Miles de islamistas se manifiestan un viernes más en El Cairo a favor de Mursi
El Cairo, EP
Miles de seguidores del expresidente islamista, Mohamed Mursi, han salido de nuevo este viernes a las calles de El Cairo en torno al campamento de Rabaa al Adawiya pese a las advertencias del nuevo gobierno instaurado tras el golpe de Estado del 3 de julio que puso fin al a presidencia de Mursi.
"Soldado, tu lugar no es la política", proclamó uno de los miembros de los Hermanos Musulmanes de Mursi, Ahmed Aref, mientras los manifestantes respondían alzando el puño.
El campamento de Rabaa, en el noreste de El Cairo, es el epicentro de la crisis política desatada por el golpe militar contra el islamista Mursi y el consecuente establecimiento de un Gobierno interino hace cinco semanas.
"Maten cuanto quieran. Nosotros no nos moveremos de aquí", dijo uno de los oradores durante las plegarias del viernes en la mezquita. "Esta es una revolución. Los que están presentes son los que tomarán la decisión de dispersarse", agregó.
Las fuerzas de seguridad habían advertido a los manifestantes que abandonaran el lugar pacíficamente o afrontarían acciones represivas. Pero el campamento se ha convertido en una fortaleza virtual, protegida por barricadas de arena y ladrillo.
Pese a las advertencias, finalmente las fuerzas de seguridad no han intervenido y la manifestación se ha desarrollado de forma pacífica. En cambio, en el Egipto rural, sí se han producido disturbios, como en Fayoum, donde la Policía ha dispersado a cientos de partidarios y detractores de Mursi empleando gases lacrimógenos. Siete manifestantes y cinco policías resultaron heridos.
En otros incidentes en la provincia de Gharbiya, en el delta del río Nilo, cuatro personas resultaron heridas en enfrentamientos entre seguidores de Mursi y residentes locales, cerca de una base del Ejército, dijo el periódico estatal 'Al Ahram'. Trece manifestantes seguidores de Mursi fueron arrestados.
Pese a los enfrentamientos en otros lugares, una tregua no declarada parece haberse iniciado en Rabaa por las festividades del final del mes santo musulmán del Ramadán, que concluye este domingo.
Miles de seguidores del expresidente islamista, Mohamed Mursi, han salido de nuevo este viernes a las calles de El Cairo en torno al campamento de Rabaa al Adawiya pese a las advertencias del nuevo gobierno instaurado tras el golpe de Estado del 3 de julio que puso fin al a presidencia de Mursi.
"Soldado, tu lugar no es la política", proclamó uno de los miembros de los Hermanos Musulmanes de Mursi, Ahmed Aref, mientras los manifestantes respondían alzando el puño.
El campamento de Rabaa, en el noreste de El Cairo, es el epicentro de la crisis política desatada por el golpe militar contra el islamista Mursi y el consecuente establecimiento de un Gobierno interino hace cinco semanas.
"Maten cuanto quieran. Nosotros no nos moveremos de aquí", dijo uno de los oradores durante las plegarias del viernes en la mezquita. "Esta es una revolución. Los que están presentes son los que tomarán la decisión de dispersarse", agregó.
Las fuerzas de seguridad habían advertido a los manifestantes que abandonaran el lugar pacíficamente o afrontarían acciones represivas. Pero el campamento se ha convertido en una fortaleza virtual, protegida por barricadas de arena y ladrillo.
Pese a las advertencias, finalmente las fuerzas de seguridad no han intervenido y la manifestación se ha desarrollado de forma pacífica. En cambio, en el Egipto rural, sí se han producido disturbios, como en Fayoum, donde la Policía ha dispersado a cientos de partidarios y detractores de Mursi empleando gases lacrimógenos. Siete manifestantes y cinco policías resultaron heridos.
En otros incidentes en la provincia de Gharbiya, en el delta del río Nilo, cuatro personas resultaron heridas en enfrentamientos entre seguidores de Mursi y residentes locales, cerca de una base del Ejército, dijo el periódico estatal 'Al Ahram'. Trece manifestantes seguidores de Mursi fueron arrestados.
Pese a los enfrentamientos en otros lugares, una tregua no declarada parece haberse iniciado en Rabaa por las festividades del final del mes santo musulmán del Ramadán, que concluye este domingo.
