Snowden revela que Reino Unido usó un virus para espiar en Bélgica
La 'operación Socialista' visaba las líneas de la telefónica belga y apuntaban a las instituciones europeas
Bruselas, Agencias
Los servicios secretos británicos utilizaron software malicioso para atacar los ordenadores de la compañía telefónica belga Belgacom y obtener "una mayor capacidad de espionaje". El semanario alemán Der Spiegel ha publicado un reportaje, basado en informaciones facilitadas por el exanalista de la NSA Edward Snowden, en el que da detalles de la denominada operación Socialista, destinada a mejorar la capacidad de obtener datos de la telefónica, de la que son clientes la mayor parte de las instituciones europeas.
La empresa ha confirmado el ataque. "Hemos detectado el virus y lo hemos erradicado", ha dicho Haroun Fenaux, portavoz de Belgacom, al periódico belga Le Soir. "El caso ahora mismo está en manos de los tribunales federales, asistidos por la Unidad de Delitos Informáticos y el Ministerio de Defensa, que son los que deben hacer su trabajo y determinar quién está detrás de ese virus y cuales son sus intenciones".
Según la presentación filtrada por Snowden, la agencia británica GCHQ llevaba desde 2010 obteniendo datos de los servidores de la empresa BICS, un proveedor de servicios telefónicos propiedad de Belgacom, la suiza Swisscom y la sudafricana MTN.
El método utilizado para infiltrarse en los ordenadores de Belgacom, siempre según los datos publicados por Der Spiegel, fue implantar software malicioso en los ordenadores de empleados de Belgacom que tuvieran acceso desde sus terminales a los servidores de la compañía. El sistema, llamado Quantum Insert, instalaba los programas espía en los equipos sin que los usuarios se enterasen.
Una vez logrado el acceso a los servidores de Belgacom, los servicios secretos británicos pudieron analizar los datos de los routers internacionales de la telefónica belga, para realizar varios tipos de acciones de espionaje. Según el documento, el jefe del Centro de Análisis de Redes del GCHQ consideró que la operación Socialista había sido "un éxito".
El primer ministro belga, el socialista Elio di Rupo, ha afirmado que su país "tomará medidas" si hay pruebas de que hay algún país detrás del ataque a Belgacom.
Bruselas, Agencias
Los servicios secretos británicos utilizaron software malicioso para atacar los ordenadores de la compañía telefónica belga Belgacom y obtener "una mayor capacidad de espionaje". El semanario alemán Der Spiegel ha publicado un reportaje, basado en informaciones facilitadas por el exanalista de la NSA Edward Snowden, en el que da detalles de la denominada operación Socialista, destinada a mejorar la capacidad de obtener datos de la telefónica, de la que son clientes la mayor parte de las instituciones europeas.
La empresa ha confirmado el ataque. "Hemos detectado el virus y lo hemos erradicado", ha dicho Haroun Fenaux, portavoz de Belgacom, al periódico belga Le Soir. "El caso ahora mismo está en manos de los tribunales federales, asistidos por la Unidad de Delitos Informáticos y el Ministerio de Defensa, que son los que deben hacer su trabajo y determinar quién está detrás de ese virus y cuales son sus intenciones".
Según la presentación filtrada por Snowden, la agencia británica GCHQ llevaba desde 2010 obteniendo datos de los servidores de la empresa BICS, un proveedor de servicios telefónicos propiedad de Belgacom, la suiza Swisscom y la sudafricana MTN.
El método utilizado para infiltrarse en los ordenadores de Belgacom, siempre según los datos publicados por Der Spiegel, fue implantar software malicioso en los ordenadores de empleados de Belgacom que tuvieran acceso desde sus terminales a los servidores de la compañía. El sistema, llamado Quantum Insert, instalaba los programas espía en los equipos sin que los usuarios se enterasen.
Una vez logrado el acceso a los servidores de Belgacom, los servicios secretos británicos pudieron analizar los datos de los routers internacionales de la telefónica belga, para realizar varios tipos de acciones de espionaje. Según el documento, el jefe del Centro de Análisis de Redes del GCHQ consideró que la operación Socialista había sido "un éxito".
El primer ministro belga, el socialista Elio di Rupo, ha afirmado que su país "tomará medidas" si hay pruebas de que hay algún país detrás del ataque a Belgacom.