Asad asegura que destruir armas químicas sirias llevará un año y costará mil millones de dólares
Damasco, AFP
El presidente de Siria, Bashar al Asad, prometió destruir su arsenal de armas químicas pero aseguró que la operación necesitará un año y costará mil millones de dólares, en una entrevista a una cadena de televisión estadounidense.
En esta entrevista, difundida la noche del miércoles por la cadena Fox News, Asad se mostró seguro de sí mismo, en momentos en que el Consejo de Seguridad de la ONU debate una resolución que podría prever el uso de la fuerza si el régimen sirio no respeta un plan de desmantelamiento de sus armas químicas, acordado el 14 de septiembre entre Rusia y Estados Unidos.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) se reunirá el viernes en La Haya para abordar este plan.
Luego de dos años y medio de conflicto y más de 110.000 muertos, Asad aseguró que su país no está viviendo una “guerra civil”, sino “un nuevo tipo de guerra”, alegando que guerrilleros islamistas de más de 80 países se sumaron a la lucha, y que “80% a 90% de los terroristas clandestinos son de Al Qaeda y sus retoños“.
Según el mandatario, “decenas de miles de sirios” y unos 15.000 efectivos militares del gobierno han muerto “fundamentalmente por los ataques terroristas, asesinatos y atacantes suicidas”.
En esta segunda entrevista otorgada a un medio estadounidense este mes, Asad reiteró que el ataque con gas sarín del 21 de agosto que dejó cientos de muertos en los suburbios de Damasco había sido obra de los rebeldes.
Su aliado Rusia mantiene la misma postura, mientras los países occidentales y varios países árabes acusan al régimen sirio de haber perpetrado esta masacre, lo que provocó que hace unos días Estados Unidos y Francia estuvieran a punto de atacar el país.
Pero el sábado en Ginebra, los rusos y los estadounidenses alcanzaron un acuerdo para desmantelar el arsenal químico sirio, el más importante de la región.
“Creo que es una operación muy complicada, técnicamente. Y requiere de mucho dinero, alrededor de mil millones de dólares“, señaló Asad. Este desmantelamiento se realizará según “cierto calendario” y para concluirlo “se necesitará un año, quizás un poco más”, añadió.
Según el acuerdo de Ginebra, Siria tiene hasta el sábado para brindar una lista con su arsenal y los lugares de almacenamiento de sus armas químicas. Pero el régimen sirio y su aliado ruso comenzaron a movilizarse el miércoles para impedir cualquier resolución de la ONU que abra la vía a un recurso a la fuerza contra Siria, si este país no cumple con el acuerdo.
Mientras tanto, la situación en el terreno empeora. Según activistas, un grupo vinculado a Al Qaida se apoderó el miércoles de la ciudad de Azas, cerca de la frontera turca.
La organización “el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) se ha hecho con el control completo de Azaz. Tomaron el control completo de las entradas de la ciudad”, dijo Abu Ahmad, un activista que se encuentra en Azas.
Ataque contra un autobús
Por otra parte, nueve civiles murieron este jueves en un atentado con explosivos contra un minibús, al noroeste de Homs, en el centro de Siria, anunció el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) y la agencia oficial Sana.
“Varios artefactos fueron detonados al paso de minibuses en la carretera que une Homs con aldeas alauitas. Nueve personas murieron cuando uno de los autobuses fue alcanzado“, precisó el OSDH. Sana dio el mismo balance y atribuyó la autoría del atentado a “terroristas”, término con el que designa a los rebeldes.
El director del OSDH, Rami Abdel Rahman, añadió por teléfono a la AFP que el atentado fue seguido por bombardeos y tiroteos en Jaburin, uno de los pueblos alauitas del noroeste de Homs, que causaron cinco muertos entre los miembros de los Comités Populares (milicianos del ejército) y un número indeterminado de víctimas entre los rebeldes.
Por otro lado, un niño y un adolescente murieron en la localidad de Al Hula, en el mismo sector, durante un bombardeo del ejército, señaló el OSDH.
Al este de Homs, la aviación lanzó una serie de operaciones, afirmó el OSDH, que se informa gracias a una red de fuentes médicas y de activistas en Siria.
ONU podría votar el fin de semana
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Reino Unido- mantuvieron nuevas conversaciones sobre el proyecto de resolución sobre el arsenal químico sirio.
Según los diplomáticos, los occidentales buscan convencer a una Rusia muy reticente de que su proyecto no implica la amenaza de una acción militar inmediata en caso de que Damasco no respete sus compromisos de desarme.
Si se alcanza un acuerdo con Moscú, la resolución podría someterse a votación este fin de semana.
El plan de desarme se enfrentará a su primera gran prueba el sábado, día en el que vence el plazo de una semana anunciado por Moscú y Estados Unidos para que Asad proporcione una lista de su arsenal químico.
