La cámara baja del Parlamento irlandés aprueba el aborto bajo determinadas circunstancias
Madrid, EP
La cámara baja del Parlamento irlandés ha aprobado en la noche de este jueves la legislación que permite el aborto en el país bajo determinadas circunstancias, según ha informado el diario 'The Irish Times'.
Tras la votación, que se ha saldado con 127 votos a favor y 31 en contra, la ministra de Estado para Asuntos Europeos, Lucinda Creighton, una de las más fieras opositoras a la medida, ha presentado su dimisión.
Los opositores a la legislación, que aún necesita la aprobación de la Cámara Alta, argumentan que la misma podría provocar un drástico aumento de los abortos. Asimismo, otros sostienen que no cubre los casos de violación o incesto, como tampoco aquellos en los que el feto presente deformidades.
El primer ministro, Enda Kenny, levantó la polémica durante el debate tras manifestar su apoyo a la legalización del aborto en el supuesto de que haya peligro para la vida de la mujer. Ante esta afirmación, el Gobierno ha tenido que enfrentarse a más críticas que cuando puso en marcha su fuerte plan de austeridad económica.
Kenny se ha tenido que enfrentar no sólo a la oposición por parte de algunos miembros de su propio partido, el Fine Gael, sino también a una campaña de presión en contra del aborto, llevada a cabo por la Iglesia católica.
A pesar de que este debate lleva en el aire más de dos décadas, se ha reabierto tras la muerte de una mujer a la que, tras saber que el bebé que esperaba nacería muerto debido a una infección, se le denegó el aborto.
La cámara baja del Parlamento irlandés ha aprobado en la noche de este jueves la legislación que permite el aborto en el país bajo determinadas circunstancias, según ha informado el diario 'The Irish Times'.
Tras la votación, que se ha saldado con 127 votos a favor y 31 en contra, la ministra de Estado para Asuntos Europeos, Lucinda Creighton, una de las más fieras opositoras a la medida, ha presentado su dimisión.
Los opositores a la legislación, que aún necesita la aprobación de la Cámara Alta, argumentan que la misma podría provocar un drástico aumento de los abortos. Asimismo, otros sostienen que no cubre los casos de violación o incesto, como tampoco aquellos en los que el feto presente deformidades.
El primer ministro, Enda Kenny, levantó la polémica durante el debate tras manifestar su apoyo a la legalización del aborto en el supuesto de que haya peligro para la vida de la mujer. Ante esta afirmación, el Gobierno ha tenido que enfrentarse a más críticas que cuando puso en marcha su fuerte plan de austeridad económica.
Kenny se ha tenido que enfrentar no sólo a la oposición por parte de algunos miembros de su propio partido, el Fine Gael, sino también a una campaña de presión en contra del aborto, llevada a cabo por la Iglesia católica.
A pesar de que este debate lleva en el aire más de dos décadas, se ha reabierto tras la muerte de una mujer a la que, tras saber que el bebé que esperaba nacería muerto debido a una infección, se le denegó el aborto.