Un grupo armado kurdo se hace con Qasruk tras arrebatársela al Frente al Nusra
Madrid, EP
El grupo armado kurdo Unidad para la Protección del Pueblo (YPG) se ha hecho este jueves con el control de la localidad siria de Qasruk tras fuertes enfrentamientos con miembros de la milicia radical islamista siria Frente al Nusra, vinculada con la organización terrorista Al Qaeda.
La toma de Qasruk se produce apenas un día después de que la YPG arrebatara a la milicia islamista el control del puesto de control fronterizo que conecta la localidad siria de Ras al Ain con la ciudad turca de Ceylanpinar.
Los combates estallaron el martes después de que el Frente al Nusra atacara una patrulla de la Unidad Femenina de Defensa de la YPG, capturando a uno de sus miembros que escoltaba a las combatientes.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres y una amplia red de informantes en el país árabe, ha indicado que los enfrentamientos se han extendido además a las localidades de Tal Alo, Karhuk y Agha. Asimismo, se han registrado combates esporádicos en los campos petrolíferos de Al Sweidiya y Rmeilan.
La YPG, que controla la mayoría de las ciudades kurdas de las provincias de Hasaka y Alepo, está formada por jóvenes del Kurdistán sirio con el apoyo de la Unión Democrática Kurda (PYD) y del Consejo Nacional Kurdo (KNC). Se trata de un grupo insurgente que se ha alzado en armas tanto contra el Gobierno de Bashar al Assad como contra la actual oposición armada siria.
Este grupo armado, que en julio de 2012 se hizo con varias localidades mayoritariamente kurdas de la provincia de Alepo, ha asumido la responsabilidad de garantizar la seguridad de las poblaciones kurdas. Pese a su extracción mayoritariamente kurda, entre sus miembros figuran milicianos árabes descontentos con la actual oposición armada siria.
Las milicias kurdas han aprovechado el actual conflicto armado sirio para reclamar los derechos que les han sido negados durante años por Damasco en el noroeste del país, donde son mayoría. No obstante, también han expresado su temor de que el triunfo de los movimientos rebeldes no contribuya a la consecución de la ansiada autonomía y han recordado, al respecto, el apoyo dispensado por las autoridades turcas --enfrentadas a sus propios independentistas kurdos-- a los insurgentes sirios.
Las reivindicaciones de los kurdos habían sido pacíficas hasta el pasado noviembre, cuando el principal grupo armado rebelde suní, el Ejército Libre Sirio (ELS), entró en la localidad de Ras al Ain, lo que provocó la respuesta armada de la YPG para expulsar del municipio a los rebeldes, a los que acusó de actuar a "las órdenes de Turquía". El pasado 20 de enero, la YPG firmó una tregua con el ELS después de meses de enfrentamientos.
El grupo armado kurdo Unidad para la Protección del Pueblo (YPG) se ha hecho este jueves con el control de la localidad siria de Qasruk tras fuertes enfrentamientos con miembros de la milicia radical islamista siria Frente al Nusra, vinculada con la organización terrorista Al Qaeda.
La toma de Qasruk se produce apenas un día después de que la YPG arrebatara a la milicia islamista el control del puesto de control fronterizo que conecta la localidad siria de Ras al Ain con la ciudad turca de Ceylanpinar.
Los combates estallaron el martes después de que el Frente al Nusra atacara una patrulla de la Unidad Femenina de Defensa de la YPG, capturando a uno de sus miembros que escoltaba a las combatientes.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres y una amplia red de informantes en el país árabe, ha indicado que los enfrentamientos se han extendido además a las localidades de Tal Alo, Karhuk y Agha. Asimismo, se han registrado combates esporádicos en los campos petrolíferos de Al Sweidiya y Rmeilan.
La YPG, que controla la mayoría de las ciudades kurdas de las provincias de Hasaka y Alepo, está formada por jóvenes del Kurdistán sirio con el apoyo de la Unión Democrática Kurda (PYD) y del Consejo Nacional Kurdo (KNC). Se trata de un grupo insurgente que se ha alzado en armas tanto contra el Gobierno de Bashar al Assad como contra la actual oposición armada siria.
Este grupo armado, que en julio de 2012 se hizo con varias localidades mayoritariamente kurdas de la provincia de Alepo, ha asumido la responsabilidad de garantizar la seguridad de las poblaciones kurdas. Pese a su extracción mayoritariamente kurda, entre sus miembros figuran milicianos árabes descontentos con la actual oposición armada siria.
Las milicias kurdas han aprovechado el actual conflicto armado sirio para reclamar los derechos que les han sido negados durante años por Damasco en el noroeste del país, donde son mayoría. No obstante, también han expresado su temor de que el triunfo de los movimientos rebeldes no contribuya a la consecución de la ansiada autonomía y han recordado, al respecto, el apoyo dispensado por las autoridades turcas --enfrentadas a sus propios independentistas kurdos-- a los insurgentes sirios.
Las reivindicaciones de los kurdos habían sido pacíficas hasta el pasado noviembre, cuando el principal grupo armado rebelde suní, el Ejército Libre Sirio (ELS), entró en la localidad de Ras al Ain, lo que provocó la respuesta armada de la YPG para expulsar del municipio a los rebeldes, a los que acusó de actuar a "las órdenes de Turquía". El pasado 20 de enero, la YPG firmó una tregua con el ELS después de meses de enfrentamientos.