La Casa Blanca condena la represión de las manifestaciones en Egipto
Washington, EP
La Casa Blanca ha condenado la represión ejercida por el Ejército egipcio durante las manifestaciones de los últimos días pero ha advertido de que no hay "ningún cambio" en la postura de Estados Unidos en relación al mantenimiento de la ayuda a Egipto.
El portavoz de la Presidencia norteamericana, John Earnest, ha advertido de que la represión que causó la muerte de unas 80 personas en El Cairo supone un paso hacia atrás en el proceso de democratización del país norteafricano.
Desde el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi, el pasado 3 de julio, se han recrudecido los enfrentamientos en las calles de Egipto. Earnest ha instado a las actuales autoridades a garantizar la rápida instauración de una administración civil.
Sin embargo, el portavoz de la Presidencia norteamericana ha dejado entrever que el Gobierno de Barack Obama no se plantea suspender la ayuda para Egipto: "No hay ningún cambio en nuestra postura". Earnest ha indicado que dicha posición sigue bajo revisión, tal como se estableció tras el golpe.
Washington ha evitado calificar de golpe militar el derrocamiento de Mursi, habida cuenta de que, en cumplimiento de las leyes norteamericanas, estaría obligado a cancelar la ayuda para El Cairo. De los 1.550 millones de dólares (1.173 millones de euros) que cada año envía Estados Unidos a Egipto, 1.300 millones van a parar a sus Fuerzas Armadas.
La Casa Blanca ha condenado la represión ejercida por el Ejército egipcio durante las manifestaciones de los últimos días pero ha advertido de que no hay "ningún cambio" en la postura de Estados Unidos en relación al mantenimiento de la ayuda a Egipto.
El portavoz de la Presidencia norteamericana, John Earnest, ha advertido de que la represión que causó la muerte de unas 80 personas en El Cairo supone un paso hacia atrás en el proceso de democratización del país norteafricano.
Desde el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi, el pasado 3 de julio, se han recrudecido los enfrentamientos en las calles de Egipto. Earnest ha instado a las actuales autoridades a garantizar la rápida instauración de una administración civil.
Sin embargo, el portavoz de la Presidencia norteamericana ha dejado entrever que el Gobierno de Barack Obama no se plantea suspender la ayuda para Egipto: "No hay ningún cambio en nuestra postura". Earnest ha indicado que dicha posición sigue bajo revisión, tal como se estableció tras el golpe.
Washington ha evitado calificar de golpe militar el derrocamiento de Mursi, habida cuenta de que, en cumplimiento de las leyes norteamericanas, estaría obligado a cancelar la ayuda para El Cairo. De los 1.550 millones de dólares (1.173 millones de euros) que cada año envía Estados Unidos a Egipto, 1.300 millones van a parar a sus Fuerzas Armadas.