado".
Este escándalo es consecuencia de los secretos de seguridad filtrados por el ex contratista Edward Snowden, quien actualmente está asilado en Rusia, a diversos medios de prensa.