Aznar alerta del intento de “desfalco de la soberanía nacional” de los nacionalismos
El expresidente acusa, sin citarlas, a Cataluña y País Vasco de “pedir lo imposible”
Mikel Ormazabal
San Sebastián, El País
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha pedido este lunes “poner fin al desfalco de soberanía nacional” que están llevando a cabo los nacionalismos, a los que ha acusado, sin citar al País Vasco ni a Cataluña, de “pedir lo imposible” y, con ello, provocar “el desguace de la nación y el Estado”. “Quienes buscan la secesión no pretenden solo una separación territorial, sino también y sobre todo una separación de las exigencias de la democracia y del pluralismo”, ha comentado Aznar, quien ha abogado por “fortalecer las instituciones democráticas” para hacer frente “al proceso inútil de centrifugación del Estado”.
Aznar ha participado en San Sebastián en la presentación del libro Cuando la maldad golpea, publicado por la Fundación Villacisneros y en el que se recogen 11 testimonios de víctimas del terrorismo de ETA y del 11-M y en cuyo prólogo la expresidenta del PP vasco María San Gil asegura sentirse “indignada, apenada y profundamente decepcionada con la política antiterrorista que ha seguido Rajoy desde su llegada a la Moncloa”.
Especialmente crítico con las aspiraciones nacionalistas, el expresidente del Gobierno ha manifestado que “hay que afirmar la realidad nacional de España ante las grotescas deformaciones históricas a las que la someten aquellos que rechazan una comunidad de ciudadanos libres e iguales”. Dirigiéndose a quienes defienden la secesión de España, ha afirmado que “no les molesta España, no les ha molestado nunca. Lo que les molesta es que España significa libertad”.
A su juicio, la sociedad debe encontrar en las instituciones —tampoco se ha referido al presidente Mariano Rajoy— “el liderazgo de quien tiene que abrir camino y tomar la iniciativa”. “España tiene que ser una realidad segura, indudable, previsible”, ha enfatizado. Aznar ha dicho que “la tarea política más importante en la España de hoy es construir, ordenar y poner en marcha una gran política nacional basada en los principios constitucionales”.
Y en alusión al terrorismo, ha señalado que “dentro de la democracia sólo pueden estar quienes respetan la libertad y los derechos de todos”.
Como cierre de su discurso, Aznar ha recordado que España se encuentra ante "un momento decisivo" de su historia, "un momento que exige de nosotros lo mejor que tenemos". Por ello, ha advertido de que "el silencio puede dañar la verdad tanto como la mentira misma".
San Gil, por su parte, ha calificado a Juan Karlos Izagirre, alcalde de San Sebastián, y a Martin Garitano, diputado general de Gipuzkoa, de ser “bildu-etarras” con los que el resto de partidos “conviven con absoluta naturalidad” y les tratan “como si fueran demócratas”. “Ni el PNV, ni el PSE, ni el PP están en lo que tienen que estar”, ha añadido tras reclamar “menos pactos fiscales y más pactos morales”.
San Sebastián, El País
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha pedido este lunes “poner fin al desfalco de soberanía nacional” que están llevando a cabo los nacionalismos, a los que ha acusado, sin citar al País Vasco ni a Cataluña, de “pedir lo imposible” y, con ello, provocar “el desguace de la nación y el Estado”. “Quienes buscan la secesión no pretenden solo una separación territorial, sino también y sobre todo una separación de las exigencias de la democracia y del pluralismo”, ha comentado Aznar, quien ha abogado por “fortalecer las instituciones democráticas” para hacer frente “al proceso inútil de centrifugación del Estado”.
Aznar ha participado en San Sebastián en la presentación del libro Cuando la maldad golpea, publicado por la Fundación Villacisneros y en el que se recogen 11 testimonios de víctimas del terrorismo de ETA y del 11-M y en cuyo prólogo la expresidenta del PP vasco María San Gil asegura sentirse “indignada, apenada y profundamente decepcionada con la política antiterrorista que ha seguido Rajoy desde su llegada a la Moncloa”.
Especialmente crítico con las aspiraciones nacionalistas, el expresidente del Gobierno ha manifestado que “hay que afirmar la realidad nacional de España ante las grotescas deformaciones históricas a las que la someten aquellos que rechazan una comunidad de ciudadanos libres e iguales”. Dirigiéndose a quienes defienden la secesión de España, ha afirmado que “no les molesta España, no les ha molestado nunca. Lo que les molesta es que España significa libertad”.
A su juicio, la sociedad debe encontrar en las instituciones —tampoco se ha referido al presidente Mariano Rajoy— “el liderazgo de quien tiene que abrir camino y tomar la iniciativa”. “España tiene que ser una realidad segura, indudable, previsible”, ha enfatizado. Aznar ha dicho que “la tarea política más importante en la España de hoy es construir, ordenar y poner en marcha una gran política nacional basada en los principios constitucionales”.
Y en alusión al terrorismo, ha señalado que “dentro de la democracia sólo pueden estar quienes respetan la libertad y los derechos de todos”.
Como cierre de su discurso, Aznar ha recordado que España se encuentra ante "un momento decisivo" de su historia, "un momento que exige de nosotros lo mejor que tenemos". Por ello, ha advertido de que "el silencio puede dañar la verdad tanto como la mentira misma".
San Gil, por su parte, ha calificado a Juan Karlos Izagirre, alcalde de San Sebastián, y a Martin Garitano, diputado general de Gipuzkoa, de ser “bildu-etarras” con los que el resto de partidos “conviven con absoluta naturalidad” y les tratan “como si fueran demócratas”. “Ni el PNV, ni el PSE, ni el PP están en lo que tienen que estar”, ha añadido tras reclamar “menos pactos fiscales y más pactos morales”.