El presidente de Siria, Bashar al Asad, prometió destruir su arsenal de armas químicas pero aseguró que la operación necesitará un año y costará mil millones de dólares, en una entrevista a una cadena de televisión estadounidense.
En esta entrevista, difundida la noche del miércoles por la cadena Fox News, Asad se mostró seguro de sí mismo, en momentos en que el Consejo de Seguridad de la ONU debate una resolución que podría prever el uso de la fuerza si el régimen sirio no respeta un plan de desmantelamiento de sus armas químicas, acordado el 14 de septiembre entre Rusia y Estados Unidos.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) se reunirá el viernes en La Haya para abordar este plan.
Luego de dos años y medio de conflicto y más de 110.000 muertos, Asad aseguró que su país no está viviendo una “guerra civil”, sino “un nuevo tipo de guerra”, alegando que guerrilleros islamistas de más de 80 países se sumaron a la lucha, y que “80% a 90% de los terroristas clandestinos son de Al Qaeda y sus retoños“.
Según el mandatario, “decenas de miles de sirios” y unos 15.000 efectivos militares del gobierno han muerto “fundamentalmente por los ataques terroristas, asesinatos y atacantes suicidas”.
En esta segunda entrevista otorgada a un medio estadounidense este mes, Asad reiteró que el ataque con gas sarín del 21 de agosto que dejó cientos de muertos en los suburbios de Damasco había sido obra de los rebeldes.
Su aliado Rusia mantiene la misma postura, mientras los países occidentales y varios países árabes acusan al régimen sirio de haber perpetrado esta masacre, lo que provocó que hace unos días Estados Unidos y Francia estuvieran a punto de atacar el país.
Pero el sábado en Ginebra, los rusos y los estadounidenses alcanzaron un acuerdo para desmantelar el arsenal químico sirio, el más importante de la región.
“Creo que es una operación muy complicada, técnicamente. Y requiere de mucho dinero, alrededor de mil millones de dólares“, señaló Asad. Este desmantelamiento se realizará según “cierto calendario” y para concluirlo “se necesitará un año, quizás un poco más”, añadió.
Según el acuerdo de Ginebra, Siria tiene hasta el sábado para brindar una lista con su arsenal y los lugares de almacenamiento de sus armas químicas. Pero el régimen sirio y su aliado ruso comenzaron a movilizarse el miércoles para impedir cualquier resolución de la ONU que abra la vía a un recurso a la fuerza contra Siria, si este país no cumple con el acuerdo.
Mientras tanto, la situación en el terreno empeora. Según activistas, un grupo vinculado a Al Qaida se apoderó el miércoles de la ciudad de Azas, cerca de la frontera turca.
La organización “el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) se ha hecho con el control completo de Azaz. Tomaron el control completo de las entradas de la ciudad”, dijo Abu Ahmad, un activista que se encuentra en Azas.
Ataque contra un autobús
Por otra parte, nueve civiles murieron este jueves en un atentado con explosivos contra un minibús, al noroeste de Homs, en el centro de Siria, anunció el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) y la agencia oficial Sana.
“Varios artefactos fueron detonados al paso de minibuses en la carretera que une Homs con aldeas alauitas. Nueve personas murieron cuando uno de los autobuses fue alcanzado“, precisó el OSDH. Sana dio el mismo balance y atribuyó la autoría del atentado a “terroristas”, término con el que designa a los rebeldes.
El director del OSDH, Rami Abdel Rahman, añadió por teléfono a la AFP que el atentado fue seguido por bombardeos y tiroteos en Jaburin, uno de los pueblos alauitas del noroeste de Homs, que causaron cinco muertos entre los miembros de los Comités Populares (milicianos del ejército) y un número indeterminado de víctimas entre los rebeldes.
Por otro lado, un niño y un adolescente murieron en la localidad de Al Hula, en el mismo sector, durante un bombardeo del ejército, señaló el OSDH.
Al este de Homs, la aviación lanzó una serie de operaciones, afirmó el OSDH, que se informa gracias a una red de fuentes médicas y de activistas en Siria.
ONU podría votar el fin de semana
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Reino Unido- mantuvieron nuevas conversaciones sobre el proyecto de resolución sobre el arsenal químico sirio.
Según los diplomáticos, los occidentales buscan convencer a una Rusia muy reticente de que su proyecto no implica la amenaza de una acción militar inmediata en caso de que Damasco no respete sus compromisos de desarme.
Si se alcanza un acuerdo con Moscú, la resolución podría someterse a votación este fin de semana.
El plan de desarme se enfrentará a su primera gran prueba el sábado, día en el que vence el plazo de una semana anunciado por Moscú y Estados Unidos para que Asad proporcione una lista de su arsenal químico.