La excongresista tiroteada en 2011 defiende el uso de las armas en EEUU
Nueva York, EP
La excongresista norteamericana Gabrielle Giffords, que fue tiroteada en el año 2011 en Tucson, ha defendido el uso de las armas en Estados Unidos por ser parte de la "herencia" del país, e incluso efectuó varios disparos con una pistola en un campo de tiro en Las Vegas como parte de una gira política por el país, según ha publicado la cadena norteamericana de televisión 'ABC News'.
"Algunos podrían considerarme una defensora poco probable de los derechos de armas porque sufrí unas lesiones terribles en un violento tiroteo", ha asegurado Giffords en una columna de opinión publicada en el diario 'USA Today', en referencia al tiroteo que sufrió en enero de 2011 en Tucson mientras realizaba un discurso, en el que murieron seis personas y ella resultó gravemente herida. "Pero soy una patriota, y creo que el derecho a llevar armas es una parte definitiva de nuestra herencia americana", ha defendido.
Giffords, que fue congresista por el partido demócrata, realizó unos tiros de práctica en un campo de tiro en Las Vegas como punto de partida de una gira por siete estados que realizará junto a su marido, Mark Kelly, para solicitar unas revisiones más severas de los antecedentes de aquellos que soliciten la licencia de armas.
La pareja, que se define a sí misma como "orgullosos propietarios de armas", está tomando nuevos datos en los sondeos de Nevada, Alaska, Dakota del Norte, Carolina del Norte, Ohio, Maine y New Hampshire para convencer a los legisladores que apoyan la segunda enmienda sobre los derechos de armas de que ésta prosperará si se vota por una revisión más estricta de los antecedentes.
"Estoy seguro y Gabby --Gabrielle Giffords-- está segura, no nos habríamos metido en esto si no pensáramos que podría ser efectivo para conseguir que el Congreso promulgue leyes de armas sensatas", ha afirmado Kelly.
La denominada 'Gira de Derechos y Responsabilidades', que durará una semana, forma parte un intento mayor que pretende reavivar la legislación de comprobación de antecedentes, que no cumplió con el umbral de los 60 votos requeridos por el Senado el pasado mes de abril.
La excongresista norteamericana Gabrielle Giffords, que fue tiroteada en el año 2011 en Tucson, ha defendido el uso de las armas en Estados Unidos por ser parte de la "herencia" del país, e incluso efectuó varios disparos con una pistola en un campo de tiro en Las Vegas como parte de una gira política por el país, según ha publicado la cadena norteamericana de televisión 'ABC News'.
"Algunos podrían considerarme una defensora poco probable de los derechos de armas porque sufrí unas lesiones terribles en un violento tiroteo", ha asegurado Giffords en una columna de opinión publicada en el diario 'USA Today', en referencia al tiroteo que sufrió en enero de 2011 en Tucson mientras realizaba un discurso, en el que murieron seis personas y ella resultó gravemente herida. "Pero soy una patriota, y creo que el derecho a llevar armas es una parte definitiva de nuestra herencia americana", ha defendido.
Giffords, que fue congresista por el partido demócrata, realizó unos tiros de práctica en un campo de tiro en Las Vegas como punto de partida de una gira por siete estados que realizará junto a su marido, Mark Kelly, para solicitar unas revisiones más severas de los antecedentes de aquellos que soliciten la licencia de armas.
La pareja, que se define a sí misma como "orgullosos propietarios de armas", está tomando nuevos datos en los sondeos de Nevada, Alaska, Dakota del Norte, Carolina del Norte, Ohio, Maine y New Hampshire para convencer a los legisladores que apoyan la segunda enmienda sobre los derechos de armas de que ésta prosperará si se vota por una revisión más estricta de los antecedentes.
"Estoy seguro y Gabby --Gabrielle Giffords-- está segura, no nos habríamos metido en esto si no pensáramos que podría ser efectivo para conseguir que el Congreso promulgue leyes de armas sensatas", ha afirmado Kelly.
La denominada 'Gira de Derechos y Responsabilidades', que durará una semana, forma parte un intento mayor que pretende reavivar la legislación de comprobación de antecedentes, que no cumplió con el umbral de los 60 votos requeridos por el Senado el pasado mes de abril.