Un tribunal egipcio absuelve a todos los acusados de la muerte de 17 manifestantes contrarios a Mubarak
El Cairo, EP
Un tribunal egipcio ha absuelto este jueves a catorce acusados, entre ellos policías, inculpados de asesinar a 17 manifestantes durante el día más sangriento de la revuelta que derrocó al presidente Hosni Mubarak hace dos años, han informado fuentes judiciales.
Las muertes en la ciudad de Suez desataron hechos de violencia en todo Egipto, en lo que fue conocido como "El Viernes de Furia" --el 28 de enero del 2011--, que generó un levantamiento de 18 días contra Mubarak, quien había gobernado el país por 30 años. Un total de 850 manifestantes fueron asesinados en todo Egipto durante la revolución de 2011.
Los catorce acusados en el caso de Suez --10 oficiales de la Policía, un empresario y sus tres hijos-- fueron detenidos en 2011 e inculpados por haber disparado proyectiles y perdigones a manifestantes pacíficos.
"El tribunal penal de Suez ha absuelto a todos los acusados de los cargos de homicidio e intento de homicidio de manifestantes durante los hechos de la revolución del 25 de enero", ha indicado una fuente judicial. El juez no dio las razones que respaldan el veredicto.
La Policía desalojó el tribunal después de que familiares de las víctimas irrumpieron a gritos en el lugar. Algunos se desmayaron tras oír el veredicto, según un testigo presente en la audiencia.
"Hoy la sangre de los egipcios se volvió barata. Los fallos que se producen en Egipto están politizados", ha declarado Ali Gunaidi, portavoz de las familias de las víctimas de Suez. "No hay fallos de acuerdo a las leyes, sino de acuerdo a las órdenes", ha agregado.
El veredicto podría generar más tensiones en Egipto, que se ha visto inmerso en una crisis política desde que el Ejército derrocó al presidente Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, el 3 de julio, tras masivas protestas contra su Gobierno.
Los Hermanos Musulmanes y algunos activistas de Derechos Humanos acusan al Gobierno militar de tratar de restaurar el antiguo régimen, acusaciones que las autoridades niegan.
El Gobierno culpa a los Hermanos Musulmanes de incitar a la violencia y realizar actos terroristas, cargos que el grupo también niega. Muchos de sus líderes han sido arrestados.
La decisión del jueves es la última de una serie vinculada a funcionarios de la era Mubarak que han sido absueltos o han recibido sentencias leves, generando frustración entre los adversarios del Gobierno y el viejo régimen.
Un tribunal egipcio ha absuelto este jueves a catorce acusados, entre ellos policías, inculpados de asesinar a 17 manifestantes durante el día más sangriento de la revuelta que derrocó al presidente Hosni Mubarak hace dos años, han informado fuentes judiciales.
Las muertes en la ciudad de Suez desataron hechos de violencia en todo Egipto, en lo que fue conocido como "El Viernes de Furia" --el 28 de enero del 2011--, que generó un levantamiento de 18 días contra Mubarak, quien había gobernado el país por 30 años. Un total de 850 manifestantes fueron asesinados en todo Egipto durante la revolución de 2011.
Los catorce acusados en el caso de Suez --10 oficiales de la Policía, un empresario y sus tres hijos-- fueron detenidos en 2011 e inculpados por haber disparado proyectiles y perdigones a manifestantes pacíficos.
"El tribunal penal de Suez ha absuelto a todos los acusados de los cargos de homicidio e intento de homicidio de manifestantes durante los hechos de la revolución del 25 de enero", ha indicado una fuente judicial. El juez no dio las razones que respaldan el veredicto.
La Policía desalojó el tribunal después de que familiares de las víctimas irrumpieron a gritos en el lugar. Algunos se desmayaron tras oír el veredicto, según un testigo presente en la audiencia.
"Hoy la sangre de los egipcios se volvió barata. Los fallos que se producen en Egipto están politizados", ha declarado Ali Gunaidi, portavoz de las familias de las víctimas de Suez. "No hay fallos de acuerdo a las leyes, sino de acuerdo a las órdenes", ha agregado.
El veredicto podría generar más tensiones en Egipto, que se ha visto inmerso en una crisis política desde que el Ejército derrocó al presidente Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, el 3 de julio, tras masivas protestas contra su Gobierno.
Los Hermanos Musulmanes y algunos activistas de Derechos Humanos acusan al Gobierno militar de tratar de restaurar el antiguo régimen, acusaciones que las autoridades niegan.
El Gobierno culpa a los Hermanos Musulmanes de incitar a la violencia y realizar actos terroristas, cargos que el grupo también niega. Muchos de sus líderes han sido arrestados.
La decisión del jueves es la última de una serie vinculada a funcionarios de la era Mubarak que han sido absueltos o han recibido sentencias leves, generando frustración entre los adversarios del Gobierno y el viejo régimen.