El jefe del Ejército egipcio se reúne con representantes de los islamistas
El Cairo, EFE
El jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah Al Sisi, se ha reunido en las últimas horas con representantes de los islamistas, a los que ha mostrado su disposición para resolver la crisis de forma pacífica, aunque con condiciones.
La agencia de noticias estatal Mena, que no ha precisado con qué grupos islamistas se entrevistó Al Sisi, ha informado de que el responsable castrense ha condicionao una resolución pacífica a que las partes renuncien a la violencia y no obstaculicen el trabajo de las instituciones del Estado ni destruyan instalaciones públicas.
Al Sisi les ha pedido no volver atrás y que respeten el plan del Ejército para conducir la transición egipcia.
El también ministro de Defensa ha explicado a los islamistas que los responsables de la administración de los asuntos del Estado son el presidente del país, Adli Mansur, y el primer ministro, Hazem el Bablaui.
Además, ha subrayado que las Fuerzas Armadas valoran "los esfuerzos de las partes para desmantelar las protestas de forma pacífica". Por el momento, ninguna organización islamista ha confirmado su presencia en esta reunión.
La cita se produce en medio de las advertencias del Ministerio del Interior a los manifestantes partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi en las acampadas de las plazas cairotas de Rabea al Adauiya y de Al Nahda para que las evacúen antes de desmantelarlas.
Los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció Mursi antes de acceder a la Presidencia, han indicado en su página web que tanques y vehículos de los cuerpos de la Seguridad Central intentaron cercar Rabea al Adauiya desde la calle Yusef Abas, aunque los manifestantes se lo impidieron, sin explicar cómo.
La Hermandad ha denunciado que hombres armados atacaron a los manifestantes en esa plaza la pasada madrugada, sin que se hayan producido víctimas. Los islamistas han convocado para esta noche varias marchas.
Egipto está dividido entre partidarios y detractores de Mursi, que fue depuesto por las fuerzas armadas el pasado 3 de julio tras multitudinarias protestas que pedían elecciones presidenciales anticipadas los días anteriores.
El jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah Al Sisi, se ha reunido en las últimas horas con representantes de los islamistas, a los que ha mostrado su disposición para resolver la crisis de forma pacífica, aunque con condiciones.
La agencia de noticias estatal Mena, que no ha precisado con qué grupos islamistas se entrevistó Al Sisi, ha informado de que el responsable castrense ha condicionao una resolución pacífica a que las partes renuncien a la violencia y no obstaculicen el trabajo de las instituciones del Estado ni destruyan instalaciones públicas.
Al Sisi les ha pedido no volver atrás y que respeten el plan del Ejército para conducir la transición egipcia.
El también ministro de Defensa ha explicado a los islamistas que los responsables de la administración de los asuntos del Estado son el presidente del país, Adli Mansur, y el primer ministro, Hazem el Bablaui.
Además, ha subrayado que las Fuerzas Armadas valoran "los esfuerzos de las partes para desmantelar las protestas de forma pacífica". Por el momento, ninguna organización islamista ha confirmado su presencia en esta reunión.
La cita se produce en medio de las advertencias del Ministerio del Interior a los manifestantes partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi en las acampadas de las plazas cairotas de Rabea al Adauiya y de Al Nahda para que las evacúen antes de desmantelarlas.
Los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció Mursi antes de acceder a la Presidencia, han indicado en su página web que tanques y vehículos de los cuerpos de la Seguridad Central intentaron cercar Rabea al Adauiya desde la calle Yusef Abas, aunque los manifestantes se lo impidieron, sin explicar cómo.
La Hermandad ha denunciado que hombres armados atacaron a los manifestantes en esa plaza la pasada madrugada, sin que se hayan producido víctimas. Los islamistas han convocado para esta noche varias marchas.
Egipto está dividido entre partidarios y detractores de Mursi, que fue depuesto por las fuerzas armadas el pasado 3 de julio tras multitudinarias protestas que pedían elecciones presidenciales anticipadas los días anteriores.
