El presidente iraní toma posesión y reclama 'diálogo, no sanciones'
Dubai, AFP
El presidente electo de Irán, Hasan Rohani, ha tomado este domingo posesión de su cargo ante el Parlamento, en Teherán. En la ceremonia, ha defendido que "la única solución para Irán es el diálogo, no las sanciones", en alusión a las medidas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea en la etapa de su antecesor, Mahmud Ahmadineyad, y que han estrangulado la economía iraní.
"Espero que Dios me abra a mí y al pueblo las puertas en esta difícil misión", dijo el dirigente de 64 años en su discurso, en el que esbozó los objetivos de su gobierno y se distanció de la política de su antecesor. En lo que respecta a la política exterior, Ruhani fue más suave en el tono, pero advirtió a occidente de que el pueblo iraní no hará concesiones. Irán rechaza cualquier tipo de intervención militar u ocupación en la región, indicó.
Respecto al conflicto con Occidente por su programa nuclear, Ruhani dijo que Irán defiende la transparencia como base para la confianza con todo el mundo, pero que nunca renunciará a sus derechos legítimos. "La clave está en el respeto bilateral y no en las sanciones", sentenció.
Dirigiéndose a sus ciudadanos añadió que en las elecciones los iraníes expresaron claramente su deseo de una vida mejor con dignidad y libertad. "Para mí todos los iraníes son iguales, soy el presidente de todos, también de los que piensan diferente y de aquellos que (a modo de protesta) ni siquiera han votado".
Asimismo, prometió luchar contra la corrupción durante el acto, al que asistieron invitados extranjeros por primera vez desde la Revolución islámica de 1979. El Ministerio del Exterior indicó que entre los representantes de 52 países había diez presidentes y dos primeros ministros.
Rohani se convierte así en el séptimo presidente de la República Islámica de Irán. Sucede a Ahmadineyad, cuyo mandato de ocho años ha sido escenario de fuertes tensiones con la comunidad internacional, sobre todo por el controvertido programa nuclear iraní.
Como una de sus primeras medidas, el presidente nominó como futuro ministro de Relaciones Exteriores al ex embajador ante la ONU Mohamed Javad Zarif, de 53 años. Zarif estuvo en Nueva York de 2002 a 2007 como representante de Irán, y antes de eso fue viceministro del Exterior durante diez años.
Se lo considera un tecnócrata moderado y durante su presencia en Nueva York tuvo encuentros no oficiales con diplomáticos estadounidenses. Uno de los objetivos de Ruhani es volver a tener relaciones diplomáticas con Washington después de 34 años de enfrentamiento.
Está previsto que en el plazo de dos semanas presente a sus ministros ante el Parlamento, que deben ser aprobados por una mayoría de los 290 diputados. El Parlamento ya ha anunciado que no ratificará a ministros de reconocida trayectoria reformista.
El presidente electo de Irán, Hasan Rohani, ha tomado este domingo posesión de su cargo ante el Parlamento, en Teherán. En la ceremonia, ha defendido que "la única solución para Irán es el diálogo, no las sanciones", en alusión a las medidas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea en la etapa de su antecesor, Mahmud Ahmadineyad, y que han estrangulado la economía iraní.
"Espero que Dios me abra a mí y al pueblo las puertas en esta difícil misión", dijo el dirigente de 64 años en su discurso, en el que esbozó los objetivos de su gobierno y se distanció de la política de su antecesor. En lo que respecta a la política exterior, Ruhani fue más suave en el tono, pero advirtió a occidente de que el pueblo iraní no hará concesiones. Irán rechaza cualquier tipo de intervención militar u ocupación en la región, indicó.
Respecto al conflicto con Occidente por su programa nuclear, Ruhani dijo que Irán defiende la transparencia como base para la confianza con todo el mundo, pero que nunca renunciará a sus derechos legítimos. "La clave está en el respeto bilateral y no en las sanciones", sentenció.
Dirigiéndose a sus ciudadanos añadió que en las elecciones los iraníes expresaron claramente su deseo de una vida mejor con dignidad y libertad. "Para mí todos los iraníes son iguales, soy el presidente de todos, también de los que piensan diferente y de aquellos que (a modo de protesta) ni siquiera han votado".
Asimismo, prometió luchar contra la corrupción durante el acto, al que asistieron invitados extranjeros por primera vez desde la Revolución islámica de 1979. El Ministerio del Exterior indicó que entre los representantes de 52 países había diez presidentes y dos primeros ministros.
Rohani se convierte así en el séptimo presidente de la República Islámica de Irán. Sucede a Ahmadineyad, cuyo mandato de ocho años ha sido escenario de fuertes tensiones con la comunidad internacional, sobre todo por el controvertido programa nuclear iraní.
Como una de sus primeras medidas, el presidente nominó como futuro ministro de Relaciones Exteriores al ex embajador ante la ONU Mohamed Javad Zarif, de 53 años. Zarif estuvo en Nueva York de 2002 a 2007 como representante de Irán, y antes de eso fue viceministro del Exterior durante diez años.
Se lo considera un tecnócrata moderado y durante su presencia en Nueva York tuvo encuentros no oficiales con diplomáticos estadounidenses. Uno de los objetivos de Ruhani es volver a tener relaciones diplomáticas con Washington después de 34 años de enfrentamiento.
Está previsto que en el plazo de dos semanas presente a sus ministros ante el Parlamento, que deben ser aprobados por una mayoría de los 290 diputados. El Parlamento ya ha anunciado que no ratificará a ministros de reconocida trayectoria reformista.