Erdogan prepara un paquete de reformas para mantener el proceso de paz con el PKK
Estambul, EP
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que la semana que viene aprobará un paquete de reformas con el objetivo de fortalecer la democracia y mantener el frágil proceso de paz para finalizar con la insurgencia de los milicianos kurdos.
"Hemos dedicado horas a este paquete de democratización", ha afirmado este jueves el primer ministro turco en una comparecencia ante la prensa. "Esperamos discutir mañana los últimos artículos y creo que dentro de una semana anunciaremos el paquete de democratización en una gran rueda de prensa", ha asegurado.
Anteriormente, Erdogan había anunciado que el Parlamento podría reunirse antes de finalizar el verano para votar estas medidas. Con la aprobación de estas propuestas se pretende poner fin a un conflicto que ha durado tres décadas, ha causado más de 40.000 muertos y ha perjudicado su economía.
El anuncio del "paquete de democratización" de Erdogan ha tenido lugar poco después del anuncio del Partido Kurdo de los Trabajadores (PKK) de detener la retirada del territorio turco debido a que el Gobierno había fracasado en tomar las medidas que se habían acordado.
"El Gobierno turco aún no ha actuado, lo que muestra que no busca una solución. Nos defenderemos. Detenemos la retirada. Si atacan, nos defenderemos. Si intensifican sus ataques, volveremos a enviar (a Turquía) a los grupos que fueron retirados al Kurdistán Sur --en referencia a la región semiautónoma del Kurdistán iraquí--", aseguró el líder del PKK, Abdulá Ocalan, que anunció en marzo la retirada de sus milicias desde la cárcel en la que cumple cadena perpetua desde 1999.
Erdogan ha invertido mucho capital político en el proceso de paz, en el que ha disfrutado de un gran apoyo por parte de la opinión pública aunque ha provocado al mismo tiempo las críticas de los nacionalistas, que consideran que ha hecho demasiadas concesiones a los milicianos, oficialmente considerados como terroristas.
Además el proceso ha sido adoptado con una urgencia adicional desde que las milicias kurdas luchan en la vecina guerra civil siria, en busca de una mayor autonomía en diferentes partes del norte de Siria, junto a la frontera.
Los líderes kurdos han hecho un llamamiento al Gobierno turco para llevar a cabo las reformas previstas en las conversaciones de paz con Ocalan. Sin embargo, Ankara ha asegurado que, para cumplir su parte del trato, los kurdos tienen que acelerar la retirada de su tropas del norte de Irak.
Las reformas previstas en la discusión del Parlamento incluyen la reapertura del seminario ortodoxo griego Halki en una isla cerca de Estambul, eliminar las restricciones en el uso del velo islámico y promover los derechos de la minoría alevi. A través de estas medidas también podría garantizarse el derecho a recibir una educación en lenguaje kurdo, así como disminuir el número de votos que necesitan los partidos para entrar en el Parlamento.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que la semana que viene aprobará un paquete de reformas con el objetivo de fortalecer la democracia y mantener el frágil proceso de paz para finalizar con la insurgencia de los milicianos kurdos.
"Hemos dedicado horas a este paquete de democratización", ha afirmado este jueves el primer ministro turco en una comparecencia ante la prensa. "Esperamos discutir mañana los últimos artículos y creo que dentro de una semana anunciaremos el paquete de democratización en una gran rueda de prensa", ha asegurado.
Anteriormente, Erdogan había anunciado que el Parlamento podría reunirse antes de finalizar el verano para votar estas medidas. Con la aprobación de estas propuestas se pretende poner fin a un conflicto que ha durado tres décadas, ha causado más de 40.000 muertos y ha perjudicado su economía.
El anuncio del "paquete de democratización" de Erdogan ha tenido lugar poco después del anuncio del Partido Kurdo de los Trabajadores (PKK) de detener la retirada del territorio turco debido a que el Gobierno había fracasado en tomar las medidas que se habían acordado.
"El Gobierno turco aún no ha actuado, lo que muestra que no busca una solución. Nos defenderemos. Detenemos la retirada. Si atacan, nos defenderemos. Si intensifican sus ataques, volveremos a enviar (a Turquía) a los grupos que fueron retirados al Kurdistán Sur --en referencia a la región semiautónoma del Kurdistán iraquí--", aseguró el líder del PKK, Abdulá Ocalan, que anunció en marzo la retirada de sus milicias desde la cárcel en la que cumple cadena perpetua desde 1999.
Erdogan ha invertido mucho capital político en el proceso de paz, en el que ha disfrutado de un gran apoyo por parte de la opinión pública aunque ha provocado al mismo tiempo las críticas de los nacionalistas, que consideran que ha hecho demasiadas concesiones a los milicianos, oficialmente considerados como terroristas.
Además el proceso ha sido adoptado con una urgencia adicional desde que las milicias kurdas luchan en la vecina guerra civil siria, en busca de una mayor autonomía en diferentes partes del norte de Siria, junto a la frontera.
Los líderes kurdos han hecho un llamamiento al Gobierno turco para llevar a cabo las reformas previstas en las conversaciones de paz con Ocalan. Sin embargo, Ankara ha asegurado que, para cumplir su parte del trato, los kurdos tienen que acelerar la retirada de su tropas del norte de Irak.
Las reformas previstas en la discusión del Parlamento incluyen la reapertura del seminario ortodoxo griego Halki en una isla cerca de Estambul, eliminar las restricciones en el uso del velo islámico y promover los derechos de la minoría alevi. A través de estas medidas también podría garantizarse el derecho a recibir una educación en lenguaje kurdo, así como disminuir el número de votos que necesitan los partidos para entrar en el Parlamento.