Heridos 40 presos en Bahréin a manos de las fuerzas de seguridad
Madrid, EP
Al menos 40 presos de la cárcel bahreiní han resultado heridos este viernes después de que las fuerzas de seguridad utilizaran gases lacrimógenos y porras para reprimir una protesta contra las condiciones de encarcelamiento, según ha denunciado el Centro de Bahréin por los Derechos Humanos (BCHR).
El organismo ha solicitado a la comunidad internacional que investigue los informes sobre el uso de torturas contra los manifestantes en la prisión de Dry Docks y ha asegurado que el uso de gases lacrimógenos ha tenido lugar en el interior de las celdas cuando se encontraban cerradas.
Por su parte, el Ministerio del Interior ha indicado a través de Twitter que "un grupo de presos provocó disturbios y evitó que el personal de seguridad llevara a cabo sus tareas". "Las fuerzas de seguridad intervinieron y normalizaron la situación", ha remachado, según ha informado la agencia estatal bahreiní de noticias, BNA.
El incidente ha tenido lugar en una zona de la prisión en la que se encuentran encarcelados presos políticos condenados en base a la Ley Antiterrorista, que ha sido denunciada por organismos y ONG internacionales debido a su uso contra activistas y opositores.
"Las autoridades han humillado, torturado y abusado de los presos políticos insultándoles, agrediéndoles, usando espray pimienta contra ellos y amenazándoles. Algunos se defendieron y eso ha provocado que las fuerzas de seguridad hayan usado aún más violencia", ha indicado el BCHR.
En este sentido, la presidenta en funciones del organismo, Mariam al Jawaja, ha indicado que "los abusos y los maltratos a los presos políticos son sistemáticos en Bahréin". "El uso de armas de control de masas en el interior de las prisiones es especialmente alarmante, ya que viola la legislación local e internacional", ha sostenido.
"Estamos especialmente preocupados por los heridos, ya que las autoridades no permiten a los reos el acceso a atenciones médicas adecuadas. Pedimos a Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que investiguen inmediatamente la situación de estos presos", ha agregado.
La propia Al Jawaja tenía previsto viajar la semana pasada al país para monitorizar la situación de cara a las protestas masivas previstas para el 14 de agosto ante el incremento de las medidas punitivas de las autoridades contra los manifestantes y opositores, pero la compañía aérea British Airways denegó su permiso de embarque argumentando que las autoridades emitieron una prohibición de viaje a su nombre.
CONTEXTO POLÍTICO
El emirato, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente durante los dos últimos años las protestas pro democráticas en el territorio. En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de 2011, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Asimismo, desde el inicio de la represión de las autoridades contra los manifestantes, ONG internacionales como Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch (HRW) o Reporteros Sin Fronteras (RSF) han emitido múltiples comunicados para denunciar la situación de Derechos Humanos en el país y pedir a la comunidad internacional una postura activa de presión sobre el Ejecutivo.
En enero, el monarca hizo una propuesta de diálogo a la oposición, que respondió que la misma "es vaga y está cubierta de niebla", al tiempo que destacó que "no refleja un acercamiento real y serio para responder a las demandas de la población". La siguiente reunión se celebrará el 28 de agosto.
El anterior proceso de diálogo para intentar poner fin a la crisis política en Bahréin concluyó en julio de 2012 sin alcanzar ningún acuerdo por la retirada del principal grupo de la oposición, Al Wefaq, que denunció que estaba infrarrepresentado en la mesa de diálogo.
Al menos 40 presos de la cárcel bahreiní han resultado heridos este viernes después de que las fuerzas de seguridad utilizaran gases lacrimógenos y porras para reprimir una protesta contra las condiciones de encarcelamiento, según ha denunciado el Centro de Bahréin por los Derechos Humanos (BCHR).
El organismo ha solicitado a la comunidad internacional que investigue los informes sobre el uso de torturas contra los manifestantes en la prisión de Dry Docks y ha asegurado que el uso de gases lacrimógenos ha tenido lugar en el interior de las celdas cuando se encontraban cerradas.
Por su parte, el Ministerio del Interior ha indicado a través de Twitter que "un grupo de presos provocó disturbios y evitó que el personal de seguridad llevara a cabo sus tareas". "Las fuerzas de seguridad intervinieron y normalizaron la situación", ha remachado, según ha informado la agencia estatal bahreiní de noticias, BNA.
El incidente ha tenido lugar en una zona de la prisión en la que se encuentran encarcelados presos políticos condenados en base a la Ley Antiterrorista, que ha sido denunciada por organismos y ONG internacionales debido a su uso contra activistas y opositores.
"Las autoridades han humillado, torturado y abusado de los presos políticos insultándoles, agrediéndoles, usando espray pimienta contra ellos y amenazándoles. Algunos se defendieron y eso ha provocado que las fuerzas de seguridad hayan usado aún más violencia", ha indicado el BCHR.
En este sentido, la presidenta en funciones del organismo, Mariam al Jawaja, ha indicado que "los abusos y los maltratos a los presos políticos son sistemáticos en Bahréin". "El uso de armas de control de masas en el interior de las prisiones es especialmente alarmante, ya que viola la legislación local e internacional", ha sostenido.
"Estamos especialmente preocupados por los heridos, ya que las autoridades no permiten a los reos el acceso a atenciones médicas adecuadas. Pedimos a Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que investiguen inmediatamente la situación de estos presos", ha agregado.
La propia Al Jawaja tenía previsto viajar la semana pasada al país para monitorizar la situación de cara a las protestas masivas previstas para el 14 de agosto ante el incremento de las medidas punitivas de las autoridades contra los manifestantes y opositores, pero la compañía aérea British Airways denegó su permiso de embarque argumentando que las autoridades emitieron una prohibición de viaje a su nombre.
CONTEXTO POLÍTICO
El emirato, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente durante los dos últimos años las protestas pro democráticas en el territorio. En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de 2011, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Asimismo, desde el inicio de la represión de las autoridades contra los manifestantes, ONG internacionales como Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch (HRW) o Reporteros Sin Fronteras (RSF) han emitido múltiples comunicados para denunciar la situación de Derechos Humanos en el país y pedir a la comunidad internacional una postura activa de presión sobre el Ejecutivo.
En enero, el monarca hizo una propuesta de diálogo a la oposición, que respondió que la misma "es vaga y está cubierta de niebla", al tiempo que destacó que "no refleja un acercamiento real y serio para responder a las demandas de la población". La siguiente reunión se celebrará el 28 de agosto.
El anterior proceso de diálogo para intentar poner fin a la crisis política en Bahréin concluyó en julio de 2012 sin alcanzar ningún acuerdo por la retirada del principal grupo de la oposición, Al Wefaq, que denunció que estaba infrarrepresentado en la mesa de diálogo.
