La NSA entregó a Israel información sobre comunicaciones interceptadas de ciudadanos de EEUU
La Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) entregó de forma rutinaria al Gobierno de Israel información de Inteligencia sin procesar y sin llegar a suprimir los datos de ciudadanos norteamericanos, según un documento confidencial facilitado por el excontratista de la CIA Edward Snowden al diario británico 'The Guardian'.
Los detalles del acuerdo de intercambio de información entre la NSA y su contraparte israelí están incluido en un Memorando de Entendimiento que denota que el Gobierno norteamericano entregó información sobre comunicaciones interceptadas, entre las que podrían incluirse llamadas telefónicas y correos de ciudadanos estadounidenses. El acuerdo no establecía límites legales al uso de esa información por parte de las autoridades israelíes.
El diario 'The Guardian' ha subrayado que el hecho de que la NSA entregara información en bruto a otro país "contrasta" con las "garantías" dadas por el Gobierno estadounidense, que ha asegurado que la privacidad de los estadounidenses estaba firmemente garantizadas.
El acuerdo para compartir información de Inteligencia de la NSA no procesada fue firmado en marzo de 2009, según consta en el memorando ahora hecho público por 'The Guardian'. Este documento, de cinco páginas de extensión, incluye el acuerdo entre Estados Unidos y las agencias de Inteligencia israelíes relativo a "la protección de las personas estadounidenses" y subraya, en varias ocasiones, los derechos de privacidad de los norteamericanos y la necesidad de que los agentes de Inteligencia israelíes los respeten.
Sin embargo, estas premisas, según 'The Guardian', se ven "socavadas" por el hecho de que el acuerdo faculta a la Inteligencia israelí para recibir información de Inteligencia en bruto (raw SigInt, en inglés). La información de Inteligencia en bruto contemplada en el memorando incluye "transcripciones sin evaluar ni reducir, puntos esenciales, faxes, telex, mensajes de voz y metadatos de la Red de Inteligencia Digital y su contenido".
Aunque el documento dice explícitamente que el material tiene que ser manejado "de acuerdo con la legislación de Estados Unidos" y que los israelíes se comprometen a no investigar deliberadamente a ciudadanos norteamericanos, estas reglas no están amparadas por "obligaciones legales", según 'The Guardian'.
